Los 4 Fantásticos nº08

Título: La Guerra Civil Skrull (I): El regreso de Lyja
Autor: Francisco Corbacho
Portada: Ángel Marín
Publicado en: Marzo 2004

Los 4 Fantásticos están en el fuego cruzado de una guerra civil Skrull, Lyja ha intentado avisarles, pero ya es tarde... ¡Con la aparición del Superskrull!.
“Un brillante científico, su mejor amigo, la mujer que ama y el temperamental hermano de la misma! ¡ Juntos, afrontaron los desconocidos terrores del espacio exterior... Y los rayos cósmicos les transformaron en algo más que simples humanos!... ¡ Mister. Fantástico, la Cosa, La mujer Invisible, y la Antorcha Humana! Ahora, son los 4 Fantásticos y... ¡El mundo nunca volverá a ser el mismo!
STAN LEE y ACTION TALES presenta:
Creado por Stan Lee & Jack Kirby


Resumen de lo publicado: Tras recordar junto Reed como se conocieron, Susan leía demasiado tarde el papel de alerta que había dejado May. Justo cuando lo había hecho, aparecieron unos cuantos skrulls con intenciones no muy pacíficas.

- Estáis perdidos, como el resto de vuestros compañeros, al cogeros por separado, no tendréis ninguna opción.

- Muchos lo han intentado antes y, como puedes ver, no lo han conseguido ¿Por qué va a ser diferente esta vez?

- La conozco, Susan, es De’lila, una skrull émpata a la que nos enfrentamos con la ayuda de Hulk,

Lobezno, Spiderman y el Motorista Fantasma.1

- Sí, esa De’lila, me parece que tu segundo intento tendrá que ser mejor porque...

En ese momento, Reed ataca a Susan, le da un golpe.

- Cuidado, Susan, no sé cómo lo ha hecho, pero puede controlar mi cuerpo a voluntad, en nuestro último enfrentamiento carecía de esa capacidad.
- Ha pasado mucho tiempo desde entonces, Reed, y muchas cosas han cambiado en el Imperio Skrull, ahora tenemos poderosos aliados, si barremos la resistencia, volveremos a ser el Imperio más poderoso del Universo. Pero sólo tú sabrás la respuesta, el resto de los integrantes de tu grupo no nos son útiles.

Dispara su anillo inhibidor sobre Susan, ella se protege, pese a que está noqueada con un campo de fuerza.

- Susan, nooooooo.

Un soldado skrull se acerca a De’lila y le susurra.

- El trauma de ver morir a su esposa puede afectar a nuestro control, olvida tus motivos personales y larguémonos de aquí, ya tenemos a quien queríamos. Sin él, no podrán hacer nada.

- De acuerdo, teniente, se hará así. Dé la orden de teleportación.

- Reed, no.

- Lo siento, querida, tu marido va a venirse con nosotros, a un lugar muy lejano.

- Reed, haz algo. –Susan corre desesperada ante las figuras skrull.

- Cariño, tranquila, volveré, te lo prometo, no sé aún cómo pero...

Un flash hace que los ojos de Susan se cieguen. Está sola.


-¿Te pasa algo, muchacho? ¿Quieres parar el rodaje?

-Yo... Sólo estoy.

-Johnny, ¿Qué te pasa?

- Verá, hace poco que he vuelto a tener el control sobre mi llama, pero el efecto secundario ha sido una constante concentración en mis poderes.

- Me alegro por ti. Podemos seguir con la película si no te importa.

- Deja que termine, ahora al relajar esa carga, puedo fijarme en detalles que antes se me escapaba. Usaba un poder para determinar qué puntos eran inflamables o tenía demasiado calor, mis ojos tenían, digamos un sensor de temperatura para evitar acercarme a determinados puntos y organizar un follón.

- No entiendo a dónde quieres llegar.

- ¿Quiénes sois vosotros?

- ¿Nosotros? Pues tus compañeros de rodaje. Qué pregunta más tonta.

- Sí, es una pregunta estúpida, pero suelo hacérsela a todos los seres de sangre fría con los que trabajo.

- Vaya, vaya, finalmente el niño ha descubierto nuestra tapadera –de las espaldas de Johnny Zelig va transformándose en el Superskrull- felicidades, chico, tu inteligencia supera nuestras expectativas. Aunque debo decirte que no lo tenían muy difícil.

- Tú. Debí sospechar desde un principio cuando te vi en aquella interrupción cuando los 4 Fantásticos Skrulls nos atacaron2.

-Sí, debiste sospecharlo entonces –con una orden suya, los compañeros de rodaje se convierten en skrulls- te hubieras ahorrado a enfrentarte en mitad de un desierto alejado de todo a un destacamento skrull y a un supervillano metamorfo que tiene la suma de los poderes de todos tus compañeros.

La ráfaga de fuego la absorbe sin problemas el Superskrull, que, a su vez, estira el brazo con el puño de la Cosa, rozando a Johnny que lo que intenta es escapar volando. Uno de los soldados dispara un rayo y casi le da de lleno, tiene que maniobrar apresuradamente y acercarse al Superskrull. Esta vez no ve venir el segundo golpe, la fuerza de la Cosa tiene más efectividad cuando es acompañada por la invisibilidad.

- Idiota, por poco le matas, te dije que lo quiero vivo. Por ahora.

Johnny va perdiendo el conocimiento y todo se torna negro para él.

Ben está paseando por las calles de Nueva York cuando encuentra una tienda.
“Fantastic for you” debajo del cartel, un subtítulo: Todo lo que quise obtener de los 4 Fantásticos y nunca se atrevió a comprar.

- Esta tienda parece interesante. Entraré a ver qué es.

Ben, con su forma humana, entra.

- Buenos días, quisiera pasearme por aquí para husmear, supongo que no molesto.

- Cuando molestes ya me encargaré yo de que dejes de hacerlo –responde un tipo bajito que fuma un puro.

-Ya me lo dijo mi tía Pet... digo, ya me lo imaginaba, dejo de fumar y entro en una tienda donde no llaman a la Gestapo por fumar un purito. Así que esta tienda es tuya.

- Nuestra –interrumpe un segundo hombre que está colocando unos comics en unos estantes- tiene que disculpar a mi hermano, es fan de alguien que no es uno de los 4 Fantásticos. Sergei Travek para servirle, él es mi hermano Robert.

- Supongo que puedo imaginarme a qué mutante se refiere.

- Sí, él se encarga de la atención al público, es el mejor en el oficio. Bueno, el mejor de nosotros, claro.

- ¿Nosotros? ¿Falta otro?

- Dos, Gregor y Frank Cruise. Tienen que traer el cargamento de Los Ángeles, están al llegar.
En ese momento irrumpen dos tipos con unas enormes cajas de cartón.

- Lo conseguimos, las tomas de la película de los 4 Fantásticos dirigida por Namor, nos vamos a forrar –dice uno de ellos- es un cruce entre la Bruja de Blair y esa película de Van Damme y Roger Moore.

- Tenías que nombrar esa película, te dije que tuve que ir a que un hipnotizador me borrara el recuerdo de haberla visto. Ahora tendré que recurrir a un telépata.

- Yo sólo te dije que nunca nombraría los Inmortales II, no...

- Lo has vuelto a hacer.

Ben mira asombrado esas películas, ahí está, Namor y él mismo peleando en la playa.

- Pero ¿Cómo las habéis conseguido?

- La saldaban ahí. Ahora las encajaremos al lado de la película de Hulk dirigida por Berreet.

- Esto es de locos.

- Por cierto, ¿Cómo se llama usted? Si no es molestia.

- Mi nombre es... George Kapplang.

- Encantado de conocerle, ¿Va a comprar alguno de nuestros productos?

- Lo cierto es que sólo estaba curioseando...

- Lo digo porque tenemos, por ejemplo, un libro de gramática latveriana, país del peor enemigo de los cuatro fantásticos.

- ¿Steve Englehart era de ahí?

En ese momento entra Susan. Los cuatro dependientes gritan.

- Ah, nos ha venido a buscar, estamos acabados.

- Si van a darme caza, tendrán que ganársela. –reta entre los dientes y sin dejar el puro Robert.

- No seas loco, nunca vienen solos, se acabó nuestra tapadera. –Responde Sergei.

-Tranquilos, muchachos, la conozco, es Susan –tranquiliza Ben- no es peligrosa a menos que hayáis estado vendiendo las ridículas pruebas que hizo como actriz antes de conocer a Reed.

- No es Susan ¡Es un skrull! –gritan los cuatro.

- ¿Qué decís? ¿Cómo sabéis?

En ese momento, Susan, que cuando había entrado se había quedado perpleja mirando a los dependientes, saca una pistola.

- Perros traidores, cuando acabe con él, os enseñaré lo que hace el Imperio Skrull con los desertores.

- ¿Qué diablos? –Ben puede ver en ese momento la pistola y, convirtiéndose parcialmente en la Cosa, golpea el suelo y desequilibra a su asaltante. Entonces golpea al skrull.

Sale al exterior, le esperan tres naves en el cielo, le está apuntando, falla el primer disparo, la Cosa arranca un trozo de asfalto y lo lanza. No falla, la nave se estrella. Otra aparece, el disparo le da demasiado cerca. Ben cae al suelo. Un segundo disparo no lo falla seguro. Entonces una tercera nave asesta un rayo sobre su atacante y de ella sale una figura con un hacha de dos cabezas, parece poderosa, asalta la otra y la hace aterrizar no muy lejos de la tienda.
Los cuatro dependientes se estaban subiendo al camión. Ben lo detiene destrozándolo.

- Vosotros vais a tener que explicar muchas cosas.

Una voz femenina se dirige a Ben. Él la reconoce inmediatamente.

- Déjalos, Ben, su presencia aquí era mera casualidad.
Ben se gira, hay dos figuras, una era la figura del hacha de dos cabezas. Es un skrull de unos dos metros y algo de altura. La otra figura es una mujer. Uno de los dependientes grita asustado.

- Es Talos el indómito. Estamos perdidos.

- Al contrario, con nosotros estarás a salvo, necesitamos vuestra ayuda, Ben.

- Demonios, no sé quién es ese Talos, pero estoy muy liado, por un lado, unos skrulls quieren matar a otros skrulls y a mí, y, además, otros skrulls salen en mi defensa, creo que me vas a tener que dar muchas explicaciones, Lyja.


- Despierta, muchacho. Antes de que empieces a perder tiempo forcejeando, quiero que sepas que lo que llevas en el cuello es un collar inhibidor. También quiero que sepas que estás dentro de una nave a muchos años luz de la Tierra y, por último, que si hubiera querido matarte, ya lo habría hecho.

-¿Qué es lo que quieres?

-Ven conmigo. Voy a presentarte a unos amigos que interceptamos hace poco.

Lo saca de la su prisión y lo lleva por unos largos pasillos hasta una prisión donde están encarcelados unas personas.

- ¿Por qué los tienes encarcelados?

- Iban detrás de ti. Sabían que nosotros estábamos cerca de ti. Querían lo mismo que nosotros, llegar a tu esposa.

- ¿Lyja?

- Exacto, ellos querían matarla. Optaron forzar la situación con aquel ataque skrull, ahí ya me di cuenta de que, a años luz, algo iba mal en mi mundo. El segundo intento ha sido esto. Sabían que los skrulls no tienen nada que hacer contra nosotros, así que nos enviaron a ellos. Primero quisieron eliminarnos y, después, usarte como cebo hasta que Lyja llegara a ti y mataros a los dos. Fracasaron.

- ¿Por qué Lyja?

- Ella es una espía, los skrulls podemos detectarnos los unos a los otros, nuestra capacidad metamórfica no impide que nos identifiquemos entre nosotros, salvo en algunos casos, entonces la Inteligencia Skrull los entrena para el espionaje. Salvo esos casos aislados, sólo están ellos. La vergüenza de nuestra raza. Yo no podía saber dónde estaba Lyja, pero sospechaba que intentaría llegar a ti.

-¿Qué querías de ella?

- Quería que me informara qué es lo que está ocurriendo en el Imperio Skrull. Cuando desaparecisteis al luchar contra Ongslaught, un guerrero skrull, familiar de la emperatriz, Talos el Indómito, la reclutó para que investigara ciertos movimientos que estaba realizando la Inteligencia Skrull. Yo quería esa información para saber qué partido tomar en la guerra civil que se avecina en mi pueblo. Ellos saben que yo soy un símbolo. Tengo más poder del que parezco. Pero ya tengo la información que necesitaba cuando capturé a esta escoria. Ella ya no me es útil.

- Yo tampoco te soy útil a fin de cuentas, ¿Por qué no me has eliminado?

- Soy un soldado, no un criminal. Si no hay órdenes, no tengo por qué eliminarte. Si te traigo conmigo es porque sospecho que tarde o temprano Lyja y Talos aparecerán y tu presencia a mi lado facilitará muchas cosas, además, eres un gran guerrero.

- En una guerra en la que no tengo nada que ver.

- Al casarte con una skrull, perteneces a esta guerra; además, cuando descubras de quién se trata esta escoria, no podrás rechazar mi ayuda. Estamos ante un peligro que incluye el futuro del Universo.

- ¿Quiénes son esas personas?

-¿Personas? Ja. –El Superskrull activa un mando y una corriente eléctrica los sacude, haciendo que cambien de forma.

- Dios mío, son fantasmas del espacio3.

- Han vuelto, se están haciendo poderosos al lado de los skrulls y, si no recuerdo mal, no guardan buen recuerdo de la Tierra.


Ben entra en la base y se encuentra a Susan utilizando un aparato de Reed.

- Maldito cacharro, si recordara cómo...

- Susan, nena, ¿Qué estás haciendo?

- Utilizo el localizador universal de Reed. Lo han secuestrado unos skrulls y quiero grabar el rastro energético que han dejado. Vamos a tener que buscar una nave de los Vengadores, las nuestras han sido destruidas.

- Pues yo te traigo noticias nuevas. Mira quién está aquí, tu cuñada.

- Lyja.

- Intenté avisaros antes, pero estabais vigilados por skrulls, Johnny está con el Superskrull y no sabía cómo acercarme a él sin despertar sospechas. Todavía no sé de qué lado está.

- ¿Lado? ¿Lado de qué?

- De la guerra civil entre los skrulls, durante todo este tiempo he estado espiando los movimientos de la Inteligencia Skrull y ha pactado con los fantasmas del espacio.
No te preocupes por la nave, estos cuatro skrulls desertores afirman tener una en perfectas condiciones, las nuestras también han sido destruidas.

- Os llevaremos de buen grado –afirma uno de los dependientes- a fin de cuentas, vosotros nos salvasteis la vida hace muchos años. Sobre todo vuestro líder, si lo han raptado, nosotros ayudaremos a rescatarlo.

- Gracias pero, ¿Por qué quieren a Reed?

- Eso no lo sé, pero se trata de un hombre con un conocimiento científico muy por encima de la media terrestre y extraterrestre.

- Pobre estirado –musita Ben- en este momento deben estar sometiéndolo a torturas inhumanas, no querría estar en su pellejo.


A años luz de ahí Reed se encuentra en una habitación, está echado sobre la cama.
En ese momento entra una espectacular mujer en ropa interior.

- Espero que te encuentres cómodo –dice De’lila- los skrulls podemos ser unos anfitriones muy complacientes.

- Deja de hacer eso, De’lila, ya lo intentaste una vez y no funcionó, soy hombre de una sola mujer. El dispositivo neuronal que me diste no funciona con órdenes tan complejas. Sé que a estas alturas debo estar muy lejos de mi planeta y sabes que la desinformación es vuestra mejor arma para mantenerme prisionero. Pero te puedo avisar de que mi paciencia tiene un límite.

- Eres el único varón que me ha rechazado –se acerca a él felinamente- pero te aseguro que cuando la Inteligencia Skrull acabe contigo, eso quedará como pasado.
“la Inteligencia Skrull” piensa Reed, “aquí pasa algo grande, debo actuar rápido, pero ese maldito control neuronal hace que apenas pueda mover mi cuerpo, oh, Susan, cuánto te añoro”.

- Olvidas que soy émpata ¿Verdad? –De’lila toma la forma de Susan- ¿Me echabas de menos, Reed?
Una nave skrull, antigua, despega desde un lago. Susan la ha vuelto invisible.


- No es necesario que usted se concentre en eso, lleva un dispositivo incluido. Aunque no es que presente una disconformidad con ver en acción a la Chica Invisible.

- Prefiero Mujer Invisible. Gracias.

- Mujer Invisible –musita Sergei- claro, es comprensible, los humanos valoran la veteranía sobre las demás actitudes. Yo me llevé una impresión incorrecta al escuchar que las mujeres preferían quitarse años. Obviamente, se trataba de una fórmula de falsa humildad.

- ¿Podrías explicarme por qué los 4 Fantásticos os salvamos la vida?

- Por supuesto, venerable Susan –sonríe Sergei- nosotros fuimos los primeros skrulls que pisamos la Tierra. Nuestra misión era informar sobre las peculiaridades del planeta ya que las sondas eran lejanas y defectuosas. Al mando estaba el capitán Zarcross y después el almirante Kraddet, mi compañero Robert estaba al mando de la artillería. Frank en el servicio de comunicaciones. Gregor era nuestro servicio técnico y yo era el piloto. Aterrizamos en una isla a la que, años más tarde, sabríamos que se llamaría Isla de los Monstruos. Cuando tomamos tierra, nos atacaron un montón de seres inmensos ante los que no estábamos preparados. Presentaban una cierta ascendencia skrull, sospechamos que eran una partida de los monstruos que habitaban nuestro planeta antes de la aparición de nuestra especie. El por qué estaban tan lejos, no lo sé. Nos atacaron y Zacross y Kraddet murieron. Nosotros, presas del pánico, huimos e informamos de que el planeta era inhabitable, estaba dominado por seres monstruosos.

Una vez llegamos a lo que vosotros llamáis civilización, descubrimos el error de nuestros informes y el alto precio que tendríamos que pagar. No obstante, vosotros intervinisteis una segunda partida para mejor estudio del planeta y para darnos caza. Se instalaron en la misma ciudad que nosotros y, cuando iban a cazarnos, llamaron su atención hacia vosotros. Creo que acabaron convertidos en vacas4 y, según supimos después, corroborasteis nuestros informes. El Imperio skrull nos dio por muertos y ganamos tiempo suficiente para instalarnos. Desde entonces fuimos fan de los 4 Fantásticos. Y aquí estamos, en la nave en la que llegamos, que siempre tuvimos preparada por si nuestra tapadera se iba al garete.

- A eso llamo una historia rocambolesca –sonríe Susan.

- Pues ya que disfrutas tanto de la compañía de estos payasos, a ver si le pides a este Frank que te cuente una de las suyas –se queja Ben- no se calla ni debajo del agua.

- Una pregunta, si el Doctor Muerte se enfrentara a Lord Vader ¿Quién ganaría? –Frank no se retira de su lado, siguiéndole a todas partes.

- Es un insulto compartir viaje con unos desertores –replica Talos.

- Nos están ayudando y tú, mejor que nadie, debes comprender lo injusto que sería morir de una forma tan aleatoria. Ya que no te suicidaste cuando los kree te detuvieron. –responde Lyja.

- Bien dicho, nena –apoya Robert- además, ya estábamos cansados de los militares y de sus jerirgonzas.

- ¿Cómo osas?

- Haya paz, mi compañero Robert lleva a demasiado extremo su papel –se interpone Gregor- nos sentimos honrados de compartir viaje con el indómito Talos, la poderosa Cosa, la inteligente Lyja y la Anciana Invisible.

- ¿Anciana?

- Ha sido idea mía –sonríe Sergei- a partir de ahora, te trataremos como su venerable experiencia merece.

- Cierto, siempre he tenido la teoría de que escogisteis vuestros pseudónimos como sello de vuestra personalidad –interviene Greg- así, el menos imaginativo de ustedes, decidió copiar el nombre a un superhéroe antiguo. El más pragmático, optó por la primera cosa que se le vino a la cabeza, literalmente. El más prepotente, se autodenominó Mr. Fantástico. No obstante, usted, ha sido muy humilde al rebajarse a considerarse Chica Invisible ignorando su edad y sus dotes adicionales a la invisibilidad. Necesita una cura de ego.

- Dios mío, ¿Dónde están los ataques enemigos cuando se les necesita? –reza Susan.

- No muy lejos –mira lyja- mirad las pantallas. Nos espera una flota skrull. Sabían que les íbamos a seguir.

- Claro –corrobora Susan- dentro de una nave ofrecemos menos resistencia que en un cuerpo a cuerpo.

La batalla comienza antes de lo previsto, Sergei, comandado por Talos, consigue esquivar algunos disparo; mientras que Robert les responde el fuego. No obstante, es una batalla descompensada, una nave antigua de exploración contra una flota de ataque.

Un disparo acierta de lleno a la nave y ésta desaparece. La flota se marcha.
Pasa el tiempo, los dos fantásticos despiertan, están dentro de la nave y en su centro está Susan sangrando por la nariz.

- ¿Qué ha sucedido? –pregunta Ben.

- Nos han dado. La única manera de conseguir que no dañaran la nave definitivamente era haciéndola desaparecer, así que hice invisible la nave, salvo algunos cascotes y para ocultarla del radar, utilicé el poder que empleé contra Hipertormenta.

- No tenías que haberlo usado –se preocupa Ben- Reed dijo que era peligroso.

- Menos peligroso que morir en el vacío a varios años luz de tu hogar. En lugares sin atmósfera es menos doloroso. Descuida, no volveré a usarlo.

- En verdad los 4 Fantásticos merecen ser llamados los enemigos más dignos del Imperio Skrull, lamento que nuestros caminos se hayan enfrentado, hubierais sido unos valiosos aliados –dice Talos- Greg, informe de daños.

Hay daños importantes, necesitaremos piezas de repuesto que no tenemos ahora, el condensador de oxígeno está gravemente dañado y el fuselaje ya no funciona.

- ¿Cómo?

- En otras palabras, si reparo la nave puedo prolongar nuestras vidas unas horas antes de que el oxígeno se agote y muramos, pero en este momento, la nave es pura chatarra interestelar.

Continuará...

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Referencias:
1 .- En los nº 105-107 del vol.1 de los 4 Fantásticos de Planeta
2 .- Sucedió en el nº3 del vol. Iv de los 4 Fantásticos de Planeta
3 .- Los enemigos de ROM, el caballero del espacio. En su serie y en otras, como vengadores, los mismos 4 efe o la Patrulla-X intentaron conquistar la Tierra.
4 .- En el mítico Fantastic Four vol.1 nº2 usa

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