| Título: Bienvenido a Bordo Autor: John Schneider Portada: Juan A. Campos Publicado en: Mayo 2015
La presencia del alienígena Yauhkuss a bordo de la Enterprise no hace si no acrecentar la tensión entre la tripulación del capitán Picard y los miembros de la Elite Force.
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“La Uss Enterprise, la nave insignia de la Federación Unida de Planetas entra en una nueva era, con nuevas peligros, nuevas aventuras y nuevas amenazas a las que enfrentarse.”
Gene Rodenberry y Action Tales presentan:
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Creado por Gene Rodenberry
Yauhkuss saborea tranquilamente una cerveza romulana en el bar de la Enterprise, indiferente a la atención que atrae su presencia, especialmente entre los miembros de la Elite Force, que siguen
- Me alegra que al fin alguien decida entablar contacto conmigo, informal espero. Estoy un poco agotado de tanto protocolo.
-Debe comprender que cualquier cosa relacionada con los Borg cause nerviosismo, usted mismo ha podido ver lo que le hicieron a su hogar.
-Y algo me dice que usted tampoco es ajena a sus vilezas, es una lástima que estuviera apartado de mis compatriotas, aunque no estoy seguro de que pudiera haber hecho algo por ellos o incluso que me hubieran reconocido como uno de ellos. He pasado mucho tiempo bajo tierra.
- Pero ahora está aquí y tiene la oportunidad de labrar un futuro para su mundo y también para la Federación. Vi lo que hizo con la tecnología Borg, en cuanto se corra la voz todas las potencias querrán tenerle en sus filas,
- La pregunta es, ¿querré yo estar en sus filas? No pretendo ofender, pero entre sus filas ya he conocido gente que no me transmite confianza y por lo que he podido ver, es un sentimiento extendido.
-Sé a quienes se refiere, su presencia ha sido impuesta y como todo lo impuesto no ha sido bien recibido, y más cuando el motivo digamos que no acaba de encajar con la misión de esta nave.
Un miembro de la Elite Force les escucha desde una mesa cercana, grabando la conversación y tomando notas, en los que los describe como el tipo de elementos poco fiables de los que viene advirtiendo años su superior, el almirante Stoner, y que se han ido infiltrando en la Federación, incluyendo borgs. Una sonrisa se perfila en su rostro, al pensar en el destino que le espera al inesperado invitado de la USS Enterprise. La fantasía es interrumpida por la entrada del primer oficial, que se acerca a sus espiados.
-El Capitán desea hablar con usted.
-El deseo es mutuo. Imagino que tendrá muchas preguntas.
-Igual que usted, lleva mucho tiempo fuera de juego y…
- Tengo que ponerme al día, lo sé. - Termina la frase con una mirada de soslayo al miembro de la Elite Force, que disimula sin poner mucho empeño estar leyendo las noticias.
Yauhkuss se despide con una reverencia de Guinan y acompaña a La Forge, al que tampoco le ha pasado desapercibida la presencia de la Elite Force y así se lo hace saber al poner una distancia prudencial.
-Veo que nuestros nuevos compañeros no le quitan el ojo de encima.
-Ni los oídos, seguramente nos estén espiando ahora mismo a través de algún dispositivo de la nave.
-La idea de que usen le Enterprise a su antojo me produce escalofríos, pero de momento no podemos hacer nada. Tenemos que aguantarnos.
-No es una situación que pueda sostenerse a largo plazo.
- Tampoco creo que sea ese su objetivo. Sinceramente, creo que quieren librarse de nosotros y convertir a la Enterprise en una nave de guerra.
Antes de que el enigmático alienígena puedas responder a las sospechas del primer oficial, su compañero, Marcus Feynman se une a ellos con una sonrisa.
- ¿Van junto al Capitán?
- Sí, ¿desea decirle algo? - Pregunta con una mezcla de curiosidad e inquietud La Forge, al que no deja de sorprender la personalidad del oficial científico.
-Por supuesto, y quiero comparar notas con nuestro invitado. Ah, y sí, tiene razón. Esos bárbaros quieren convertir a esta dama en una vulgar nave de asalto. No es que disimulen mucho, les he oído decir que debería ser la nave insignia de una armada. Lo de explorar nuevos mundos no les entra en sus pequeñas y cuadriculadas cabezas.
- ¿Es consciente de que cada vez que habla así de ellos juega con fuego?
- No voy a morderme la lengua, pase lo que pase, seguiré siendo fiel a mis principios.
Yauhkuss observa a Feynman con admiración sincera, mientras La Forge sonríe. Esa honestidad brutal puede ser a veces un incordio, pero saber que te puedes fiar de su palabra tiene un valor incalculable, especialmente en tiempos tan turbios para la Federación, con personajes inquietantes conspirando en las sombras. Tras haber conectado, avanzan los tres hacia la sala en la que ha citado al alienígena el Capitán Picard.
Jonathan Boxley llega al bar directo como una bala a su subordinado, ignorando al resto de los presentes. Apenas toma asiento antes de pedir un informe.
- ¿Qué ha descubierto de este “invitado”?
- Creo que sabe más de lo que aparenta, como la “dueña” de este local. Ese no estuvo durmiendo una eternidad. No sé qué relación tiene con los Borg, pero de lo que estoy seguro es de que comprende su tecnología lo suficiente como para reprogramarla a su gusto y conveniencia.
- ¿Buscará vender esa información al mejor postor?
-Parece la opción más lógica. Nos está tanteando, querrá saber qué estamos dispuestos a ofrecerle. Su mundo es ahora un erial.
-Dijo que quería evitar que otros mundos compartieran su mismo fin. ¿Podría volverse una amenaza? Después de todo, si conoce la tecnología que arrasó su hogar tan bien, podría usarla contra otros. Por ejemplo, mundos de la Federación.
- Recomiendo redoblar nuestra vigilancia y aplicarle el mismo tratamiento a otros elementos sospechosos, a los que dejan vagar con excesiva libertad por la nave.
-Guinan.
La aludida hace como si la conversación de los dos militares no fuera con ella, pero por dentro piensa en cómo puede ayudar a evitar una crisis a bordo de la nave que ha llegado a considerar su hogar y hasta dónde está dispuesta a llegar para impedir que caiga en malas manos.
Picard está revisando su bitácora cuando llegan los dos oficiales junto a la más reciente y controvertida incorporación a la USS Enterprise.
-Adelante, veo que se les ha sumado el señor Feynman. Dado los temas que vamos a tratar, su presencia es bienvenida. Pónganse cómodos, el Alto Mando quiere información sobre su mundo natal, Yauhkuss, especialmente el Almirante Stoner.
-¿Por qué será que no me sorprende? - Interviene Feynaman con un tono que hace más que evidente el desprecio que siente por el aludido.
-Su interés por la tecnología Borg es de sobra conocido por todos y sabe que usted es capaz de reprogramar los nanobots Borg, eso le convierte bien en una amenaza o en…
-Un valor estratégico. No conozco al almirante, pero el comportamiento de sus subordinados me ha proporcionado una imagen que no creo que diste mucho de la real. Me teme tanto como quiere los conocimientos que cree que poseo.- Completa la intervención de Picard Yauhkuss con tono sombrío.
-¿Qué cree que posee? - Pregunta desconcertado La Forge.
- Soy una reliquia viviente, me temo que puedan estar sobreestimando mis capacidades. No controlé ni manipulé la tecnología Borg, me comuniqué con ella y llegamos a un entendimiento, algo que sólo fue posible por estar desconectados del colectivo. Es cierto que poseo conocimientos tecnológicos, pero ignoro si tras todo este tiempo siguen siendo relevantes. Sólo un memo pensaría que el universo habría estado parado, esperando su regreso para retomar el desarrollo tecnológico.
-Tiene razón, pero también debe reconocer que estamos en una situación delicada. Queremos ayudarle, pero ahora mismo en el Alto Mando el almirante Stoner ejerce una gran influencia y sólo le ve como un recurso para blindar a la Federación de amenazas, sobre todo externas.
- ¿Qué nos puede contar sobre esas estructuras subterráneas? - Suelta a bocajarro el oficial científico.
- Resistieron al ataque Borg, mientras el resto del planeta fue arrasado.
- Son las obras de la antaño orgullosa Orden de los Ingeniero de la Luz. Algunas son laboratorios, otras museos… y en la que dormía yo, una prisión en la que estaba recluido a petición personal. Comprenderán que aún no esté listo para dar más detalles de mi vida, especialmente si estos son dolorosos, pero les puedo decir que esas estructuras siguen en funcionamiento y que serán la base para reconstruir Kazueri Sigma. Les pasaré una lista de las instalaciones más importantes.
-Eso deberá de servir de momento al Alto Mando.
La tensión por la presencia de la Elite Force se palpa en el puente de mando, y la llegada del por el momento único superviviente de Kazueri Sigma sólo la ha hecho más patente. El oficial de seguridad Zak Kebron revisa la ruta con el piloto Icheb, sin perder de vista a dos miembros de la Elite Force que mantenían informados en todo momento a sus superiores de cualquier novedad en la USS Enterprise.
- Toda esta zona fue arrasada por los Borg, aunque en algunos sitios se cebaron más que en otros. - Indica el piloto con tono sombrío.
-Kazueri Sigma. Los Borg decidieron que no eran merecedores de ser asimilados y ahora sólo queda un habitante, que sepamos.
- Debe ser muy duro despertarte un día siendo el último de tu especie.
-Sí, y no ayuda que algunos lo ven como una herramienta.
-Otro efecto de la ofensiva Borg son naves y estaciones a la deriva, los sensores están programados para detectarlas y buscar señales de vida a bordo. Nunca se sabe dónde puede haber un superviviente.
-La voluntad de vivir es muy fuerte y nunca debe ser subestimada.
Como dando la razón al comentario del oficial científico, una luz se encendió en el tablero de manso del piloto a la vez que en la pantalla los sensores destacaban una nave a la deriva, un poco más grande que la Enterprise. Demasiado dañada para reconocer el modelo o su origen, parecía un huso humeante perlado de agujeros y rodeado de chatarra, tanto procedente de la nave como capturada de otras por su gravedad artificial.
-Los sensores no detectan formas de vida a bordo, pero están enviando una señal.
- ¿Qué dice?
-El traductor tiene problemas interpretando el mensaje, pero parece que es una señal de auxilio.
-Capitán, aquí, Zak Kebron, tenemos a la vista una nave dañada que está pidiendo ayuda, aunque podría ser un mensaje automático, ya que no detectamos a nadie a bordo. Además, por el momento no hemos sido capaces de identificarla.
- Vamos para ahí, no la pierdan de vista. - El Capitán se levanta y hace un gesto a sus acompañantes.
- Veamos esa nave.
- Será un placer, siento un enigma y me muero de ganas por resolverlo. - Dice con una sonrisa el oficial científico.
-No se emocione mucho, puede que sea una simple carguero hecho polvo por los Borg.
-Lo dudo, por muy dañada que esté, si fuera un simple carguero, ¿no cree que por lo menos habrían reconocido su función?
Al llegar al puente, a pesar de ir directamente, se encuentran con que el jefe de la Elite Force, Boxley se les ha adelantado y está discutiendo con Zak Kebron a gritos.
- Debemos informar de inmediato al Alto Mando, esa nave puede ser una trampa Borg.
- Y así se hará a su debido momento, usted no manda en esta nave. Será el Capitán el que lo decida.
El Capitán Picard fulmina con la mirada a Boxley, que estaba a punto de replicar al oficial científico.
- Sigo siendo el oficial al mando de esta nave. Puede que Stoner sea Almirante y tenga peso en el Alto Mando, pero aquí yo soy el que da las órdenes. Señor Kebron ¿alguna novedad acerca de la nave?
-No, he solicitado a la consejera Ezri Dax que acuda al puente, a ver si tiene más suerte identificando a la nave que nosotros.
- Bien, avisen al Alto Mando de que hemos encontrado una nave a la deriva y de que nos disponemos a estudiarla. Podría ser una víctima de los Borg, y sí, podría ser una trampa. Mayor razón para no dejarla vagando sin rumbo.
- Solicito que el equipo de exploración esté formado por miembros de la Elite Force, estamos preparados para intervenir en ambientes hostiles. - Interviene Boxley con un tono de desprecio a la tripulación de la Enterprise que no pasa desapercibido por nadie, empezando por una cada vez más furioso Zak Kebron, que casi pegando su cara al representante del Almirante Stoner en la Enterprise le suelta.
-La USS Enterprise ha salido victoriosa de muchos ambientes hostiles.
-Silencio los dos, cuando determinemos que es seguro ir a la nave, irá un equipo de exploración formado por tripulantes y miembros de la Elite Force. Aquí todos están preparados para misiones de riesgo, ¿está claro?
-Capitán, ha llegado un nuevo mensaje, este tiene también imagen…
La imagen ocupa toda la pantalla, una criatura que recuerda a un maniquí terrestre, deforme por el daño al que ha sido sometido, a duras penas se tiene en pie, apoyado sobre lo que parece un sillón de mando. Con una mano extendida, pide ayuda. Sus ojos parpadean como dos bombillas a punto de fundirse. En el silencio que se apodera del puente, destaca una voz. La de Yauhkuss, sorprendido al reconocer a una de sus creaciones, aún operativa tras tanto tiempo y un escalofrío recorre su espalda al entender el mensaje.
-Están sueltos, creíamos que podíamos controlarlos, pero nos equivocábamos. Los Gushrill han regresado de su sueño y desean venganza.
Todas las miradas se centran en él.
- No han sido los Borg, esa nave fue un diseño experimental que hizo mi orden, su objetivo era probar la existencia de dimensiones paralelas. Ignoro qué ha estado haciendo desde entonces y qué o quiénes son los Gushrill. Creía que había sido un fracaso, mientras estuve al frente de ese proyecto, no conseguimos más que unos atisbos de esas dimensiones y lo que vimos nos convenció de que era demasiado peligroso seguir.
-Parece que no todos en su orden estaban de acuerdo.
Continuará en… La nave que volvió del otro lado de la realidad
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