Star Trek la serie original nº08

Título: Reencuentros (IV): Extraños indicios
Autor: Sikileia
Portada:
Publicado en: Febrero 2007

El espacio, la ultima frontera. Estos son los viajes de la nave estelar Enterprise, buscando nuevos mundos, nuevas civilizaciones, para llegar hacía donde ningún hombre ha llegado jamás.
Gene Rodenberry y Action Tales presentan:
Creado por Gene Rodenberry


En la Sala de Ingeniería, Montgomery Scott y Geordi LaForge realizaban una espectrografía subespacial del planeta Veridiano III. Tras hacer unos cálculos, la computadora procesó en la pantalla de Ingeniería un extraño diagrama.

-Hmm Esto es muy extraño, comandante.-Dijo el escocés con cara de preocupación. -¿Otra vez ese diagrama? Parece que se ha formado ahí una especie de singularidad quántica o me lo parece, comandante.

Geordi LaForge estaba sorprendido. Aquella gráfica indicaba algo fuera de lo común.

-Scott, usted ha estado supervisado conmigo las Matrices de Kiri-kin-tha [1] que nos dio Sorak para el programa de análisis espectrográfico y eso no debería salir ahí en la pantalla. Ingeniero Sorak ¿puede venir un momento?

Sorak [2] era un vulcano que estaba en la treintena de años terrestres aunque en términos biológicos de vulcano estaba sobre los 60 años terrestres. Su pelo oscuro cortado en capas con su flequillo la hacía parecer un antiguo personaje medieval. Había estado sirviendo en la USS Farragut durante casi cinco años y recientemente había llegado al grado de teniente en un examen de promoción en la Academia de la Flota. Además de estar graduado en Ingeniería, tenía realizados estudios de física y metafísica en la Academia de Ciencias de Shir’Khar, Vulcano.

Sus enormes ojos almendrados miraron fijamente las extrañas curvas que se formaban en la pantalla.

-¿Si, comandante? –Inquirió con su habitual formalidad vulcaniana.

-¿Ve esas alteraciones del tejido espacio-temporal en la gráfica? ¿Le parece una singularidad quántica o un fenómeno similar?

-Es posible, señor.

-Desde hace dos días vengo detectando unas lecturas anómalas de isótopos de tipo delta y cronitones [3] . Pensaba que era un efecto colateral creado por el Nexus.

-Eso escapa a toda ley de la física. –Reaccionó Scotty.

-Lo más curioso, capitán, es el tamaño de esa apertura, tiene el espacio justo como para que entre una nave de una gran envergadura.

-¿Cree que alguien está intentando abrir una puerta temporal?

-No lo sé… Tal vez sea una formación residual del Nexus; de todos modos es demasiada casualidad que haya aparecido ahí tiempo después del paso de aquel fenómeno. ¿No les parece, señores?

-Para mí, sí. –Sentenció el escocés.

-Unas conclusiones realmente fascinantes, señor. –Afirmó Sorak.

-¡Vaya! Veo que en Vulcano todos usan el mismo vocabulario que Spock para indicar sorpresa, yo diría más bien “asombroso”… ¿No, señor Sorak?

-El asombro es una reacción emocional, señor. Recuerde que los vulcanianos no tenemos emociones.

Geordi LaForge sonrió oyendo a Scotty bromear con su compañero de Vulcano. De todos modos, al ingeniero escocés le faltaba algo de la mordacidad propia del Dr. McCoy pero tampoco lo hacía mal. Volvió otra vez a observar el LCAR con la gráfica espacio-temporal impresa en la pantalla.

-Quiero que observen esto un momento. –Sugirió el ingeniero del USS Enterprise mientras programaba unas fechas desde una consola. La pantalla cambió a la misma gráfica pero con otra forma similar. Y continuó: -Esta gráfica que me pasó el ayudante de Sorak en su turno de noche corresponde exactamente a hace 36 horas según el Tiempo Universal.

-¡Es casi la misma! –Comentó un extrañado Montgomery Scott.

-Efectivamente, Scott; no me di cuenta sino hasta hace un par de horas, cuando estaba revisando el informe que nos pasó su ayudante, Sorak. Esas… singularidades, fluctuaciones o lo que sea… espacio-temporales no deberían estar ahí.

-¿Puedo hablar con libertad, comandante?

-Proceda.

-La Flota Estelar nos había pedido un informe exhaustivo sobre los efectos del Nexus en este cuadrante Cuando hace dos días hicimos el primer análisis espectrográfico, esa anomalía NO estaba ahí. –Confirmó muy seriamente el vulcaniano. –Y eso que aplicamos el mismo programa, señor, con las mismas matrices de Kiri-kin-tha. Por eso estoy seguro que no debe haber ningún error en el programa y más cuando usted dice que el informe de uno de mis ayudantes confirma el mismo diagrama.

-Creo que ha hecho un óptimo trabajo, Sorak y le necesitamos ahora más que nunca. Sus conocimientos en matemáticas y metafísica vulcanianas son fundamentales a bordo de la nave. –Dijo Geordi LaForge.

-Sorak, puede recalibrar esas Matrices para hacer una simulación con o sin cinta temporal, me gustaría ver si en algún modo ha afectado a este cuadrante… o cómo podría afectar. –Suplicó el escocés.

-De hecho, la explosión de la estrella Armagosa perjudicó gravitacionalmente a todo su cuadrante e inundó toda la zona con partículas gamma. –Recordó el comandante del Enterprise. –Aunque por supuesto estamos hablando de una estrella que implosionó por efecto de la bomba de trilitio lanzada por Soran [4]

-Aquí por lo menos la estrella Veridiano no explotó… gracias al capitán Kirk. –cortó Scotty.

-…Y al capitán Picard, señor. –matizó LaForge. Scotty observó fijamente al ingeniero invidente sin decir nada aunque su rostro denotaba una gran expresión de seriedad. Geordi le miró unos instantes y prosiguió: -Bien, teniente, haga lo que le ha ordenado el capitán Montgomery Scott.

-Enseguida, señor.

Sorak se puso ante la misma consola que había empleado LaForge y programó unas nuevas matrices en su Terminal. La pantalla principal de Ingeniería se dividió en tres partes horizontales. Había un círculo en los tres diagramas. En el de la izquierda había una línea azulada que lo cruzaba, el del centro no tenía esa línea y en el círculo de la parte derecha la misma línea rozaba el círculo.

-He introducido los datos que disponemos y he aquí tres posibles teorías de la que he partido: el gráfico de la izquierda nos muestra hipotéticamente el planeta atravesado de parte a parte por el Nexus; el del centro, es la gráfica del planeta tal como estaría si nunca el nexus hubiera aparecido y el de la derecha es la situación que ha ocurrido realmente con el Nexus rozando el planeta.

-Continúe. –Ordenó LaForge.

-Acabo de reintroducir las Matrices de Kiri-kin-tha y éste es el resultado que me da hace 48, 36, 12 y hace dos horas, señores. Observen cómo cambia el tejido subespacial alrededor del planeta produciendo esa singularidad quántica. Sin duda está relacionada con el paso del Nexus pero aquí las consecuencias de su camino –a diferencia del Sistema Amargosa- son mínimas por no decir nulas. Tan mínimas que no tenía por qué haber afectado a este sistema y producir un fenómeno de estas características.

Las dos gráficas con el Nexus mostraban la evolución del tejido subespacial en los cuatros periodos de tiempo. A partir de la hora treinta seisava comenzaba a formarse esa especie de distorsión.

-Gracias, Sorak. De cualquier forma, hemos de tener vigilada esa singularidad.


El día de la gran partida había llegado. Picard apenas había dormido aquella noche ya que se la había pasado haciendo su equipaje, su escaso equipaje; los viajeros estelares estaban acostumbrados a tener pocas posesiones: algo de ropa, algún set de aseo, algún souvenir comprado en algún planeta en sus breves permisos. Los enseres de Picard cabían en tres pequeños containeres. Eran las mismas posesiones que lo habían acompañado desde que entró en la Flota Estelar.

Se sentó en la Terminal personal. Vio que había un mensaje en su inbox personal que aún no había leído. Era del capitán Xavier Ramírez, en un puente diferente al suyo. Entonces le habló:

-“Bueno, Jean-Luc, ya es hora de despedirse. Ya he estado con mis hombres en una reunión informal a bordo de mi antigua nave, que ya es la suya. Trátemelos como trata un padre a su hijo, créame que les enseñado bien todos estos años.”

Picard sonrió levemente y la imagen en la pantalla de Ramírez continuó.

-“He tenido que salir antes de lo previsto con mi nueva nave rumbo a la Zona Neutral. Hemos recibido unos informes de Inteligencia de la Flota Estelar en donde nos comentan que los romulanos están un poco … nerviosos por decirlo así, con el asunto este de los disidentes. De hecho, parece que hay rumores de incursiones en el espacio federal de algunas de sus naves.

El que estemos ahí hará que los mantengamos a raya. Bueno, Jean-Luc, sé que es una despedida que usted llamaría “a la francesa”, pero ha surgido así. No habrá ceremonia de traspaso, así que lo hago por aquí. Mi nave pasa formalmente a usted. Trátemela como a una dama.

Le deseo la mejor de las suertes, capitán. Nos vemos ahí fuera. Ramírez fuera.”


La imagen se apagó y la pantalla quedó en negro apareciendo luego el logo de la Federación. Ahora ya tenía formalmente la USS Farragut.

Se hallaba ya vestido con su uniforme rojo, tan sólo le faltaba por ponerse el comunicador. Se miró frente al espejo. Sonrió mientras se lo enganchaba en el lado del corazón. Cuando lo tuvo colocado, apretó el dispositivo para abrir comunicaciones.

-Picard a Farragut.

-Aquí Farragut, capitán.-Respondió una voz joven de mujer. –Soy la alférez Irina Pavlova, señor. ¿En qué le puedo ayudar?

-¡¡Ah sí, Pavlova!! ¡Ya la recuerdo! Cuando quieran, pueden ya transportar mi equipaje personal a bordo de la nave.

-Enseguida, señor. ¿Algo más?

-Sí, alférez, que en una hora que me recoja una lanzadera, ya estoy listo.

-Sí, señor.

-Gracias, Picard fuera.

Instantes después, un tintineo metálico y unas pequeñas motas azul cobalto comenzaron a rodear los tres containeres. En fracción de segundos desaparecieron de la vista del oficial francés. Picard salió una última vez hasta donde estaba Rike el equipo de desmantelamiento desmontando la nave Enterprise-D. Los trabajos estaban progresando muy rápido y ya sólo quedaba la base del platillo.

Picard distinguió a Riker en lo alto de una loma. El oficial de Alaska le vio y elevó la mano en señal de saludo.

William T. Riker descendió hasta donde estaba el capitán y le tendió la mano para ayudarle a subir por la escarpada ladera. Cuando ambos hubieron llegado a la cima, Riker habló.

-Me han dicho que parte en breve, no es así señor.

-Digamos que en 45 minutos, Número Uno. Venía a despedirme.

-Espero que sea por poco tiempo, señor.

-Creo que será por poco tiempo, Will. –asintió un sonriente Picard. –Veo que su desmantelamiento va viento en popa.

-Sí, capitán. De aquí a unos diez días no quedará ni una sola tuerca en Veridiano III.

-¿A dónde llevaran los restos de la nave?

-Me han dicho que al desguace espacial de Qualor II. Creo que construirán con ella otra nueva nave. Ya sabe, a la materia ahora le pasa como la energía, se transforma.

-¡Ah, entiendo! ¿Y el resto de la tripulación y de nuestros invitados?

-¿El señor Spock y Saavik?

-Se transportaron hará hora y media a bordo de la USS Farragut. Pensamos que se lo habían dicho. Como casi todo el personal que Ud. conoce: Data, Troi, el Dr.McCoy… Sólo faltan usted y un par de oficiales más.

-No se preocupe, Número Uno. Di también órdenes para que me dejaran a solas en mi habitación. Lo necesitaba, Riker.

-Comprendo que precisara esos momentos de soledad, señor… Pero usted más que nadie.

-Gracias por su apoyo, Will.

En ese momento llegó la lanzadera. Picard vio cómo cruzaba casi a la altura a la que ellos estaban.

-Bueno, ahí está mi transporte, Will. Nuestros caminos se separan momentáneamente.

-Espero que momentáneamente, señor. Intentaré que sea en el menor tiempo posible.

-Conociéndole, seguro que mañana acababa con este desguace de la nave.

-Incluso en horas, señor, si el almirante Bowers nos diera más medios.

-Descuide, intercederé por usted, Will.

La navecilla se posó en una pequeña llanura justo en frente de los restos de la fenecida nave Enterprise.

La portilla de acceso se abrió y alguien vestido con uniforme hizo señales para que se acercara.

Riker descendió con Jean-Luc Picard hasta donde había aterrizado la lanzadera.

Los ojos de Picard se abrieron como platos al ver quién estaba esperándole. Riker estuvo a punto de partirse de risa pero la disciplina de mando le obligó a contenerse.

-¡Alférez Pavlova! ¿Otra vez por aquí? Esto ya empieza a ser una costumbre ¿no?

-Señor, eh… dispense, -Tartamudeó la muchacha rusa. –Pero fue el ingeniero LaForge quien me designó personalmente para ayudarle en su traslado a la Farragut. Soy su oficial de enlace desde ayer.

-¿Oficial de enlace? ¿Cómo es que no se me ha notificado nada?

-Me imagino porque usted todavía no ha tomado posesión de su nueva nave, capitán; desde luego debe darle un aumento de sueldo al Sr. Geordi LaForge, realmente sabe elegir con muy buen gusto el personal asistente.

Picard miró a su Primer Oficial con una sonrisa y murmuró en voz queda.

- Hmmm, disculpe señorita, no la quise ofender en absoluto.

-No se preocupe, señor. Es un honor servir con usted.

Picard se acercó hasta la escalerilla de la lanzadera. Cuando hubo entrado, volvió sobre sus pasos y miró por última vez una loma sobre la que había alguien alzado ya un túmulo funerario. Allí había muerto una leyenda entre sus manos pero sabía en el fondo que la vida tenía que seguir y sobre todo acompañar al héroe en el último de sus viajes interestelares hasta Déneva V.

Continuará...


Si te ha gustado la historia, ¡coméntala y compártela! ;)

Referencias:
1 .- Filósofo y ensayista de escuela metafísica vulcaniano, seguidor de Surak. Suya es la frase “Nada irreal existe”. (ST IV: Misión, Salvar la Tierra)
2 .- Véase STAR TREK: VALHALLA (1-7), en esta colección Trek de AT. Hijo de Selor y Selen, sacerdotisa de Vulcano. Su padre es un arqueólogo vulcano de prestigio en la federación. Su hermano era Sorai y fue muerto por el ataque de una nave romulana a un laboratorio donde trabajaba. Decide entrar en la Academia de la Flota Estelar y hacerse ingeniero por su fascinación a las máquinas y a los circuitos electrónicos. Desde 2379 sirve a bordo de la USS Valhalla como Jefe de Ingenieros con el rango de teniente comandante
3 .- “Tomorrow is Yesterday” (TOS) y “Past Tense-Parte I” (DS9)
4 .- Referencias a eventos de STAR TREK: GENERATIONS

No hay comentarios:

Publicar un comentario