Aquaman nº10

Título: La Corona de la Soberania (VIII)
Autor: Guillermo Moreno
Portada: Mario Martínez
Publicado en: Marzo 2017

Aquaman decidió hacer uso de la Corona de la Soberania pero no estaba preparado para las consecuencias que ello traería. ¿Puede esto significar el fin de Atlantis? Entra y descúbrelo!!
El mar es mi madre y mi padre. Asi que no importa dónde vaya en él pues estoy en mi hogar. Soy el rey de los siete mares. Esa es mi herencia. Esa es mi responsabilidad. Yo soy
Creado por Mort Weisinger y Paul Norris

Resumen de lo publicado: La ciudad de Poseidonis es brutalmente asediada siendo Tempest la última línea de defensa que le queda. Pero con Garth al límite de sus fuerzas, sólo el providencial regreso de Aquaman con la mítica Corona de la Sobernia parece arrojar una luz de esperanza para los atlantes... hasta que su rey hace uso del místico artefacto.


En algún lugar del “Caribe Oriental”

Lanzó un sonoro suspiro, luego le dio un gran trago a su Té helado, para acto seguido echarse el sombrero de paja sobre el rostro y disfrutar de la brisa de la tarde que traía el mar Caribe. ¡Esto es vida, carajo! Se dijo mientras iba cayendo lentamente en el duermevela. Pero de repente el viento fresco cesó.

¿Por qué lo hiciste, Arthur?

—Quítate del frente, me robas la frescura de la tarde.

¿Por qué lo hiciste, Arthur?

—Por la misma razón que tú te suicidaste en la Batalla de Washington(1).

Eso fue diferente

Se quitó el sombrero de paja y lo miro de arriba abajo. Allí estaba él, de azul y carmín, mirándolo desde arriba con aquel gesto severo en los labios, y la tristeza en los ojo añil.

—Es lo mismo, había que hacer un sacrificio y lo hice… La historia de nuestras vidas… Es el camino que elegimos… Es la Leyyyy del Oeste— tomó el vaso de Té y le dio otro sorbo— Deja esa actitud y siéntate a mi lado, disfruta el viento del Caribe. Al final todo salió bien— se volvió a cubrir el rostro— Y si no, vete.

¿Seguro?

—Sí.

¿Cómo terminó todo?

—Terminando, le pateé el trasero al…

¿Seguro?

—Sí

¿Cómo llegaste hasta aquí?

—Da un segundo vistazo.

Aquaman se quitó el sombrero. La silla donde esta recostado estaba allí, la mesita, la palmera, la bebida, pero la arena no. El mar era oscuro y denso; y el viento ya no se movía… y Superman había desaparecido, frente a él estaba La Dama del Lago. Arthur levantó su mano izquierda y se percató de que era de carne y hueso.

Todo comenzó a oscurecerse como cuando las caricaturas de iban a un corte comercial. Sintió que todo se disolvía.

Quien debía portar la corona era Orm. La ordalía era para él.

—Pero…

Te dejaste llevar por el prejuicio, mi campeón. Pero, Orm se dejó llevar por la malicia y el miedo.

—Sabía…No estaba seguro.

El horizonte se volvió una pantalla y el observó sus manos, algo cambiadas. Observó cómo se enfrentaba aquel pez monstruoso y lo golpeaba con saña. Tanta violencia lo asustó.

En efecto, cuando acabé con tu adversario seguro ira a por tu ciudad y seres queridos.

—Mera, Vulko, Garth… Dolphin…

Y muchos más, mi campeón.

— ¿Qué hago?— se puso de pie como impulsado por un resorte, la silla y todo lo demás desapareció.

Abraza tu destino.

Se concentró en la mano izquierda, deseó que fuese de agua. Ignoró aquella mano de hueso y carne que sentía tan real. Recordó a Excalibur, recordó su promesa, recordó el Mar Secreto(2). Recordó a sus seres queridos: Mera estaba en una guerra, Vulko y Garth al borde la resistencia; y Orm, a pesar de todo, tenía miedo(3)

—Soy el Señor de los Mares— gritó con fuerza, su mano se hizo translucida, hasta asumir la apariencia de su anterior miembro.

Así es, mi Campeón. Acompáñame— señaló el mar frente a él, que se aclaró— Hay mucho que hacer allá abajo.


Atlantis

Orm había visto mucha violencia durante su vida, durante su carrera como “supervillano” pero nunca se había encontrado frente a una actitud tan belicosa. Una vez puesta la corona sobre su cabeza, la actitud de su hermano había cambiado; Orin —al menos el que conocía— siempre había sido hosco y amargado, pero la criatura que coronada que salió disparada contra el gran pez, superaba aquellos adjetivos.

Había nadado a una velocidad vertiginosa, para impactar si compasión en el costado del aquel monstruo, arrastrándolo varios metros lejos de la ciudad; para acto seguido propinarle una lluvia de puñetazos tan fuertes que el impacto sacudió y revolvió el fondo marino. Pero también hizo que los secuaces del monstruo estallaran por la presión.

El, por su parte, salió a toda velocidad para salvar al aprendiz de Orin ¿Quién lo habría imaginado hace unos años? Una vez colocó aquel tonto a buen resguardo, tuvo que hacerle frente a la mirada de reproche del científico. En ese momento sintió un gran deseo de voltearle la cara con un bofetón, pero decidió dejarlo pasar. En vez de ello, salió a toda velocidad a asistir a su hermano.

Encontró a Aquaman enzarzado en la lucha contra el Dios, o lo que fuese, estaba destrozando a la criatura, que parecía incapaz de repeler el ataque de aquel demonio. Por alguna extraña razón recordó algo que vio en un momento de ocio y placer culposo… recordó al Demonio de Tasmania, de los animados de los sábados por la mañana. Lejos de darle risa sintió miedo.

De la nada, o eso parecería al observado alejado, surgió una oleada de bichos marinos, porque para Orm no tenían otro nombre, convocado por el pez monstruoso. La idea de ver a Aquaman —a ese Orin— luchar con aquellos monstruos le revolvió el estomago. Así que se adelantó y concentrando las oscuras energía de su tridente disparó contra ellos, calcinando a un buen numero. Luego se lanzó contra ellos a gran velocidad, se concentró solo en ellos, y nada más que en ellos. La verdad, no deseaba ver el monstruo que había desatado…. La verdad, temía imaginar que habría pasado si él se hubiese puesto el caso.

Cuando las fuerzas enemigas disminuyeron, Orm alcanzó a escuchar el chasquido. Volteó con premura, las emociones contradictorias luchaban en su pecho, esperaba que Aquaman hubiese roto la mandíbula de aquel pez, y estuviese flotando a la deriva. En vez de ello, observó como la bestia se tragaba al Rey de la Atlántida, y pasaba el trago devorando los cadáveres caídos.

—Listo, eso fue todo— masculló por lo bajo— ahora soy el Rey… sigo yo.


— Casius ¿Entiendes las consecuencias que acarrearía el fracaso?

—Sí, mi señora— replicó el joven mientras cruzaba el Océano a gran velocidad.

Siento haberte puesto en esta diatriba….

—Mi Reina no está en condiciones para hacer frente al llamado de los Dioses. Además, nuestro deber es servir a los Dioses— Casius Sandmark, conocido como Wonder Boy(4), se detuvo en el punto indicado por su instinto— ¿Es aquí, mi señora?

Sí, hijo— le contestó la voz de la Diosa Anfitrite(5) en su cabeza— Consume el segundo beso y serás como los atlantes.

Casius extrajo una pequeña galleta de sus bolsillos y la devoro con vehemencia.

—No siento nada.

Paciencia, hijo.

— ¡Por Dione! ¡Me salieron agallas!... ¡Dioses! Me sofoco.

Sumérgete y deja que el instinto te guie.


Atlantis

Orm disparó una descarga contra el pez, luego otra, luego otra hasta que consideró que la bestia estaba arrinconada. Hecho eso, se lanzó contra ella con el tridente en ristre. Lo hizo con toda su fuerza y celeridad, pues los secuaces del pez ya se acercaban a toda velocidad para dar cuenta de él.

Unos metros antes, se detuvo en seco. La criatura comenzó convulsionar y sus mandíbulas se abrieron. De ella salió el energúmeno, que acto seguido terminó de separar las mandíbulas del pez. El asco se apoderó de Orm, quien sentía agujetas en sus extremidades. De repente, al Amo del Océano, le dio la impresión que su hermano crecía en estatura, como si fuese una clase de gigantes. Y acto seguido comenzaba a despellejar al enemigo.

Una vez que hubo terminado su labor, todo el pellejo se transformó en un extraño liquen compacto, que con una sonrisa macabra procedió a engullir. Luego centró su atención en los respectos del pez, que comenzaron a cambiar de forma.

— ¡Ah! Mi sobrino, el Usurpador— dijo Aquaman con una voz atronadora— Es hora de que ajustemos cuentas, parricida.

De repente, surgió de la nada un extraño disco azul que impacto de lleno en el pecho de Orim, estallando en miles de pedazos y emitiendo un sonido atronador que dejo a todos aturdidos.

Cuando las burbujas y el polvo se asentó…. El Dios había desaparecido.


— ¿Qué ha sido eso?— pregunto Aquaman.

Un evento inesperado, mi Campeón— dijo la Dama del Lago— Las fuerzas que se mantenían al margen, decidieron actuar. Debemos darnos prisa.

Dicho esto, la Señora de todas las Ondinas nadó con mayor velocidad y Aquaman la siguió. El mar secreto, comenzó a volverse cada vez más oscuro; pero por alguna extraña razón él se sentía cada vez más tranquilo.

— ¿Dónde estamos?

En lo más profundo de tu ser, mi Campeón. Allí, yace tu yo subconsciente e inconsciente, doblegados por la Corona.

—Sera sencillo luchar con quien me retiene.

—Las cosas sencillas, no son siempre lo que parece, mi buen Arthur— soltó la Dama— pero debes intentarlo.

—Entiendo— soltó y se puso en camino.

Recuerda, mi Campeón, que este es tanto el Mar Secreto, como tu mente… Todo es posible. Pero no por ello basta con creer.


Atlantis

El energúmeno se recompuso lentamente. Una vez que se sintió en condiciones uso los poderes de Aquaman y convocó a las criaturas a su alrededor, tanto las naturales como las monstruosas aparecieron. Sin mediar palabras, les ordenó a unas ir tras el rastro del parricida. A las otras, las monstruosas las lanzó contra Poseidonis.

— ¡Qué demonios!— gritó Orm, cada vez más exhausto y consciente de que ahora él tenía que dar la cara por Poseidonis—. Pagaras caro por esto, Orin.

Continuará...


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Referencias:
1 .- Ver nuestro fanfiction Superman nº20
2 .-  Como ya antes hicieron otros autores (John Ostrander en FIRESTORM o mas recientemente Jeff Lemire en ANIMALMAN) Rick Veitch trató de "imitar" los conceptos desarrollados por Alan Moore en SWAMP THING dándole a las aventuras de Aquaman en su volumen 6 un toque más místico. El Mar Secreto es una fuerza interdimensional gobernada/protegida por la Dama del Lago (y es que el nombre de Arthur evoca muy fácilmente las leyendas artúricas) que contiene toda la Energía Vital que hay en nuestro mundo. La Dama otorgó a Aquaman su propia "Excalibur": un mano de agua mística que le daba acceso a todo el poder del Mar Secreto. Al final resultó ser una visión demasiado "personal" y pronto todo esta nueva mitologia fue olvidada en favor de una versión del personaje más... convencional. (Ver "Aquaman: American Tidal" Aquaman vol.6 #15-20 y posteriores)
3 .-  Ver episodios anteriores.
4 .-  "Wonder boy" es un personaje original de ACTION TALES creado por Guillermo Moreno para el Wonder Woman Annual nº01. Aprovechando las posibilidades del Multiverso DC y haciendo uso de un concepto ya existente como el de "Tierra-11", donde los héroes son de un sexo diferente, Guillermo creo la versión masculina de Wondergirl II (Cassie Sandmarks). El personaje no sólo apareció en aquel Annual sino que Guillermo escribió un número de nuestra serie SHOWCASE dedicado a él.

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