Los 4 Fantásticos nº09

Título: La Guerra Civil Skrull (II) Viejos y nuevos aliados
Autor: Francisco Corbacho
Portada: Ángel Marín
Publicado en: Abril 2004

Mientras la nave donde viajan los 4 Fantásticos y Talos se encuentra a la deriva y es abordada por otra, donde se encuentran el Caballero del espacio Rom y el poderoso Torgo, Reed Richards es llevado hasta la Inteligencia Skrull.
“Un brillante científico, su mejor amigo, la mujer que ama y el temperamental hermano de la misma! ¡ Juntos, afrontaron los desconocidos terrores del espacio exterior... Y los rayos cósmicos les transformaron en algo más que simples humanos!... ¡ Mister. Fantástico, la Cosa, La mujer Invisible, y la Antorcha Humana! Ahora, son los 4 Fantásticos y... ¡El mundo nunca volverá a ser el mismo!
 STAN LEE y ACTION TALES presenta:
Creado por Stan Lee& Jack kirby


- S.O.S. aquí nave estelar, cercano del sol A-332, pido socorro, solicitamos ayuda.

- ¿Acaso crees que va a servir? –pregunta cabreado Ben- esta nave está destruida, es una carcasa vacía y, además, skrull, una de las civilizaciones más odiadas del espacio, los únicos que vendrían a ayudarnos serían los propios skrull, si no fuera, claro está, que fueron ellos quienes nos dejaron en esta situación.

- Atención, recibido el mensaje. Somos una nave nodriza cercana, ¿Puede enviarnos las coordinadas exactas de vuestra posición?

Frank sonríe.

- Sabía que funcionaría. Ahora sólo tengo que enviárselas.

Teclea en su ordenador una larguísima serie de códigos, mientras Ben refunfuña.

- No me fío. Muy rápido se han ofrecido a ayudarnos.

- No todo van a ser problemas, Ben...

Un flash interrumpe a Frank, frente a ellos se a teleportado una enorme nave que oscurece todo la vista de nuestros amigos.

- Oh, mierda –Talos interrumpe- ¿Se puede saber a quién has llamado para pedir ayuda?

- ¿Qué problema hay, Talos?

- Ésa es el “Heraldo Oscuro” una nave pirata especializada en saquear y exterminar skrulls.

- Oh, mierda.

La voz suena burlona por el transmisor.

- Gracias por ponernos tantas facilidades para vuestro saqueo, en agradecimiento, os mataremos rápidamente.

- Que vengan, maldita sea –sonríe Robert mientras esgrime un arma de enormes dimensiones- veremos quién saquea a quién.


- Bien Richards, el trato es sencillo –dice fríamente la Inteligencia skrull- tú nos ayudas a construir un vórtice más grande a partir del ya existente y nosotros te devolvemos a tu planeta, que no nos interesa, de vuelta con tu familia, por la que ya hemos perdido el interés. ¿Te parece bien?

- ¿Por qué no lo construís vosotros mismos? Los skrull siempre han presumido de una inteligencia superior. Es más, a simple vista, el vórtice que veo en la pantalla parece haber sido construido de forma artificial.

- Nuestras razones son privadas. Además, no estás en disposición de hacer muchas preguntas que digamos. O lo construyes, o sufre las consecuencias.

- Escucha, Reed, hazle caso, la Inteligencia no se anda con nimiedades –susurra De’lila adoptando la forma de Susan.

- De’lila, por favor, no insultes mi inteligencia repitiendo estrategias, y, por supuesto, estoy seguro que ese vórtice no debe ser nada bueno y, puesto que me debo a la seguridad del universo y sospecho que vuestras intenciones la pondrían en un grave problema, asumiré gustoso las consecuencias.

- Ésa es una respuesta muy estúpida, pero justo la que esperaba del humano más inteligente, no obstante, créeme, no te defraudaremos, tu dolor será... supremo.

- He decidido luchar a vuestro lado. Si lo que me habéis contado es cierto, no puedo mantenerme al margen de esta guerra, lamento que mis compañeros no estén aquí para pelear a mi lado porque, de haber escuchado vuestras explicaciones antes, seguro que hubieran optado por lo mismo que yo.

- Valerosas palabras, las tendré en cuenta en un futuro, si es que llegamos a tenerlo. Ahora te explicaré la estrategia: bajo mi nombre se han unido un ejército de desertores leales a la emperatriz y contrarios a la Inteligencia Skrull. Para ellos soy su mayor héroe –el Superskrull guarda un silencio frío, esperando una réplica fácil de la Antorcha, pero ésta no aparece- otros se han aliado porque odian a los Fyant aasm, los que vosotros llamáis torpemente fantasmas del espacio.

- Pero ¿Quiénes son esos fantasmas? ¿Por qué ese odio?

- Porque en un pasado fueron skrulls.

Johnny se queda helado, algo muy inapropiado para una antorcha humana. El Superskrull accede a esa sorpresa inicial y se sienta para relatarle la historia.

- Antiguamente, cuando los Skrull éramos el mayor imperio de la galaxia y los kree unos pobres mercaderes, hubo una escisión interna. Apareció una secta que renegaba de su estado e intentó adoptar la Fyant aasm, la “forma prohibida”, que fue aquella originaria de la que evolucionamos los skrulls hasta perfeccionarnos. Ellos rompieron el tabú y la adoptaron, además, renegaron de los conocimientos científicos que nos habían enriquecido y comenzaron a tornar sus ojos hacia ritos místicos que fusionaron con la ciencia. En poco tiempo, los Fyant aasm consiguieron debilitar nuestro gran imperio y tuvo lugar una guerra civil, a cuyo término esas desviaciones fueron exiliadas de nuestros dominios y, posteriormente, como bien sabéis, confinados al limbo. Ahora, tras el fulgurante ascenso de los kree, en nuestro imperio hubo una crisis, lo que propició que hubiera dos focos de poder, por un lado los leales a la emperatriz y, por el otro, los que apoyaron a esa pervertida imitación de nuestros enemigos, la Inteligencia Skrull.

Los leales a la emperatriz hemos sido exiliados tras su misteriosa muerte y, por otro lado, los que sirven a la Inteligencia Skrull parecen que consiguieron abrir un vórtice con el limbo, muy pequeño al principio, pero quieren usar la tecnología para hacerlo más grande y coparlo de un ejército de Fyant aasm. Nuestra misión es evitar que eso ocurra.


- Lo evitaremos, aunque sea lo último que hagamos.

- Así habla un guerrero skrull.

- Ben, los saqueadores del “Heraldo negro” se acercan, y yo no puedo morir sin saberlo –susurra Sergei- mis compañeros y yo no podemos evitar tener nuestras propias teorías, pero seguro que tú debes haberle escuchado a Reed la pregunta más importante de nuestras vidas.

- ¿Cuál? –pregunta Ben

- Bien, si Namor es hijo de un humano y una mujer de un medio acuático, ¿Por qué tiene alas en los pies?

Ben se queda helado.

- Vaya, nunca lo había pensado, tienes razón. Gracias por meterme ese gusanito de la duda antes de morir.

- De nada, Ben.

La compuerta se abre lentamente, se había oído un sonido de pisadas metálicas fuertes y numerosas. Ahí debe haber un verdadero ejército. Cuando se ha abierto la puerta completamente, una silueta se dibuja lentamente entre las sombras hasta tomar un aspecto más conciso. En ese momento grita Ben.

-¡Por las tuercas de Muerte! No puede ser, de entre todos los tipejos que podría encontrarme, me encuentro precisamente contigo... Torgo1.

-Si mis sensores no me engañan, tú eres uno de mis mejores rivales, Ben grimm alias la Cosa. Pero, tratándose de una nave skrull, sólo sé una forma de comprobarlo.

Torgo le golpea fuertemente a la Cosa, ésta se levanta meneando la cabeza.

-Veo que no has perdido tu pegada, pero bueno, mi tía Petunia me pegaba más fuerte. Te voy a enseñar el significado de torta de los domingos... –Ben Grimm se levanta y grita su...- ¡Es la hora de las tortas!

El puñetazo lanza a Torgo varios metros más atrás, después se levanta y se queda fríamente mirando a la Cosa.

- Esto ha dolido.
Inmediatamente, el resto de soldados que acompañan a Torgo, que tienen aspecto robótico, apuntan a Ben.

- Así que si me ha dolido, sin duda se trata de mi buen enemigo Ben, bajen las armas soldados, este hombre es un viejo compañero de batalla.

Las dos poderosas figuras se abrazan.

- Increíble ¿El poderoso Torgo y la Cosa se conocen? –pregunta entusiasmado Gregor.

- Sí, fue hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana, nos conocimos cuando intentamos matarnos mutuamente en un circo skrull de gladiadores –responde Ben.

-Y no volvimos a vernos desde... No recuerdo, creo que desde que tu amigo el hombre sabio y tú intentasteis enviar a Galactus para que devorase nuestro planeta ¿no?2

-Cierto, cuántas cosas, pero cuéntame, Torgo, ¿Qué ha sido de tu vida?

-Como bien recuerdas, después de que recuperara la libertad de los skrulls que me esclavizaron y me tuvieron como gladiador en ese planeta que imitaba a tu planeta en los años treinta, me nombraron líder del planeta, ya que junto a ti destruimos ese artefacto skrull que amenazaba la existencia de nuestros planetas. Todo iba bien en nuestro planeta, tras vuestra visita, incluso, que nos puso de manifiesto un defecto que teníamos y era nuestra dependencia de determinado mecanismos. Los solucionamos, pero no a tiempo, hace un tiempo, una civilización llamada “Fantasmas del Espacio” que se había aliado a los skrull, destruyeron nuestro planeta. Nuestros supervivientes deambulamos sin hogar con el único cometido de vengarnos de los skrull por lo que nos hicieron.

- A ellos me he aliado yo –interrumpe una voz conocida por todos- Rom, caballero del espacio. Si los Fantasmas han reaparecido, yo no voy a ser menos. No obstante, nos inquieta vuestra alianza, hombres fantásticos.

Susan interrumpe

- Han secuestrado a mi marido y creemos que a mi hermano, Lyja es mi cuñada y una aliada, Talos es un héroe skrull que lucha contra vuestros enemigos y estos cuatro skrulls son unos desertores.

- Entiendo, si sois de la confianza de mi amigo, lo seréis de la mía –invita Torgo- subid a mi nave, creo que estaréis mejor dentro.

- Menos mal que nos hemos ahorrado una pelea, pelear con Torgo es tan duro como pelear con Hulk –confiesa Ben a Talos.

- ¿Hulk? Estarás de broma –responde Talos- Hulk es un tipo deshonroso, no sabe luchar y no tiene dignidad, le perdoné la vida por patético.3

-Estarás de broma –sonríe Ben- Hulk es una mala bestia, te lo digo yo.

-Hulk se arrodilló ante mí y me pidió llorando que no le matase, casi vomito.

- Ése no era Hulk, mucha gente se equivoca, ven a un tipo grande y verde y se creen que es él, ¿A que llevaba una cresta en la cabeza y vestía de policía?


- Rápido Reed, el portal de la zona negativa se está cerrando y dentro está Franklin –grita Susan mientras corre hacia Reed, que estaba dormido en su laboratorio.

- Tranquila cariño, deja que calibre estos instrumentos, hmmm, qué extraño, no se basan en mis conocimientos científicos, hay algo que está fuera de mis posibilidades, es como si fuera magia.

-¿No lo recuerdas, Reed, era un invento del Doctor Muerte?

-Sí, ahora lo recuerdo, no sé cómo lo he podido olvidar. No te preocupes, querida, rescataremos a Franklin. Construiré un portal nuevo hacia la zona negativa. Tengo aquí instrumental más que suficiente.

- Oh, Reed, no sé qué haríamos sin ti. Llamaré a Ben para que se introduzca dentro...

- De acuerdo Susan, mientras, yo terminaré el sueño que tú habías interrumpido de forma tan abrupta y mañana ocupará el número uno de prioridades esta tarea.

-¿Qué dices, Reed? Es nuestro hijo.

- Francamente, dudo tanto de eso como que tú seas Susan.

-¿Qué?

- Mi mente es más compleja de lo que piensas, De’lila. Estoy acostumbrado a las situaciones extremas, en esos casos siempre procuro pensar con la mayor lógica porque tengo comprobado que suelen dar los mejores resultados, no obstante, Susan no comparte mis métodos en la mayoría de los casos, nunca hubiera optado en principio por llamar a Ben para rescatar a su hijo, del mismo modo que nunca hubiera aceptado que construir un portal fuera más conveniente que ir directamente al rescate. Son matices.

- No eres estúpido, Reed, pero creo que esto te convencerá mejor.
Susan adopta la forma de De’lila y el laboratorio recupera su aspecto extraterrestre.

- Si nuestros inductores de imágenes y presiones sugestivas no sirven, optaremos por algo menos sutil, ¿Qué te parece el viejo truco del rehén?

Le muestra una pantalla con Susan y Franklin, prisioneros.

- Si no nos ayudas mataremos a uno de los dos, el otro seguirá vivo para convencerte si vuelves a negarte. Puede que sea un farol o puede que no, pero ¿Te arriesgarás a perder a tu familia? ¿Te parece este truco lo suficientemente complejo?

Reed responde serio, hundido.

- De acuerdo, os ayudaré. Tendréis vuestro maldito portal.


Continuará...


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Referencias:
1 .- Se conocieron en el Fantastic Four vol. I #91 USA.
2 .- En Fantastic Four vol. I #173-174 USA.
3 .- En el Hulk#419 Usa, aunque fue Hulk el que se dejo ganar para que el Skrull recuperase su honor

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