Task Force-X nº01

Título: Camino del Infierno
Autor: Juan B. Cantó
Portada: Juan B. Cantó
Publicado en: Junio 2014

¡Nueva serie! Las manipulaciones de Lex Luthor y su gabinete durante Imperio no solo tuvo repercusiones a nivel internacional sino que también abrió profundas heridas en casa. Ha llegado la hora de tomar medidas al respecto. Y eso solo puede significar su regreso. Y ahora todo será diferente.
Durante los últimos cincuenta años, una unidad militar especial ha defendido a los EE.UU. de aquellas amenazas para las que nadie estaba preparado. El gobierno nunca ha reconocido conexión con ellos pero eso no impide que  estén dispuestos a hacer cualquier cosa, cualquier sacrificio, para cumplir su misión, aunque ello implique utilizar a los más perfidos villanos en sus operaciones. Ellos son ...
Creados por Robert Kanigher, Ross Andru y John Ostrander

##INFORME DE SITUACIÓN:

El director jefe Bones, del Departamento de Operaciones Extranormales (DOE), ha recibido la orden presidencial de reactivar la Fuerza de Choque X (Task Force X o TFX).

Tras los hechos acaecidos durante “Imperio”(1), el control de las actividades metahumanas ha pasado a ser una de las máximas prioridades del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.

Las misiones de la TFX serán asignadas por el director Bones (nombre clave: Control) y ese será el único contacto que mantendrá la TFX con el Gobierno de los USA. Control decidirá cuando y donde, pero será el director de operaciones de TFX, unilateral e independientemente, quien decidirá cómo y qué agentes ejecutarán las misiones.

Para liderar este operativo, Control ha seleccionado a King Faraday, nombre en clave, Gamemaster. Faraday es el epítome del espía. Posee amplia experiencia en operaciones encubiertas (miembro de la OSS, CIA, director del CBI, Alfil Blanco de Checkmate, etc.).

La TFX recuperará su estructura bicéfala de antaño y estará formada por 2 Divisiones interdependientes: el Escuadrón Suicida (que tendrá como función enfrentarse a situaciones potencialmente peligrosas para la seguridad nacional, tanto internas como exteriores, que impliquen fuerzas extranormales) y un equipo de apoyo cuyo nombre clave será ARGENT (Advanced Research Group for Evaluating Non Standard Threads).

El Escuadrón Suicida (SS), como ya hiciera en su anterior encarnación, ofrecerá la libertad y la retirada completa de cargos a ciertos convictos con habilidades especiales que sean valiosos para la realización de operaciones encubiertas.

FIN DEL ARCHIVO.##


PRÓLOGO:Oscuridad.

¿Dónde estoy? ¡No puedo ver! ¡No puedo moverme! ¡No puedo hablar! No sé ni cómo ni cuándo he llegado aquí… ¡Me han drogado! ¡Me han drogado y me han atado a una silla! ¿Qué demonios está pasando? Esto no puede ser… ¡Esta mierda no me puede estar pasando a mí!

Oigo una puerta. Alguien enciende una luz y se acerca… me quita la mordaza…

-¿Quién eres? ¿Por qué me has traído aquí? ¿Qué quieres de mí? No sabes dónde te estás metiendo…. ¿¡¡¡Tienes la más mínima idea de quién soy yo, hijo de la grandísima puta!!!?

Nadie responde… solo puedo oír mis propios jadeos. Mi corazón está desbocado… y entonces…

-Nada.

La voz está distorsionada electrónicamente. No proviene de la persona que me ha quitado la mordaza de la boca. Hay alguien más aquí… ¿pero quién? ¿Quién cojones me está haciendo esto? Esta manera de actuar… éste no es el estilo de ningún bienhechor en mallas… no. ¿La Mafia? ¿El gobierno? ¿Un competidor? Mierda, mierda, mierda…

- Tú ya no eres nada, Damien.

-¿¡¡¡Qué!!!? ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡No sabes lo que estás diciendo! ¡Yo soy Damien Darhk! ¡¡¡DAMIEN DARHK!!! ¿¡¡¡Me has oído!!!? ¡¡¡Soy el líder de H.I.V.E.!!! ¡¡¡ H.I.V.E(2)!!! ¿¡¡¡Me oyes, hijo de perra!!!? ¡¡¡La organización criminal más importante de los Estados Unidos… del mundo, malnacido!!! ¡¡¡Si no me sueltas ahora mismo, eres hombre muerto!!! ¿¡¡¡Me has oído, cabronazo!!!? ¡¡¡Estás muerto!!!

-Señor Russell.

El hombre que estaba junto a mí reacciona a la voz distorsionada… Russell… Russell… ¿¿¿Russell??? ¿¿¿Quién demonios es Russell??? Noto sus manos sobre mi cabeza… me está quitando la venda que me cubría los ojos… no… no puedo ver bien, tengo la vista borrosa. La luz viene de arriba. Esta persona, este… Russell, está justo delante de mí. No puedo distinguir sus rasgos, la vista aún no se me ha aclarado lo suficiente, pero tiene más o menos mi altura y una complexión similar a la mía… Espera… Empieza a aclarárseme la vista… Pero… ¡NO PUEDE SER! ¡Joder, es imposible! El hombre que tengo frente a mí… ¡ES COMO SI ME ESTUVIERA MIRANDO EN UN ESPEJO!

-¡TÚ! ¿Quién eres? ¿Por qué tienes mi cara? ¿Qué es todo esto? ¿Qué queréis de mí? ¡NO! ¡NO! ¿¡¡¡Qué cojones estas haciendo!!!? -Mi reflejo viviente alarga sus manos hacia mí, acercándolas lentamente, abriéndolas, mientras me mira con ojos vacíos, como los de una máscara… -¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOORRRGGGGL…!!!

Las manos de aquel extraño se derritieron en torno al rostro de Damien Darhk, cubriendo sus ojos, que volvieron a la oscuridad. Y la masa informe en que se habían convertido comenzó a entrar por su boca, por sus fosas nasales y oídos. Era como si de repente se estuviera hundiendo en arenas movedizas. Su cuerpo, fijado con fuerza a la silla donde se encontraba, se convulsionaba violentamente mientras la vida escapaba de su ser sin remedio.

-Adiós, Damien. -dijo la figura desconocida que daba las ordenes y que permanecía aún oculta en la penumbra. En solo unos pocos segundos, que a Damien Darhk debieron parecerle eternos si duda, todo terminó, y quedó inerte, inmóvil.

Muerto.


CAPITULO 1: CAMINO DEL INFIERNO

Washington DC. Pentágono. Sede del Departamento de Defensa. Un frío despacho, como tantos otros. Impersonal. Aséptico. Como si la persona que lo ocupa estuviera simplemente de paso.

King Faraday. Espía. Décadas de servicio protegiendo la seguridad de los Estados Unidos de Norteamérica. El rey de los espías…

La inactividad le estaba volviendo loco.

Por alguna extraña razón que desconocía, los jefazos le tenían calentando el banquillo. Se habían olvidado de él. Llevaba toda la vida -varias vidas, a decir verdad- haciendo una sola cosa y lo cierto es que ni servía, ni sabía, ni quería hacer otra. La vida civil no era lo suyo. Punto. El mejor agente secreto del mundo enjaulado en una oficina encargándose del papeleo, como si fuera un vulgar burócrata. “¡Demonios! ¡Malditos tuercebotas chupatintas!” Blasfemó para sí.

El aviso de videollamada entrante en el ordenador le sacó de sus amargos pensamientos.

-Buenas tardes, señor Faraday -le saludó una extraña figura con un cráneo descarnado por cabeza y un puro humeante entre sus amarillentos dientes.

-Director Bones… -respondió Faraday a regañadientes reconociendo al director del DOE.

-¿Aburrido?

-No se burle de mi, Bones. Sí… maldita sea. Esta mierda -dijo levantando un montón de papeles que había sobre el escritorio- me está quitando la vida.

-¡HAHAHAHAHA! ¡COF! ¡COF! ¡COF! Perdone… perdone que me ría, Faraday. He sido muy desconsiderado. Voy a… ¡COF! voy a alegrarle el día.

-¿De qué se trata?

-El Presidente en persona me ha dado la orden de reactivar la Fuerza de Choque X…

-¿Y?

-¿Y? ¿No le interesa?

-¿Interesarme? … si me está llamando en este momento no es para pedirme mi opinión “Imbécil”, añadió Faraday mentalmente, sin disimular una mueca de desdén mientras lo hacía. Bones no le caía especialmente bien…

-Muy bien -añadió lacónicamente la calavera viviente-. Revise su cuenta de correo electrónico. Acabo de enviarle un dossier completo de la operación -Faraday entró en su cuenta, abrió el dossier y comenzó a ojearlo-. Como usted ya sabe, la Fuerza de Choque X fue fundada en 1951 por el presidente Truman para llenar el vacío dejado por el retiro forzado de la Sociedad de la Justicia de America. La Fuerza de Choque constaba de dos divisiones: ARGENT, que se ocupaba de las amenazas extranormales en territorio nacional y el ESCUADRON SUICIDA, que se hacía cargo de las operaciones de ámbito internacional. Argent estuvo activo hasta hace algunos años, actuando como agencia independiente. El Escuadrón ha sido activado y desactivado varias veces, en diferentes encarnaciones, desde su creación. Debido a los últimos acontecimientos, el Gobierno de los Estados Unidos, con el Presidente Ellis a la cabeza, han decidido prestarle mayor atención al “problema metahumano”. Como director del DOE he sido comisionado por orden presidencial de prioridad ALFA para crear o reactivar tantas unidades operativas especiales como sean necesarias para mantener bajo control cualquier amenaza, potencial o inminente, interna o externa, de origen extranormal. La Fuerza de Choque X volverá a la acción bajo su mando, Faraday.

-Hay nombres muy buenos aquí… Vostok, Turner, McCabe… pero Rigger, Dubois, Thompson... LAWTON… ¿Qué hay de la agente Eden… Nightshade?

-Lo siento Faraday. Nightshade ha sido recientemente reasignada al Almacén(3). Al menos no está Harkness... o ese patético “emo” con ínfulas aristocráticas ¿verdad? -dijo irónicamente Bones imitando con el habano el gesto de Bugs Bunny con su zanahoria.

“Hijo de puta”, pensó Faraday.

-Nunca me ha gustado lo de “Escuadrón Suicida”. Nadie es imprescindible, pero colgarle a un desgraciado el cartel de “carne de cañón” me parece demasiado incluso a mí.

-Opino lo mismo, Faraday. Pero Escuadrón Suicida es un nombre que infunde respeto en ciertos círculos. Un hombre que no teme a la muerte es un hombre peligroso. Los nombres tienen poder, Faraday… y hasta cierto punto, nos definen, ¿no cree?

-Seh, bueno… dígamelo a mí.

-O a mí… -le respondió el director Bones.

Hubo un silencio que duró unos segundos. Después Faraday volvió a hablar:

-¿Cuándo empezamos?

-La operación ya está en marcha. Los cuarteles de la Fuerza de Choque X, situados en el subsuelo de la isla de Alcatraz, han sido acondicionadas y la mayor parte de los operativos reunidos. Bien, ya tiene su nueva misión, señor Faraday, ¿alguna pregunta más?

-Mm... nah, por ahora no.

-Muy bien. Entonces mañana a primera hora volará hacia San Francisco para hacerse cargo de la operación. El agente Lockwood le acompañará.

-Buenas tardes... CONTROL.

-Buenas tardes… GAMEMASTER. Que tenga un buen viaje -se despidió la calavera viviente, llevándose los dedos índice y anular de su mano derecha a la altura de sus invisibles cejas a modo de saludo. La videollamada se detuvo.

Faraday se acarició el mentón durante un instante. Después recostó su espalda en el respaldo del sillón, mientras se sumía aun más profundamente en sus pensamientos. Estuvo así durante unos minutos, hasta que la alarma de su reloj de muñeca lo sacó de su ensimismamiento.

“Hora de la medicina”, pensó e inclinándose hacia adelante abrió uno de los cajones de su escritorio con una llave que guardaba en el bolsillo interior de su chaqueta. Del cajón sacó una pistola hipodérmica que se llevó al cuello. Disparó.

Un intenso dolor, parecido al que se siente con el frío intenso, le recorrió el cuerpo como un latigazo. La sensación de dolor dejó paso a otra mucho mas agradable, como si se hubiera sumergido en un baño de agua caliente. Tras unos breves minutos le sobrevino un subidón de adrenalina, la sensación de que por sus venas corría fuego líquido y de que en verdad era el rey del mundo.


El ruido de las turbinas del avión era ensordecedor. Era un modelo similar al SR-71 Blackbird de Lockheed, pero no era el de Lockheed… Faraday trataba de mantener a raya a su corbata, que debido al aire de las turbinas del transporte se movía como una culebra enloquecida.


Un grupo de militares y personal civil con batas de laboratorio cargaba una caja metálica de grandes dimensiones en el aparato, siguiendo las instrucciones de una mujer morena, con el cabello ensortijado, también con bata.

Una hombre corpulento de unos 30 años largos, vestido con traje y corbata negros y gafas de sol del mismo color, descendió por la rampa posterior del aparato.

-¿¡Qué le parece “el pájaro”, señor!? ¡Lo llamamos el Hellhammer! -dijo elevando la voz para que su interlocutor pudiera entenderlo.

-¡Demasiado ruidoso! -respondió Faraday casi gritando también- ¡Pensaba que estos trastos eran silenciosos!

-¡Tiene modo silencioso! ¡Pero ahora no es necesario! ¡Buenos días, director Faraday! ¡Bonita mañana para dar un paseo en avión! ¿¡No le parece!?

Sus miradas de cristal negro se cruzaron. Faraday hizo un amago de sonrisa:

-Señor Lockwood(4) ¿Qué hay en la caja? La tratan como si fuera una bomba de neutrones…

-Ni idea, señor. Es algún tipo de material ultrasecreto solicitado por el profesor Megala.

-Un tipo curioso el buen doctor, ¿verdad agente?

-Ese viejo me pone la piel de gallina, señor. Y no hay muchas cosas que me pongan la piel de gallina…

-Esperemos que no nos haga saltar por los aires, hijo…

-Amén a eso, señor. La doctora McGee es su ayudante. Ella supervisa el transporte y nos acompañará en el vuelo. Si quiere puede preguntarle por el contenido de la caja, aunque no sé hasta que punto estará informada ella misma. -El equipo técnico que subía el contenedor al avión termino su labor y se retiraron de la pista de de aterrizaje. -¡Suba Faraday, debemos irnos ya!

Dentro del avión había otras dos personas, además del piloto y la doctora McGee, que se encontraba junto al misterioso contenedor, realizando algún tipo de medición en una terminal informática que este llevaba adjunta en uno de sus lados. Mientras se cerraba la rampa y decrecía el estruendo de los motores, Lockwood hizo las presentaciones:

-Doctora McGee, este es King Faraday, el director de operaciones de TFX.

La doctora McGee continuó con sus quehaceres sin prestar demasiada atención. Faraday añadió:

-Doctora, ¿sería usted tan amable de compartir con nosotros cual es el contenido exacto de este… recipiente?

McGee se hizo esperar unos segundos mientras terminaba lo que estaba haciendo. Después se giró con cierta desgana y replicó:

-Encantada de conocerle, Faraday. No. No puedo decirle lo que hay en este contenedor porque ni yo misma lo sé a ciencia cierta. Pensaba que a usted si le habrían informado...

-¿Qué? ¿Cómo que no la ha informado?

-Heinrich es muy reservado. Si quiere saber más tendrá que esperar a que lleguemos para preguntárselo personalmente. Yo solo estoy aquí para que la caja y su contenido sean transportados según las especificaciones dadas por el doctor. Lo único que sé, es que es algo proveniente del antiguo programa del doctor, el Proyecto Atom, algún tipo de material… “sensible”.

-¿Sensible? ¿Quiere usted decir que lo que hay dentro de ese contenedor podría, digamos, explotar en mitad del trayecto? – McGee se le quedó mirando con la ceja arqueada.

-Intentaremos que eso no suceda, director. Para algo estoy aquí, ¿no le parece?

-Oh… ¿sabe que es usted muy diligente, doctora? –dijo con sorna, Faraday.

-Si, lo se. -respondió la doctora sin inmutarse.

-Por cierto, ¿qué tal está Jerry? -Jerry McGee era el esposo de la doctora Tina McGee. Él también era científico. Hace algún tiempo habían tenido problemas matrimoniales. Se habían separado y, durante ese ínterin, Tina había mantenido una relación romántica con Wallace West, alias Flash. Jerry lo descubrió y usando esteroides e implantes cibernéticos para aumentar sus capacidades físicas, trató de matarlo. Consiguieron detenerlo y ponerlo en tratamiento y finalmente Tina y él se reconciliaron(5). En los últimos tiempos trabajaban juntos en los laboratorios S.T.A.R., hasta que Tina fue reclutada por TFX.

-Que le zurzan, Faraday. -Fue su contestación. Y sin mediar más palabras, se volvió y continuó chequeando los sistemas del contenedor.

-Con todos los respetos, señor, eso ha estado de más…

-Venga, Lockwood. Solo estaba jugando un poco. Además, no es culpa mía que a esa mujer se le olvide que está casada cada vez que un pies rápidos en pijama le zumba en el oído.

-Tina cometió un desliz con West, pero su marido ya la ha perdonado. Si él lo ha hecho no veo por qué usted o cualquier otro debería meter el dedo en la llaga. Además, cuando eso ocurrió se estaban separando. Pero esa es solo mi opinión, claro. Usted es el jefe.

-Lo tendré en cuenta, agente. Quizá tenga razón. Pero no me gustan los traidores. De ningún tipo. En cuanto a la caja y su contenido, estoy deseando llegar al “nido” para saber qué hay dentro de ese huevo…

Lockwood le devolvió una media sonrisa y continuó con las presentaciones.

-Señor, este es el doctor Harold Knopf, el psicólogo encargado de la supervisión del grupo.

Knopf se adelantó y le tendió la mano.

-Es un placer conocerle, director Faraday.

-Así que es usted el loquero que nos ha asignado CONTROL, ¿no? -le respondió mientras le estrechaba la mano con firmeza.

-Señor -añadió Lockwood -el doctor Knopf es un reputado especialista en su campo. Fue recomendado para esta operación por el doctor Simon Lagrieve.

-¡Ah, claro! -dijo Faraday- el viejo loquero del Escuadrón de Waller… no se ofenda, Hal. No me gusta que nadie se meta en mi cabeza.

-No se preocupe, King… -“contraatacó” Knopf- no estamos aquí por usted… de momento.

-La señorita es la doctora Rene Carpenter -dijo el agente Lockwood, tratando de suavizar el ambiente-. Es la ayudante del doctor Knopf.

-Ahora sí que es un placer -dijo Faraday cogiendo la mano de la doctora Carpenter y besándola-. Señorita…

-Caballero… -dijo la doctora Carpenter aceptando la adulación implícita.

-Eh, Lockwood ¡no te olvides de mi! -dijo el piloto, girándose.

Se trataba de una mujer, rubia también, vestida con un uniforme oscuro, gafas de sol de espejo y una gorra de piloto militar.

-Director Faraday, esta es Ilsa Von Hammer, nombre en clave AS. Es la jefe de pilotos de la operación. -dijo el agente Lockwood.

-¿Cómo está, Faraday? -dijo la piloto girando su cuerpo para ofrecerle la mano.

-No puedo quejarme. El Tío Sam sigue pagándome las dietas y conozco a la gente más interesante del mundo.

-Vaya… ¡Gracias! -respondió pizpireta la piloto.

-No hay de qué… As -y esta vez sí, Faraday terminó de esbozar esa sonrisa que había dejado a medias hacía unos minutos, a la vez que le dedicaba una reverencia a Von Hammer.

-Muy bien, damas y caballeros, ahora que ya hemos hecho las presentaciones de rigor y como parece ser que tenemos un largo paseo por delante, ¿qué les parece si empezamos a trabajar?

-¡Eh, Faraday! -dijo Von Hammer, recibiendo una mirada inquisitorial por parte del agente Lockwood. Aaaamm, señor… ¿le molestaría si pongo unas “coplillas”?

-No. Para nada, As.

-Gracias… señor -dijo mirando sonriente a Lockwood, que le devolvió la mirada una vez más frunciendo el ceño. Y mientras se miraban comenzó a sonar en los altavoces del avión “Point It Black” de los Rolling Stones.

-Perfecto -susurro Faraday mientras se quitaba las gafas de sol.

Y volvió a sonreír.

Continuará...


Referencias:
1.- Se refiere al intento de Luthor por dominar el mundo, tal y como se vió durante nuestro evento.
2.- H.I.V.E. (o Colmena, como se la conoció en un principio en España) es una organización de mercenarios especializada en organizar actos de terrorismo y perpetrar asesinatos de alto nivel.
3.- El Almacén (adaptación de AT53 de la organización The Wabe del UDC) es una rama del gobierno especializada en recolectar, controlar y estudiar cualquier tipo de tecnología, artefacto o entidad biológica cualesquiera que sea su origen (terrestre, alienígena o mágico) y de tomar las medidas necesarias para la protección de los ciudadanos de los Estados Unidos o sus intereses.
4.- Benjamin Lockwood a.k.a. Agente Libertad.
5.- Hechos narrados en los comics Flash v2 #05-06 (1987).


3 comentarios:

  1. "Es muy pronto para pronunciarse, pero creo que TFX promete mucho. Me encanta que otro loco este ampliando este mundo post-Imperio."

    Comentario publicado originalmente por el usuario "William Darkgates" con fecha 04/06/2014

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  2. "Bueno, bueno, esto es solo para abrir boca, ¿no? ¡A ver qué tal seguimos! :D"

    Comentario publicado originalmente por el usuario "Bettie Jander" con fecha 07/06/2014

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  3. “Comienzan los #1 de Action Tales con la ¿primera? Incursión de Juan B Cantó en el mundo de fanfiction. Y lo digo así, entre comillas, porque no estoy muy seguro de ello: Juan es el creador y director de HEROES SYNDICATE (heroessyndicate.blogspot.com) donde da rienda suelta a su imaginación y le pega un remozado a un impresionante fondo de superhéroes de origen español que son desconocidos para casi todo el fandom. En este blog Juan se nos descubre como un excelente creador de conceptos, sugiriendo ideas y poniendo piezas en un imaginario tablero. ¿Es eso fanfiction? Podría ser. Ahora ¿será tan bueno desarrollando los conceptos como lo es creándolos?

    Hasta donde yo sé, TASK FORCE-X es la primera incursión de Juan en la Narrativa y apunta muy buenas maneras. La historia empieza muy bien, con un gran “Bang!” con la que capta rápidamente la atención del lector…y a partir de ese momento, el tempo de la historia parece cambiar radicalmente. Con unos fenomenales diálogos, comenzamos a descubrir esta nueva versión de la TFX de la mano del espía por excelencia del UDC. Como ya han destacado otros comentarios en esta historia, sólo se nos ofrece unas pinceladas de lo que ha de venir, dejándote con ganas de saber mas (lo que, para ser una primera historia y sin tener un espectacular cliffhanger al final del capítulo, está genial). Una historia que, con los antecedentes del autor y de los personajes que esta utilizando, habrá que seguir muy de cerca.”

    Comentario publicado originalmente con fecha 08/06/2014

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