Los Defensores Annual nº01

Título: Inquisición
Autor: Francisco Corbacho
Portada: Ángel Marín
Publicado en: Marzo 2004

Grandes y antiguos enemigos conspiran en contra de los Defensores. Pero si nuestros héroes se sienten preparados para enfrentarse a ellos, otros peligros mas mundanos podrían ser más peligrosos para ellos. Heroína invitada: Hulka!
El Doctor Extraño. Hulk. Estela Plateada. Namor. Poderosos guerreros que no encajan en ningun lugar. Cuatro héroes que se reúnen sólo cuando la Tierra se enfrenta a las mayores amenazas. Ellos son el "no-grupo" más famoso de la historia. Ellos son...
Creado por Roy Thomas y Ross Andru

- ¿Dónde estoy? No veo nada...

- Oh, pobre lombriz, eres incapaz de ver la luz.

-¿Quién eres?

-Silencio, sólo hablarás cuando se te pregunte.

- Esto es ilegal, soy abogado, créanme, no saben con quién se están metiendo.

- Al contrario, nosotros sabemos muchas cosas, te llamas Edgard Lynch, presentas un expediente impecable en los estudios y una prometedora carrera en los tribunales; no obstante, Ed, tus conocimientos de magia negra y su utilización para fines con intereses personales, te han llevado hasta nosotros. Has desvirtuado la justicia y mereces ser castigado por ello.

- No sé quiénes son ustedes, pero esto es un país libre y ustedes no pueden hacerme esto, exijo...

- Es cierto, no sabes quiénes somos, pero, la verdad, estás muy equivocado si piensas que éste es un país libre y, créeme, nosotros sí podemos hacer contigo lo que queramos.

- ¿Dónde estoy?

- Ed, mi pequeña lombriz, estás en un lugar sagrado, aquí tu magia no tiene poder. Ah y no es un lugar oscuro, lo que pasa es que nos hemos tomado la libertad de cegarte ¿Sabes por qué? Porque es necesario que no puedas ver lo que vamos a hacerte, enloquecerías y ninguno de nosotros queremos que eso ocurra.

- ¿Cómo? No, no es posible ¿Qué vais a hacerme? ¿Quiénes sois?

- Digamos que vamos a hablar del dolor, soy un experto en el tema, tengo siglos de experiencia y no te exagero. Me llaman “el Torturador” Muchos han pasado por mis manos y todos me han pedido que les mate, yo siempre les digo que ya lo estoy haciendo, lo que pasa es que me gusta tomarme mi tiempo. Conmigo descubrirás lo largo que puede llegar a ser un segundo. Bienvenido a lo que en el Santo Oficio llamamos “Proceso de relajación”.

Los gritos de Edgard se pierden tras la puerta que se cierra, dos hombres con túnicas blancas se acercan a un tercero, éste viste una túnica morada.

- Su Excelencia, el hereje está siendo relajado, ¿Para cuándo concertamos su reconciliación?

- Ese hereje no es más que una pequeña lombriz, hermano, es un cebo para cazar al más poderoso y maligno de los brujos. Stephen Extraño. Sólo entonces, cuando los gritos de la pequeña lombriz lleguen a nuestra verdadera presa, podremos encender las hogueras.

- Su Excelencia, pero el hechicero se rodea de seres de gran poder.

- Nadie tiene más poder que Dios, no hay enemigo grande si le tenemos a Él de nuestro lado. Esas aberraciones no intervendrán en la Justicia Divina y si lo hacen, serán eliminados.

El segundo, sumiso, añade:

- Su Excelencia, el candidato a senador está ya listo.

- Podremos comenzar con el plan, pues.

El Inquisidor General se queda sentado, sonriendo. Piensa, una vez haya caído el más poderoso de los hechiceros, podrá devolver a la humanidad la pureza del alma.


A kilómetros de ahí, tres hombres están sentados tomándose una copa en un bar. Parecen tres tipos normales, si no fuera porque uno de ellos tiene orejas picudas bajo la bufanda y unas alitas en los tobillos que esconden sus anchos pantalones. El segundo de ellos es parece mucho más normal, siempre y cuando no deje de utilizar sus poderes cósmicos para disimular su verdadera imagen de Óscar plateado y el tercero, el menos fornido de todos, es el típico empollón con gafas capaz de convertirse en un gigante verde de casi tres metros de altura. Los tres charlan disimuladamente sobre asuntos sin importancia, como las recientes apariciones de antiguas encarnaciones psíquicas, luchas contra poderosos malignos para salvar el Universo o conversaciones con dioses de la antigüedad...

- Un momento –interrumpe Silver Surfer- están hablando de nosotros en la tele.

- ¿Qué dices? Si están poniendo un partido.

- No me refiero a la tele del bar, sino a una de la tienda de electrodomésticos dos manzanas más abajo.

- Por el cuerno de Poseidón, ¿Cómo puedes aislar inconscientemente un ruido de entre los muchos que habrá en tu área de percepción?

- Lo hago continuamente, Namor, ya que mi área de percepción incluye galaxias enteras. ¿Preferís que os lo cuente o, por el contrario, uso mis poderes para que lo veáis vosotros mismos?

- Hazlo disimuladamente, no hay nada que embrutezca más que una masa enfurecida por tener que ver unas noticias en vez de los deportes. –sugiere Bruce.

- No hay de qué preocuparse, el príncipe de Atlantis puede manejar a la perfección esta situación.

- Namor, soy experto en masas enfurecidas y te digo que mientras que más se enfadan, más hay por qué preocuparse.

- Bruce tiene razón, Namor, sería totalmente inadecuado para nuestra imagen pública provocar una situación tensa. Utilizaré mis poderes para “reajustar” la imagen del televisor...

Estela hace un leve gesto e inmediatamente el televisor cambia de canal, aparece en la imagen un político...

...Gobernador Walker Bash, tiene la palabra.

- Gracias, señoría...


- ¿Eh, qué le pasa al televisor? –grita un espectador.

- ¿Qué demonios es esto?

- Me cago en la leche, tenía que averiarse ahora... –se queja el dueño del bar mientras sale con una escoba al golpear el televisor.

- El problema que se nos impone es acuciante, muy serio, ante nosotros se nos presenta la posibilidad de cambiar ciertos acontecimientos ahora, que estamos a tiempo, porque quizás después sea demasiado tarde...

- Que te calles, capullo, quiero ver la tele no tu geta...

- No obstante, los Defensores han recibido el apoyo de otros grupos de superhéroes como los Cuatro Fantásticos, Vengadores o SHIELD ¿Considera que el apoyo de los Defensores es polémico por su apoyo a los mutantes? ¿Es usted anti-mutante?

- No, no soy anti-mutante. De lo que estoy hablando no es de ningún prejuicio, no estoy aquí para dejar que se lleve el debate a esos derroteros. Estoy aquí para hablar de los Defensores, si los apoyamos ahora, si no usamos todas las fuerzas de la ley para perseguirlos, estaremos perdidos.

- ¿Por qué dice eso?

- La pregunta debería ser, quizás, ¿Por qué no se ha dicho antes esto?

- ¿A qué se refiere?

- Por el amor de Dios, a nadie se le escapa que los distintos integrantes de los Defensores no tienen un expediente que despierte nuestras simpatías. Debemos actuar ahora. Para empezar, tenemos a su líder, un hombre que afirma adorar a dioses paganos de otros mundos; después está Estela Plateada, un ser que fue creado para guiar a un devorador de mundos y que le dio todos sus poderes al Doctor Muerte; sin olvidarnos de Namor y de las innumerables veces que ha atacado o invadido Nueva York y no hablaré de Hulk y de su amplio historial de destrozos. ¿Qué será lo siguiente que permita el pueblo americano, un cyborg genocida como gobernador de California?

- Pero no podemos ignorar el apoyo de los grupos ya mencionados, por no hablar de que han salvado la Tierra...


La frase no llega a terminar, el dueño del bar ha golpeado demasiado fuerte y el televisor se cae.

- Mierda. Mierda. Sabía que iba a pasar esto, lo sabía. –se queja el dueño del bar.

- Sugiero que nos marchemos –se levanta Bruce- debemos avisar a Stephen. Namor, paga tú la cuenta, deja una propina más abultada al propietario, en cierto modo, somos los culpables de que el televisor se haya destrozado.

- De acuerdo, pero el único culpable es él, eres científico, estoy seguro de que sabes que golpear el televisor con una escoba no es la mejor manera de arreglarlo.

Los tres vuelven a la base. Allí se encuentran a Extraño, estaba ya preparado.

- El Ojo de Agamotto me ha avisado de lo sucedido.

- Recuerdo cuando los humanos veíamos la tele con un mando a distancia normal.

Extraño mata con la mirada a Bruce y continúa:

- Percibo un mal mayor aún mayor de lo que a simple vista se puede ver. Quiero que le deis máxima prioridad, sospecho que detrás de esto hay intereses ocultos por acabar con los Defensores.

- ¿Qué quiere decir “deis”? –pregunta Estela.

- Quiere decir que no voy a poder acompañaros en un principio, hay otro asunto que tiene que ver con mis obligaciones como defensor oficial de este plano. Sospecho que al final no será más que rutina, por lo que pronto me sumaré a vosotros. Todo esto del gobernador tiene la pinta de ser una trampa todavía lejos de activarse.

- ¿Qué debemos hacer? –pregunta Estela.

- Uno de vosotros irá a un debate público con ese gobernador, él ha aceptado. Es muy importante la imagen que deis en ese momento, ese gobernador está teniendo un fuerte apoyo de sectores tradicionales, anti-mutantes, los contrarios a los superhéroes y hasta el Bugle está apoyándolo, el propio J. J. Jameson ha aceptado hacerle una visita a su rancho para escribir un reportaje sobre él. Puede convertirse en un enemigo peligroso.

- ¿Y qué puede ser ese asunto rutinario que parece ser más importante que éste que tiene máxima prioridad?

- Escuché un aullido místico, parecía de un profundo dolor, debía ser de un hechicero de menor grado que convocó algo que no ha podido controlar. Lo que me ha llamado la atención ha sido que el grito se produjo en un lugar que no pude identificar místicamente, como si fuera un vacío mágico. Voy a ir a averiguar de qué se trata, nunca vi. nada parecido anteriormente.

- ¿Eso te parece rutinario? –Pregunta Namor- quizás debamos acompañarte.

- Créeme, es rutina dentro de este mundo de hechicería, Norrin podrá facilitarte mucha información a cerca de lo que un heraldo de Galactus llamaría rutina. En el debate podríais ser más útiles de lo que seríais en Saint Sixtus Fourth. ¿Quién de vosotros se encargará de presentarse?

- Me parece que yo soy el menos popular y últimamente parece ser que ni tu influencia puede retener los avances de los Hulks, si el debate se me escapa de las manos, tendrías que acabar dándome a mí absoluta prioridad...

- Quizás no sea buena idea que yo represente a los Defensores, si entre los humanos todavía existe un rechazo hacia los que son de otras nacionalidades, razas o religiones, mi imagen de extraterrestre me convertiría en un blanco perfecto para sus iras.

- Yo sólo soy mitad humano, además soy mutante en cierto modo. Pero sé manejar estos asuntos, iré yo al debate, le impondré mis razones a ese patético homúnculo al que llamáis gobernador. Acabará suplicando que le permita pedir perdón por injuriar nuestra imagen.

- No hablarás en serio, parece que lo fueras a amenazar, Namor.

- Si llegara el caso y despertara mis iras, posiblemente...

- Pero Namor, creía que tú sabrías cómo es todo esto de la política. –Exclama Extraño.

- Y lo sé, olvidáis que soy monarca. Sé imponerme ante mis súbditos, distinguir a los intrigantes y castigarlos debidamente.

- Olvidaba que Atlantis no es una democracia, pero también has sido empresario, deberías saber...

- Hacerme obedecer por mis directivos, distinguir a los intrigantes y ordenar a los abogados que los castiguen debidamente. Sí, por supuesto que sé hacerlo.

- Mi prima es abogada y vengadora, dado que han sido mentados por el gobernador...-dijo Hulk.

- Su ayuda sería muy estimable, pero conviene que sea un defensor quien defienda a los Defensores.

- Tengo un oído prodigioso –interviene Estela- ella podría asistir y susurrar las respuestas a los argumentos del gobernador con más eficacia de la que yo tendría.

- Parece algo indigno –recrimina Namor- no deberíamos caer en eso. Tenemos razón y no tenemos que justificar nuestros actos ante nadie.

- Namor, se tratan de políticos, hablar con ellos ya es indigno. –responde Banner.

- Me parece un buen plan, Estela, confirmaremos nuestra presencia al programa, no quiero vender la idea de que los Defensores nos escondemos.


- Bienvenido, Jonah, espero que le guste mi humilde hogar.

- ¿Llama a todos estos acres de terreno humilde? Me asusta pensar si un día decide llevar a cabo una humilde subida de impuestos.

- Ja, ja, ja, puede estar tranquilo. Si hay algo a lo que soy especialmente sensible es con las necesidades de los americanos.

- No tiene que hacer política conmigo, soy ya perro viejo.

- Pero es lo que siento. A usted y a mí nos unen unos mismos ideales, vivimos en un mundo extraño, casi irreal. Diariamente las cabeceras de las noticias están ocupadas por mutantes que han tomado demasiado poder y destruyen una ciudad, superhéroes que han salvado el mundo en últimas instancias. Problemas que al final parecen solucionarse en un espacio corto de tiempo, un par de peleas y todo está como estaba antes. Pero son los hombres como usted y yo los que hacemos con nuestro trabajo diario el que el mundo esté como está. Las personas reales son las que me interesan, los problemas reales son los que me interesan.

- Amén a eso.

- Le diré una cosa, ¿Soluciona Spiderman las crisis económicas? ¿Ha visto alguna vez a Daredevil proponer soluciones firmes al paro? No, ellos no hacen nada. Sólo se pelean con otras personas que también tienen superpoderes.

- El resultado será que al final lo mismo es un bando que el otro. En ambos casos son personas que esconden sus entidades y hacen lo que les da la gana a expensas de las leyes de este país. ¿Sabe por qué lo hacen? Sólo porque pueden, eso es un fascismo y mi periódico está obligado a concienciar a los ciudadanos de esto. Quizás éste sea el único motivo por el que deba existir el cuarto poder.

- No son héroes, son criminales.

- Exacto.

- Los Defensores, señor Jameson, son un ejemplo, hasta hace poco, Namor, Estela Plateada o Hulk habían sido considerados como amenazas públicas. ¿Ve usted que se les persiga?

- Al contrario, se les considera unos héroes.

- Me alegra pensar que usted piensa como yo, señor Jameson, acompáñeme y le enseñaré la zona industrial de mi gente, le enseñaré cómo un hombre real trabaja en un mundo real para solucionar problemas reales.


El doctor Extraño llega a un pequeño pueblo sureño llamado Saint Sixtus Fourth. Parece un pueblo fantasma, pero algunos pequeños detalles confirman que ahí ha habido movimiento recientemente. De pronto le llega un olor dulzón y desagradable. Parece carne quemada, ve una humareda, acude allí corriendo, lo que encuentra es tétrico: un cadáver calcinado.

Se queda sorprendido, no aparta la mirada, ha visto cosas peores en el Infierno, pero el cadáver de un hombre es algo a lo que nunca podrá ser indiferente.

- El señor Edgard Lynch ha sido reconciliado ante los ojos de Dios. –afirma una voz anónima.

- ¿Quiénes sois? Mostraos, monstruos.

- ¿Tú, un hechicero osas llamarnos monstruos? No sabes a qué te enfrentas.

- Tengo mis sospechas, supongo que sois una enfermiza prolongación de la Inquisición.

- ¿Prolongación? No, amigo, somos la Santa Inquisición. Llevamos muchos siglos interviniendo en la sombra. Hemos elegido que sea éste el momento de tu destrucción, porque se te halla culpable de practicar brujería, pactar con demonios e incluso de impartir estos conocimientos, por todo ello, se te condena a la reconciliación en seco de tu alma con Dios.

- Será más fácil decirlo que hacerlo, monstruos.

Stephen se prepara, mientras ve unas sombras que le rodean lentamente. De pronto ve con terror lo que no se había percatado al llegar... sus poderes no sirven aquí.

- ¿Sorprendido? La magia no tiene cabida aquí. Éste es suelo sagrado. Tus aberraciones no tienen cabida aquí. Pronto conocerás a un amigo, le llamamos “el Torturador” lleva siglos queriendo conocerte.


- ¿Dónde estabas, Namor? –pregunta Bruce.

- Haciendo un par de llamadas a unos amigos, cosas de negocios. ¿Qué vamos a hacer?

- Ahora vamos a pasar por casa de Jen, le he improvisado un inductor de imagen que disimule su aspecto físico y el movimiento de sus labios.

- Demonios Bruce, ¿Has hecho ese cacharro mientras yo llamaba por teléfono?

- No, hombre, lo que pasa es que he aprovechado el proyector holográfico que había construido en el desayuno.

- Eres un genio.

- En verdad, lo mío son las bombas de destrucción masiva... Mejor dicho, lo mío es la destrucción masiva.

- Cojamos el fantasticar que nos ha regalado Reed, confío en que esta vez no se destruya.

En cuestión de minutos se ponen en marcha al plato de televisión con Hulka.

- Señor Jameson, confío en que usted me acompañe al debate de televisión, incluso a los americanos les gustará saber su opinión al respecto.

- Los americanos saben cuál es mi opinión, pero ya sabe que no tengo pelos en la lengua, será un placer para mí estar presente, ¿Me puede seguir mostrando la fábrica?

- Será un placer.

- Me gustaría entrevistar con sus empleados.

- No habrá ningún problema.


- Estás muy callado Stephen, ¿Te sientes incómodo? ¿Quizás porque no puedes percibir nada de luz?

- He de suponer que tú eres ese Torturador.

- Cierto, no te molestes en acostumbrar tu mirada, sencillamente, ahora no la tienes. No puedes ver por el sencillo hecho de que te hemos cegado.

- También puede ser porque me habéis recluido en un sitio profundamente oscuro.

- ¿Tanto? ¿Existe un lugar en la Tierra tan oscuro?

- Nunca he dicho que esté en estos momentos en la Tierra, de hecho, no necesito tener mis poderes para percibir que estamos en un plano alejado del nuestro.

- Increíble, Stephen, realmente increíble. Si hubieras caído en lo de la ceguera, me hubieras decepcionado y sólo me habría limitado a una tortura física. Pero ese autodominio tuyo me demuestra que no cederías ante el dolor físico. Personalmente estoy complacido, el sufrimiento psíquico es mucho más... creativo. Tiene tantas posibilidades, juntos vamos a descubrir nuevos mundos de verdadero dolor, Stephen.


Mientras, en el plató de televisión, el resto del grupo dialoga con los asesores del programa. Los lidera Hulka.

- Considero un error que el programa se emita en directo, todos sabemos lo que suele ocurrir cuando se juntan más de tres tipos raros con leotardos...

- Por supuesto, y como lo sabemos, sabemos también que la audiencia acabará subiendo desmesuradamente. ¿Por qué crees que los productores nos han situado en horario de máxima audiencia y nos han dado un margen tan amplio de tiempo? De hecho, esperamos que ocurra algo.

- Eso es indigno. –Protesta Namor.

- Sí, esa es la actitud que queremos en el programa, reserva tu enfado para cuando comencemos a emitir...

- Lamento decirte que no vamos a estar ni Hulk ni yo para el debate, sólo estamos aquí como apoyo moral. Estela será quien nos represente...

- Perfecto, es perfecto, un tipo depilado y semidesnudo con unos pectorales que ya los quisiera Van Damme.

- Dios, voy a vomitar –susurra Hulk- no comprendo cómo Rick pudo aguantar esto durante tanto tiempo.

- Bien, aguardad, dentro de una hora entramos en antena...

- Señor Jameson, ¿Le importa si hago una llamada por teléfono? Son asuntos privados, vaya adelantándose al helicóptero, estaremos en el plató en media hora.

- No se preocupe, yo también dirijo un periódico, también tengo que hacer un par de llamadas, además, creo que tengo suficiente material, si no le importa, me sumaré entre el público más tarde. El editor que soy es demasiado exigente conmigo y tengo que preparar y contrastar algunos datos...

- Por supuesto, si me disculpa...

El gobernador se aleja y comienza a hablar por teléfono con una voz lejana, la del Inquisidor General.

- Todo ha salido a pedir de boca, lo tengo comiendo en la palma de la mano, mi señor. El apoyo incondicional de Jonah J. Jameson nos abrirá puertas muy importantes, nuestro odio común por las aberraciones ha sido una llave inapreciable.

- NO habrá sospechado de nosotros ¿Verdad?

- Sólo habló con un par de mis empleados que le han informado de lo bien que se trabaja en mis empresas, las facilidades sociales, la seguridad urbana y otras cosas.

- ¿Estuviste presente?

- En todo momento, no ha encontrado nada que no nos convenga que sepa. Todavía no está preparado para ello.


- Nosotros ya tenemos al brujo, está en proceso de relajación y pronto, será reconciliado...

- El tiempo, Stephen, es relativo. Equivocadamente se considera como un goteo incesante de eventos. Es una percepción que con los siglos se va revelando como falsa. El tiempo no existe como creemos. Es un proceso físico de envejecimiento del todo y de nosotros dentro de ese todo.

- Este vacío mágico no ha estado siempre aquí ¿Verdad? Es artificial, si no, yo lo habría detectado.

- Veo que todavía sigues con esperanzas de escapar, pero se te ha olvidado pensar a qué mundo regresarías, Stephen, hay todos que envejecen a ritmos muy distintos. Quizás un segundo aquí sea siglos en la Tierra ¿Se te ha ocurrido pensar que lo que para ti pueden haber sido cinco días, para el resto del mundo han sido milenios? ¿De verdad quieres volver? Si lo deseas, te enseño cómo está la Tierra ahora.

He aquí el planeta Tierra, al que ya no perteneces. Como puedes ver, es sólo un desierto yermo donde sólo viven cucarachas carnívoras. La humanidad duró menos de lo que creías, el gasto energético fue creciendo exponencialmente y las fuentes energéticas fueron desapareciendo a una velocidad impensable. ¿Qué hicieron los genios de Richards o Tony Stark? Sus inventos no fueron utilizados por los gobiernos cuando estaban a tiempo, prefirieron recibir los sobornos de los lobby energéticos cuando aún existía el petróleo. Siempre habrá un sol y, hoy por hoy, esta energía es la más rentable. Fue rentable hasta que se gastó y cuando eso ocurrió, el planeta había sido contaminado irremediablemente. La población ya tenía preocupaciones más inmediatas que las fuentes energéticas, preocupaciones como agua potable y terreno cultivable.

La humanidad que había conocido el esplendor de la civilización, que había viajado a todos los rincones del mapa, estaba, de repente, siendo castigada por sus pecados. Se convirtió en un animal nocturno para no sufrir las radiaciones solares, la alimentación y la contaminación debilitaron sus capacidades de raciocinio y se convirtieron en meros animales. El efecto invernadero sobrecalentó la tierra convirtiéndolo todo en un desierto y las guerras biológicas y nucleares que se sucedieron para dominar el agua potable para algunos, esterilizaron a los seres humanos. La orgullosa humanidad no acabó sus días por culpa de una guerra definitiva, que las hubo, y muchas, no, la humanidad acabó sus días como un animal en extinción. Temeroso, había olvidado la facultad de hablar. Había olvidado que durante unos años fue más que un animal. Todos sabemos lo que sería del ser humano en un mundo duro sin su inteligencia. Se exterminó. Te sorprendería los pocos siglos que duró el proceso, menos de los que te imaginas. Bienvenido a tu nuevo hogar, Stephen. Éste será tu castigo, regresar a tu casa, sin tu magia, en un mundo contaminado.

Stephen entra en un desierto, a lo lejos, como montañas de cristal, se pueden ver una cordillera de rascacielos que quieres escapar de ser totalmente enterrados en la arena. Extraño cae de rodillas.

- ¿Qué me habéis hecho?


El debate está a punto de comenzar, Estela aguarda sentado frente al gobernador Bash.

- Seguro que sacarán al tema las veces que invadí Nueva York. –Susurra Namor- y se olvidarán de las veces que lo hice con fines nobles.

- ¿Invadiste Nueva York con fines nobles alguna vez? –pregunta Hulka.

- En una ocasión invadí Nueva York para reconciliar el matrimonio Richards.

- Recuérdame que no te cuente mi vida amorosa. Por si las moscas, te sugiero que no comentes eso mucho. Los seres humanos comprendemos mejor las conquistas cuando las causas son la codicia, el odio o prevenciones de ataques terroristas.

- Siempre he pensado que los humanos sois patéticos.

- Tampoco es buena idea que comentes eso.


Días de yermo viaje por parajes desérticos, caminando entre cementerios y osarios. Extraño, privado de su magia, se ve subsistiendo en un clima árido donde no encuentra nada para comer. Toda vida ha sido eliminada del planeta por la necedad del hombre. No hay ciencia ni magia en ese mundo del que no puede salir. Se sienta en el suelo, cerca del fuego. El aire es asfixiante y frío a la vez. La Inquisición ha ganado en saber imprecar castigos retorcidos. Realmente era imaginativo ese Torturador. No muy lejos, yace un cadáver humano. Es sólo un esqueleto, una reliquia. Toma un cráneo. Lo estudia. De pronto, se levanta, comienza a estudiar el esqueleto detenidamente. Parte sus costillas y estudia los tuétanos.

- Casi me engañáis. Hacía tiempo que no se hacía un hechizo sobre mí tan básico. Es un mero hechizo de sugestión, pero, por fin he encontrado la llave para romper el hechizo, la incongruencia que prueba su falsedad aún dentro de este mundo. Vamos, responde, Torturador, sé que no estás muy lejos de mí.

- Increíble, realmente eres el maestro de las artes místicas. Has tardado unos días, pero lo descubriste. ¿Cómo lo hiciste? Ambos sabemos que este mundo está cercano y acabará siendo una realidad.

- Puede que lo sea, en ese caso, lucharé para que jamás ocurra. Pero, ese mundo futuro donde los hombres se ven obligados a subsistir sin apenas comida, los cadáveres parecen disfrutar de una inquebrantable salud en sus huesos, ¿De dónde sacaban el calcio y el magnesio? Olvidas que antes que mago yo fui médico. Sé que los síntomas de una mala alimentación se reflejan primero en la sangre y, después, en los huesos. Sólo he necesitado un vistazo para comprobar que estos esqueletos son casi ideales para pertenecer a muertos por inanición.

Se enciende un flash de oscuridad sobre Extraño, vuelve a su mundo oscuro.

- Felicidades, Extraño, conocí a muchos magos que se suicidaron desesperados en ese hechizo de sugestión.

- Tendréis que probar con algo mejor.


Nueva York, el plató de televisión. Frente a frente, el gobernador Walker Bash y el ex heraldo Estela Plateada.

- Parece que usted es el único que se va a presentar en público, ¿Tienen algo que ocultar?

- No, el trabajo por la seguridad y el bienestar públicos requiere que no podamos disfrutar del tiempo libre que desearíamos.

- Muy buena respuesta, tu prima tiene talento, Bruce –susurra Namor- si un día me acusan de algo, sabré a quién recurrir.

- Sí, sí... perdona que no te responda, me desconcentraría...

- De acuerdo, Bruce, pero ¿Te sucede algo?

- No... sé, creo que le pasa algo a Stephen... algo va muy mal.

- Habéis escogido un curioso nombre para unos superhéroes que tienen una fuerte tradición ofensiva...

- Seguro que si nos hubiéramos llamado los Vengadores, hubiésemos despertado más desconfianza. Considero que este nombre aclara que nuestra estrategia de acción es meramente protectora, nosotros defendemos contra el peligro y no somos, como usted dice, un peligro.

En ese momento, Bruce empieza a sudar y a temblar.

- Bruce ¿Estás bien?

- Las barreras místicas de Extraño han desaparecido, él no está aquí.

- ¿A qué te refieres con aquí?

- Me refiero a este... mundo... algo va muy mal... no puedo controlarlos, no puedo...

Bruce empieza a agitarse violentamente, crece lentamente, su color de piel cambia.

Mientras, el debate continúa.

- Sin embargo, para no ser un peligro, usted mismo donó sus increíbles poderes a Von Muerte, dio vida a Quasimodo, atrajo a Galactus a este planeta; por no contar a sus compañeros, cuyo historial de destrozos y amenazas superan los de cualquier otro supervillano. ¿Por qué debemos confiar nuestra seguridad en ustedes?

- La confianza de la gente nos la tendremos que ganar trabajando duro y demostrándoles que queremos ayudar, que somos sus amigos y que no somos ninguna amenaza...

De pronto interrumpe la enorme y musculosa figura del Maestro.

- He vuelto, patéticos humanos, ¿creíais que ibais a libraros de mí? El Maestro a vuelto, voy a aplastar vuestras cabezas y voy a ser de nuevo el amo del mundo.

Namor aparece y le golpea con toda su fuerza hasta sacarlo disparado del plató, rompiendo el techo y aterrizando una manzana más abajo.

- Continúa con el debate, Estela, yo me encargo de él.

Namor sale volando detrás de él.

El gobernador le clava una mirada victoriosa a Estela.

- ¿Y bien?

Interrumpe una mujer parecida a Jen cuando era humana, se dirige tras ellos y pega un prodigioso salto. Es Hulka detrás de su primo.

Estela se encuentra más solo que nunca. Más sólo ante un peligro ante el que no sabe cómo luchar, cuánto añora un buen Thanos con su guantelete del infinito a mano.

- Creo que debemos posponer la... el debate, es que yo, eh, yo... creo que debo ocuparme de ese extraño que se parecía a Hulk...

- ¿Dice que desea abandonar? ¿Teme revelar la verdad? ¿Qué tienen que ocultar los Defensores que recurren a mentiras y evasivas ante un debate abierto?

Estela se queda quieto, indudablemente, su poder resolvería el problema de su compañero en segundos, no obstante, este programa parece muy importante. Es un extraterrestre y por más que lo intente no está familiarizado con los extraños sistemas de prioridades entre humanos, su única referencia se la había dado Stephen: “Quiero que le deis máxima prioridad” a este asunto. Su aspecto alienígena hace que se interprete como cara de póquer su expresión de impotencia y preocupación. Se sienta de nuevo y prosigue con el debate, esta vez, sin contar con la ayuda de Jen.


El Maestro, en la calle, está peleando en mitad de un atasco con Namor, Hulka acaba de llegar, agarra por sorpresa y Namor puede golpearle abiertamente.

- En otras circunstancias, rechazaría la ayuda de una mujer en una pelea de uno contra uno, pero en estos momentos nos urge terminar lo antes posible.

- Corta, Namor, si el Maestro fue el rival más duro de mi primo, cualquier ayuda es de agradecer.

- ¿Vosotros dos solos contra mí? ¿Dos mamarrachos? No servís ni siquiera para hacerme reír. Os maté a todos vosotros, a ti, Namor y a tus amigos fantásticos y a ti, primita, te rompí el cuello delante de tu hijo.

- No nos asustas, Maestro, sólo hablas de un futuro alternativo que no existe –sigue golpeando Namor.

- Vosotros ni siquiera la alternativa de un futuro en el que vayáis a existir.

Maestro se zafa de la presa de Hulka, la golpea con extrema violencia y lanza su cuerpo contra Namor. La sorpresa y el golpe han cogido desprevenida a Hulka y se queda inconsciente, Namor se levanta como puede y ve la carga del Maestro, lo arrolla a placer. Lo va a destrozar, Namor lo lanza contra una boca de incendio mojándose ambos. No es agua marina, pero es mejor que nada, recobra fuerzas y poder.

- Ahora vas a saber lo que es el poder.

- Avisa cuándo debo asustarme –sonríe Maestro- podemos avisar a unos niños para que aprovechen también el agua.

- Créeme, no convendría que se acercaran, mi poder es inmenso, no sólo es por mi fuerza. Tengo poderes de criaturas marinas aumentados a niveles insospechados.

- Y yo sin traerme la caña de pescar –Maestro sujeta a Namor- tendré que usar el método manual para quitarte las escamas.

- Te será difícil atrapar a un hombre que aprendió de las anguilas la capacidad de escurrirse y de ellas también aprendió las interesantes posibilidades de la electricidad concentrada en un punto concreto, como por ejemplo, el cráneo mojado.

Es un relámpago en el que el Maestro llega a gritar y caer en redondo. En ese momento se despierta Hulk.

- Hombre pez ha hecho daño a Hulk y Hulk va a aplastar al hombre pez.

- Hulk estaba intentando ayudarte, ¿No recuerdas que no eras tú?

- Hombre pez quiere confundir a Hulk con palabras, pero Hulk no es estúpido como hombre pez. Hulk va a aplastar.

Una voz surge a espaldas de ambos, le sigue un rayo de fuego que alcanza la espalda de Hulk. Esto le cabrea y todos sabemos lo que suele seguir.

- Un cobarde ha atacado a Hulk, pero Hulk es el más fuerte, nada puede dañar a Hulk y ahora voy a aplastar a ese cobarde.

De las sombras surge Diablo.

- No me hagas reír patán, cuando aprendas unas mínimas reglas de Gramática, hablaré contigo, mientras tanto, prefiero hablar con tu parte humana.

- Hulk odia a los humanos, son débiles y estúpidos. Hulk va a aplastar a humano cobarde.

Hulk carga contra él a toda velocidad. Diablo no se inmuta. Cuando casi siente el calor del aliento de Hulk, lanza una humareda sobre él y desaparece. Hulk se come una pared y gran cantidad de humo.

- Humo no deja respirar a Hulk. Hulk se siente débil, pero Hulk es fuerte, si se vuelve débil surgirá Bruce Banner.

La conversión ha terminado, un agotado y desorientado Bruce Banner encuentra a su prima Hulka tirada en el suelo y a un magullado Namor. Frente a él, Diablo.

- Seguro que tú tenías algo que ver con todo esto Diablo, no te conozco lo suficiente, pero sé que eres un alquimista y habitual enemigo de los Cuatro Fantásticos.

- ¿Así es como me agradeces que te haya rescatado de tu enriquecedora diversidad psíquica?

- Seguro que tendrás tus intereses –interrumpe Namor- pero te has equivocado de día. No sabes hasta qué punto, tus pócimas no te van a salvar esta vez.

- Antes de iniciar una estúpida batalla donde te demostraría lo equivocado que estás al respecto ¿Qué tal si hablamos de vuestro líder?

- ¿Qué le has hecho? Sabía que... –amenaza Namor.

- Pues nuevamente te equivocas, supuesto soberano de Atlantis, no estoy detrás de esto, de hecho, ha caído en manos muy peligrosas, manos a las que ni yo querría acercarme. Digamos que son enemigos comunes.

- Así que está en peligro –responde Bruce- ¿Dónde se encuentra?

- Sólo yo sé cuál es el sitio y sé como llegar hasta él, pero a cambio, tendréis que confiar en mi palabra ciegamente y obedecerme en todo momento. ¿Qué decís?

- Parece que no tenemos elección, hechicero –dice mientras le va tendiendo la mano a Diablo, pero en el último momento, le asesta un rápido golpe en la cara y lo deja noqueado en el suelo- tendremos que prescindir de esa información.

- Pero ¿Qué has hecho?

- No me fío de alguien que me exige plena confianza a cambio de salvar a un amigo, sé que no mentía en su implicación, pero este tipo es sibilino, lo sé por mi relación con los 4 Fantásticos. Tenerlo al lado frente a un enemigo es demasiado peligroso, mejor se lo damos a Hulka ahora que se está recobrando y que lo lleve a las autoridades. Tendremos que recurrir a otros informadores, los Vengadores podrán contactar con otros magos.

- A lo mejor no hace falta, él mencionó de pasada el lugar al que iba, se llamaba Saint Sixtus Fourth.

- ¿Cómo puedes acordarte de una cosa tan concreta? Increíble.

- No creas, me he llevado muchos años vagando por todas las ciudades y lugares recónditos sólo con unos pantalones morados. Tuve que ejercitar mi memoria, nunca tenía papeles a mano, además, trabajar para armamento secreto estadounidense te ayudan a desarrollar la memoria para evitar robos de documentos.

- Buscaré un mapa y partamos pues allá.


- ¿Por qué un cirujano, un hombre de ciencia iba a acercarse a la magia precisamente? Es una pregunta interesante.

- Tuve una mala racha. No hay mucho que contar. La magia me salvó.

- Resumes muy rápido “mala racha”. ¿Me puedes decir quién era Rebeca Simons?

- Ella...

Ante él se aparece la figura de una muchacha, joven, guapa, aunque con un rostro pálido.

- No quiero hablar de ello.

- Olvidas que esto es una sesión de tortura, no tienes mucha elección.

La joven se acerca a Extraño.

- Yo quería vivir, me dijiste que me curarías, que llevaría una vida normal, casarme, tener hijos. Me lo aseguraste.

- Rebeca, yo lo siento.

- Eso no me vale. Mis padres hipotecaron mi casa para pagar tus honorarios.

- Antes yo era distinto, era otra persona.

- Yo nunca tendré esa opción de cambiar.

- No era una operación tan fácil y yo ya no estaba en mi mejor forma física.

- ¿Por qué no me lo dijiste?

- Porque yo no quería aceptar que estaba tan mal.

- ¿Por qué no me lo dijiste?

- Ya te lo he dicho.

- ¿Por qué no me lo dijiste?

- Fue hace mucho.

- ¿Por qué no me lo dijiste?

- Porque... por el dinero, por el dinero. Fue el dinero y el prestigio. No pensé que fuera a acabar así. Fue el dinero. Por dinero. Ya lo he dicho, ¿Estás contento? Tú ganas. Tú ganas.

Stephen Extraño se queda en postura fetal, susurrando “tú ganas”.


Namor lleva a Bruce hasta los límites de Saint Sixtus, el pueblo se ve desierto, no obstante, ambos saben que esto no es así. No tardan en venir a recibirles una partida de inquisidores.

- Comienzan las tortas, si crees que puedes controlar tu otro yo, agradeceré que me eches una mano para acabar rápidamente.

- Cuenta con mis manos. –silenciosamente se ha convertido en Hulk.

Antes de que empiece la lucha, ambos sienten que algo falla. No pueden moverse con facilidad. Sienten mucho sueño.

- ¿Sabes lo que más odio de luchar contra magos? La cara de tonto con la que puedes acabar...

Bruce no termina la frase. Caen al suelo desplomados.


- Así que asegura que ése de ahí no era Hulk pese a que era enorme, musculoso y verde.

- Bueno, todos sabemos que existen muchas personas como Drax el Destructor o la Abominación, por no mencionar a los Skrull. A diferencia de muchos humanos, yo nunca miento y puedo afirmar que ése no era Hulk. Se trata del Maestro.

- Que se parece a Hulk.

- Hace poco, SHIELD luchó contra un clon malvado del Capitán América o contra un skrull que se hizo pasar por él. ¿Por qué unos despiertan más desconfianza que otros? Habéis juzgado a Namor, pese a que luchó con el Capitán América en la II Guerra Mundial. Todos tenemos un historial turbulento.

- No todos, Estela. El americano medio al que represento, no amenaza con conquistar el mundo o con un genocidio.

- Eh, bueno, el americano medio no maneja ese poder.

- ¿Insinúa que como no tiene poder como usted, su capacidad de hacer el bien no cuenta? ¿Insinúa que sólo deberían gobernar aquéllos que tienen el poder, como vosotros?

- No, no quiero decir eso, usted ha replanteado mi observación de un modo equivocado, malévolo.

- Como soy malévolo ¿Me atomizará con sus poderes?

Estela se queda sorprendido ante esta pregunta, el hecho de que se plantee, le ofende, no obstante, su mirada, inexpresiva, alienígena, parece que dudaría ante ese planteamiento.


Bruce despierta, todo es oscuro.

- ¿Dónde estoy? No veo nada.

- ¿Por qué crees que este lugar es oscuro?

- Porque...

- Te hemos arrancado los ojos.

- Dios santo, sois unos salvajes.

- Pareces indignado, te hemos arrancado los ojos para que no veas el dolor al que vamos a someterte.

- No te preocupes por eso, ya me volverán a crecer. Repito, ¿Dónde estoy?

- Eres retorcido, un ser diferente, veo un enorme poder, casi inconmensurable. ¿Cómo puede haber tanto poder en un sencillo humano?

- Te lo dan por salvar a adolescentes temerarios de pruebas armamentísticas de alto secreto, la oferta pasó hace años.

- Es extraño que tengas sentido del humor, después de haber perdido a tu esposa, ser maldecido con una media vida y llevar la semilla de tanta destrucción.

- Hay formas con las que he tenido que aprender a vivir, a luchar para ejercer el autocontrol. Créeme, no querrás verme descontrolado.

- Nunca tuviste el control, desde tu infancia. Ese odio, esa rabia, ese afán de destruir es inherente a ti. Lo sabes. Hulk es sólo el poder que un accidente te dio, la rabia es tuya.

- Me encantan que me torture un psicoanalista, pero me gustaría que respondieras a mi pregunta.

- Piénsalo, te pasaste la vida esperando a que te aceptaran las personas autoritarias y violentas que te han rodeado como tu padre o Trueno, así que desde siempre has asociado la violencia a la aceptación. Creaste un arma destructiva para unos militares autoritarios y violentos. Un arma de enorme poder destructivo para sembrar la autoridad de forma violenta. ¿No lo entiendes? Siempre pensaste que Hulk era tu lado negativo y que tu bondad lo mantenía a raya, pero en verdad eres tú quien le ha comunicado tu ansia de soledad, tu violencia, tu autoritarismo. Si en vez de contaminarte tú con la radiación, hubiera sido Jones, quizás hubiera existido un Hulk más puro.

- No, no. Yo era...

A Bruce se le cambia la voz.

- Eh, enano, vaya palo, al final resulta que el mal ejemplo eras tú, eso siempre lo supe, no debiste aparecer y arruinarme la vida en Las Vegas.

- Hulk quiere estar solo, no puede dejar de escuchar estúpidas voces. Hulk quiere estar solo, fuera de Hulk. Hulk se basta solo para ser el más fuerte.

- Calla tú, lechuga, si alguien sobra eres tú y Bruce, no sois más que un par de imbéciles, no sé cómo vivisteis tanto tiempo sin mí.

- Bruce, tú y yo somos la misma persona, esa voz tiene razón. Tarde o temprano, te convertirás en mí. Yo sé lo que sucederá, tú no. Aprovecha, quizás te deje aparecer de vez en cuando, pero déjame conquistar el mundo. Se avecina una guerra. Tú no estás preparado para ese horror, créate un mundo, yo te lo puedo crear, podrás volver con tu esposa. ¿Qué te parece?

- Callaos, dejadme, dejadme.


- Namor, despierta, sé que estás despierto.

- ¿Quién eres?

- Soy la voz de la verdad. Estás en un mundo oscuro. Si me sigues, verás la luz.

- Si te encuentro, verás las estrellas.

- Valientes palabras para alguien que no es digno del puesto que ostenta.

- ¿Cómo osas ofenderme? Pagarás caro por esto.

- Lo sabes, hijo de una reina y de un vil humano, un mestizo que de no haber dado la casualidad genética de nacer con tu fuerza, hubieras sido condenado al desprecio y al ostracismo. Por eso siempre tienes que demostrar tu valor. En guerras ajenas a tu pueblo, venganzas contra los que juraste proteger y que siempre abandonas por los humanos porque, en el fondo lo sabes, eres indigno de tu reino. No te sientes cómodo en él. Hasta te enamoraste de una humana. Luchaste por ella y fuiste despreciado por ella, humillado. Defiendes tu honor tan vehementemente porque sólo tienes fuerza para defenderlo. Has sido despreciado por las dos razas a las que no perteneces. Eres un hugggggggggg.

- Me vas a decir ahora dónde están mis compañeros o aplastaré tu cuello, charlatán, créeme, porque como has atentado contra mi honor tendré que defenderlo de la única manera que dices que sé hacerlo.

- ¿Cómo me has encontrado? Aquí no hay luz y el eco camufla mi voz.

- En las profundidades del mar hay lugares donde tampoco la hay y los peces pueden moverse por ella gracias a un sentido que distingue las diferencias de presión. Ahora quiero que me lleves a mis compañeros o te romperé los huesos.

- Tienes un código... ah

- Tengo un código que se relaja fácilmente con gente como tú, ahora llévame a ellos o seguiré con el otro pulgar, el viejo método de torturas siempre funciona con gente como tú ¿A que sí?


- Lo único que pido es que no se nos juzgue culpables antes de haber actuado.

- Mi obligación como hombre de bien es preocuparme por los americanos, si he de juzgaros antes de que actuéis y sea demasiado tarde, por Dios que correré el riesgo.

- ¿Riesgo?

- Sí, sé que en estos momentos mi vida corre peligro al enfrentarme abiertamente ante ustedes. Si he de morir por América, por la libertad de sus hijos, no tengo miedo.

- Esto es ridículo, nunca le he amenazado, usted está jugando con los sentimientos de las personas, sospecho que para ser usted un político, le interesa más su imagen pública y el convencer de sus argumentos aunque estén equivocados.

- ¿Está acusándome de mentiroso? Le voy a decir algo, si hay algo que me tomo en serio es la verdad, el honor y la honestidad. No necesito dar una imagen porque soy lo que vendo: un americano que trabaja por su gente, un americano que dice lo que piensa y piensa lo que dice. Soy un...

- Un montón de basura –una voz ronca interrumpe en ese momento en ese plató- discúlpenme, pero tengo invitación del propio gobernador y si no, no creo que a los productores de este circo les importe por el patético sistema de seguridad que hay aquí.

S i alguien duda de quién ha entrado, se trata de Jonah J. Jamesson. En sus manos lleva un tocho de fotocopias, es perro viejo, sabe dirigirse a las cámaras. Se ha ganado la atención de todas ellas y decide disfrutar su momento de éxito dando una profunda bocanada a su puro, detrás le siguen dos guardias jurados que se detienen al ver que llegan demasiado tarde.


- ¿Bruce? ¿Eres tú? Sé que estás ahí.

- Soy... soy yo, no, soy yo; soy yo. Callaos, no dejáis en paz a Hulk.

- ¿Dónde está Stephen?

- Me tenéis a mí, yo sólo soy un sirviente, si os reúno es porque sé que no podréis hacer nada contra el Consejo y el Inquisidor General.

- Todo irá a su tiempo, nos ayudarás a salir de aquí.

- No tengo ese poder, yo vivo aquí. A mí me traen las víctimas y ellos las recogen cuando están listas, ellos nos están mirando. Si no han actuado es porque no sois un problema para ellos y vuestro líder no tiene poder.

-Llévame a Stephen.


- Stephen ¿Estás bien? Soy Namor, no sé lo que te ha hecho este monstruo, pero juro que sabrá por qué me llaman el Hijo Vengador.

- No te preocupes, hijo, ha sido duro. Pero aprendí muchas cosas de la cultura oriental y una de ellas fue enfrentarme a mis errores. No soy perfecto, Torturador, pero hace tiempo que escogí un camino de conocimiento, conocer mis limitaciones para conocer qué es lo que puedo hacer por los demás. Cometí muchos errores, como el de Rebeca, quizás por eso decidí conocer lo que la ciencia nunca podría saber, quería saber si después de la muerte había algo. Después sólo estamos nosotros, Torturador, ¿Qué sientes cuando estás solo? ¿Qué ves cuando miras en un espejo?

- Yo nunca me miro a un espejo, vivo en un mundo sin luz porque no tengo ojos, me los arrancaron para que no viera lo que me hicieron.

- Lamento que sólo seas dolor, Torturador –dice Stephen, de pronto, su rencor ha desaparecido, sólo siente compasión por una alma atormentada que sólo deja de sufrir cuando es otro el que sufre- pero pronto estarás aquí solo y nadie volverá a visitarte nunca. Supongo que tus poderes sólo llegan a la sugestión y algunas habilidades mentales sobre personas que abren sus percepciones en un mundo inseguro. Vayamos por Bruce.


- ¿Por qué me acusa así, Jonah? Creía que compartíamos un vínculo.

- Creías mal, dije que me iba a encargar de un reportaje sobre ti. Decidí encargarme yo porque sé que otro se hubiera tragado tu basura o se hubiera delatado abiertamente. ¿Sabes qué es lo que menos me gusta de los superhéroes? Que son gente que aparecen de la nada, no tienen identidad y ejercen con plena libertad su autoridad sin responder ante nadie. No me puedo fiar de alguien que sale de la nada y que no me cuenta nada. ¿Qué sé yo si esa maldita araña trafica con droga? Por lo que sé, podría ser un camello a la puerta de un colegio y costearse así sus heroicas salidas nocturnas sobre Nueva York. Tú, Walker Bash, has salido de la nada y ejerces un poder sin saber nada de ti. No existen documentos previos a ti, por eso decidí hacer un reportaje sobre ti. Necesitaba saber si me podía fiar de ti y, la verdad, nunca confié en un político, tú parecías uno más de ellos hasta que recibí un chivatazo en mi móvil cuando estaba en tu rancho, avisé a Urich para que reuniera toda la información a cerca de ese chivatazo. Lo había contrastado con mis preguntas a tus empleados.

- ¿A qué te refieres?

- Es cierto, todos tus empleados viven muy bien. Hay paro cero. Viven en grandes casas, con un seguro que les cubre todos los riesgos y un eficiente servicio policial. Pero por más que buscaba en la calle, en las fábricas y en las casas, no había ni un sólo negro y eso es extraño, porque un año antes de tu llegada al poder, la población de tu estado contaba con una población que suponía el 42%. Desaparecieron. Urich pudo comprobar los embargos masivos de los bancos sobre sus casas, los despidos que se produjeron y la censura sobre la prensa para que no se supiera. Le voy a hacer una pregunta, señor Bash, ¿A dónde ha ido la población negra de su perfecto estado?

- Eligieron libremente irse, éste es un gran país libre.

- ¿Embargó sus casas y las repartió entre sus simpatizantes y personas que no querían hacer preguntas?

- Repito mi respuesta, el banco actuó según su criterio económico.

- Ignorando deudas de blancos y dejando sólo la de los negros.

- Por el amor de Dios, estamos hablando de la amenaza de los superhéroes.

- Hay amenazas peores. Dígame, señor Bash, ¿Perteneció usted al K K K?

- ¿Cómo se atreve?

- Ahora le enseñaré una foto al lado de una bandera del sur, en una fiesta a la que acudieron tres personas que hoy cumplen condena y que sabemos que son pertenecientes al Ku Klux Klan. Es una foto de 1988, por entonces usted tenía otro nombre, uno muy parecido.

- Tengo amigos muy poderosos Jonah, lo que pueden hacer con un amigo de los negros. Un traidor a la patria blanca de los Estados Unidos de Norteamérica. Estará orgulloso, nuestros muchachos luchan guerras contra países inferiores para asegurar la libertad de traidores como tú.

- ¿Sabes lo que veo, Georgy?

- Ves un letal enemigo, los del Consejo acabarán contigo.

- No, lo que veo es un muerto político y un enorme titular en la edición de mañana.

Walker se sienta sobre el sillón. Ha caído en la trampa, se ha dejado engañar por ese maldito periodista. Su carrera ha acabado, en menos de unas semanas los del partido republicano le expulsarán y será investigado. Irá a juicio y los republicanos atacarán más que los demócratas, necesitan lavarse la cara. Es un chivo expiatorio perfecto, pero lo que teme en verdad es al Consejo. Ellos le elevaron hasta las cimas del mundo político a cambio de libertad de movimiento en sus tierras. Ahora no es útil y sabe demasiadas cosas. Tiene una pistola con una bala. Ha oído hablar de ese tal Torturador, mejor será hacerlo rápido, periodistas más importantes desaparecieron en Saint Sixtus.


- Bruce, tienes que escucharme, tienes que surgir de nuevo –la voz de Stephen es calmada, falta de miedo, ahora no dispone de poderes, pero sabe lo que es hipnotizar a la vieja usanza. La voz es muy sugestiva y él es un experto en eso, muchas veces ha tenido que entonar cánticos arcanos. Con el tiempo, Bruce regresa.

- Ha sido horrible.

- Sospecho que te lo ha hecho pasar mal –responde Namor- ahora no es un peligro para nosotros.

- ¿Cómo saldremos de aquí? –pregunta Bruce.

- No tengo mi magia. De algún modo, este universo me priva de ella, sólo él tenía unos hechizos básicos. Existen dimensiones donde la magia es menos poderosa y ésta parece ser una de ellas. De hecho, creo que durante todo este tiempo, lo que nuestro amigo ha estado usando han sido poderes mutantes y por eso la Inquisición le hizo lo que le hizo, lo exilió y utilizó su lealtad hacia ellos para torturar. Estela vendrá, a fin de cuentas, en todos estos días que habéis estado fuera investigando dónde estaba, habréis conseguido avisar a alguien...

- ¿Días? Te fuimos a buscar el mismo día que desapareciste.

- Entonces el tiempo pasa a distinta velocidad.

- Sospecho que sé dónde estamos –responde Bruce- estamos en lo que se llama en un universo paracuántico. La total falta de luz y las diferencias en el transcurso del tiempo se deben a un especial comportamiento de la física cuántica. Según estas teorías, no puede tratarse de un universo hermético, más bien un agujero existencial al que puede llegarse de forma artificial.

- Estás diciendo que el Consejo utiliza maquinaria específica, no estamos ante un fenómeno mágico, sino ante uno físico. Al ser la magia menos poderosa aquí, conforme más me acercaba al vórtice, menos poderes tenía y se visualizaba mágicamente como un vacío.

- Supongo, el comportamiento cuántico afecta a la magia, al menos en este caso.

- Eso no responde cómo vamos a salir de aquí.

- De eso me encargo yo –es la inconfundible voz de Diablo- soy experto en zafarme de prisiones de las que no existe salida. Sigo necesitando aliados contra ellos. Ellos fueron los que me exiliaron de mi tierra, descubrieron el secreto de mi inmortalidad y me persiguieron. Es hora de acabar con ellos, de forma definitiva.

- ¿Cómo escapaste? –Namor está sorprendido.

- En estos momentos, una hipnotizada Hulka está garantizando una fútil distracción contra ellos, necesitaba acercarme al vórtice para entrar a rescataros.

- ¿Y cómo se supone que saldremos? –pregunta Bruce- aquí la magia no sirve.

- Como entrasteis, utilizando procedimientos técnicos, soy alquimista, alguien que ha llegado a los conocimientos mágicos a través del estudio de las ciencias.

- Por eso Namor ha podido reunirnos sin que el Concilio actúe, Hulka debe estar organizando algo más que una distracción, al estar hipnotizada, es inmune a sus controles mentales. Aquí el tiempo tiene una distinta velocidad, quizás con dos segundos allí bastó para que Namor y nosotros hayamos podido escapar del Torturador– planifica Stephen- una vez fuera, atacaremos con extrema rapidez. Yo carezco de la magia para ayudaros, no obstante, ayudaré en lo que pueda.

- Después hablaremos tú y yo muy seriamente de que utilices a mi prima como fútil distracción.

- Quería asegurarme de que esta vez me apoyaríais. Ya sabéis, no me gustan las sorpresas. Ahora, acercaos a mí, atravesaremos el portal que abriré ahora...

En el mundo oscuro se abre una intensa luz que ciega a todos los presentes, incluso recorta la silueta torturada del Torturador. Desaparecen.


- Señor Jonah, no sé cómo agradecerle su ayuda, he de reconocer que no soy un experto en estas lides.

- Calla, plateado, el ayudar a unos indeseables como vosotros ha sido un mal necesario para acabar con amenazas reales en un mundo real. Vosotros seguid con vuestras pamplinas, el Bugle se encargará de que no campéis a vuestras anchas. La verdad es un enemigo letal y vosotros caeréis.

En ese momento aparece un ejecutivo.

- Los audímetros se dispararon con la aparición de usted, J. J. J., ahora sé por qué es una leyenda. ¿Qué le parece aparecer en mi programa y hablar de lo que usted desee?

- Apártese payaso, la televisión es un circo y tengo un periódico que dirigir, su audiencia se ha disparado y sospecho que las ventas de mañana de mi periódico serán históricas, así que dejémoslo en un final feliz para su payasada y para mi trabajo.

J. J. J. se aleja con su gesto ácido, sin dejar siquiera la sospecha de que por dentro lleva una sonrisa victoriosa.

- Es todo un carácter ese Jonah, ¿Eh Estela? –sonríe el ejecutivo.

- Nunca pensé que personas con unos mismos ideales y fines pudieran albergar tanta confrontación. Supongo que aquí no soy necesario ya.

- Damos ya el programa por terminado.

- Al salir por la brecha del techo, me encargaré de repararla, mis compañeros me necesitan a unos pocos kilómetros. Hasta luego.


Bruce comienza a concentrarse para convertirse en el gigante verde, pero algo va mal...

- ¿Qué ocurre?

- Es de noche y adivina quién ha vuelto –sonríe un Hulk gris- tranquilo, orejitas, no os aguaré la fiesta. Esos curas han estado jugando con mi cabeza y ahora me toca a mí jugar con las suyas.

Hulk salta, los inquisidores se ven sorprendidos por un misil que les cae encima, dirigen la vista a la sonriente figura gris, cuando se van a concentrar para usar sus poderes mentales, una palmada rompe cualquier concentración y unos cuantos tímpanos.

- Hacía tiempo que no me divertía, así que me voy a poner al día con vuestros huesos.

La pelea es corta. La velocidad de Namor, la fuerza de Hulk, las fórmulas de Diablo acaban con las posibilidades de los inquisidores.

- Creo que es hora de disolver el consejo –sonríe Hulk mientras apila los noqueados cuerpos de sus enemigos. Pero falta uno. El más poderoso.

- Necios patanes, ¿Creéis que vais a acabar conmigo tan fácilmente como con mis subalternos? Vuestra ridícula treta no os librará del castigo. Regresaréis a la prisión a la que pertenecéis, de por vida.

El vórtice se abre absorbiendo todo lo que está cerca, cada segundo que pasa su volumen va aumentando.

- Estás loco –grita horrorizado Diablo, moriremos todos.

- La sabiduría de Dios todopoderoso me ha concedido el poder de estar protegido contra el castigo que su santa ira fustiga contra las aberraciones e impíos como vosotros.

Los cuerpos atontados de los inquisidores van siendo absorbidos al interior sin que ninguno pueda hacerlo, todos se agarran desesperadamente al suelo. Sólo el Inquisidor General está de pie y sin sufrir el poder de la succión. Le rodea un campo energético.

- El inquisidor tiene control sobre el vórtice –grita Extraño- no sé cómo ha conseguido esa tecnología, aunque será por algo parecido a los conocimientos de Diablo.

Extraño sin magia sólo tiene el poder de un ser humano, apenas puede resistir la fuerza de absorción, sale disparado hacia el vórtice, pero un poderoso brazo gris lo retiene.

- Creo que en cierta ocasión me ayudaste, así que estamos en paz.

Hulka sale disparada también, indefensa por su estado hipnótico, Namor la sujeta, viendo cómo se le escapa Diablo que sale despedido hacia el vórtice. Antes de caer en el abismo, se agarra al campo protector del Inquisidor General, sufre varias descargas, pero las soporta movido más por el odio que por la necesidad, le dice en español:

- ¿Te acuerdas de mí? Nos conocimos hace muchos siglos, antes de huir, juré que acabaría contigo aunque cállese yo también. Como ves no le falto a la palabra a un amigo de la infancia. –Diablo golpea con sus probetas el campo de fuerza y éste desaparece.

- Tú... eres tú... ¿Qué haces? ¡No!

Ambos son absorbidos por el vórtice que sigue creciendo.

El suelo bajo las manos de Namor y Hulk está cediendo. Hulka ha despertado de la hipnosis a tiempo para sujetarse al suelo por ella misma y darle un respiro a Namor.

- Esto aumenta de poder ¿Cómo lo pararemos? Me temo que los controles están en el lado al que no queremos acabar y también sospecho que no estarán en un buen estado –grita Namor.

- Sois unos quejicas. A mí no me importa dónde vaya a acabar si hay unos cuantos cráneos que aplastar.

- No será necesario –se escucha una voz desde las alturas- la fuerza de este vórtice es considerable para su tamaño, pero no llega a la de un agujero negro.

Estela desciende y se posa frente al vórtice. Lanza un rayo hacia el centro del vórtice y éste se cierra.

Todo vuelve a la normalidad.

Extraño, con sus poderes, retorna a Hulk a la forma de Bruce.

- Gracias, Stephen, es horrible volver a sentir la impotencia de no controlar a Hulk.

- No hay de qué, Bruce, tendremos que investigar más profundamente sobre ese aspecto de Hulk. Por cierto, Estela, ¿Cómo salió el debate que tenías que hacer hace varios días?

- ¿Varios días? Veo que estás desorientado y, observando el vórtice, sospecho el motivo. El debate terminó hace unos minutos. No fue mal. Cuando más solo me encontraba frente al gobernador, Jonah J. Jamesson apareció con unas pruebas que acusaban al gobernador de racista y de delitos peores.

- Parece que tenía razón –sonríe Namor.

- ¿A qué te refieres, Namor? –pregunta intrigado Extraño.

- Antes de partir al debate, hice unas llamadas por teléfono, recurrí a una ex espía de los Vengadores, la Viuda Negra, ella investigó al gobernador, en pocas horas averiguó muchas cosas y se las comunicó a un periodista del Bugle. Ser príncipe te otorga una gran capacidad de saber de quién te puedes fiar y ese Jamesson, aunque no me cae simpático, se ve un hombre íntegro. En cuanto al gobernador, sabía que algo sucio tenía, no desconozco tanto la política de los humanos, es parecida a la de los conspiradores, si arman mucho ruido y se erigen como cabecillas de algún movimiento contra algo, quiere decir que necesita distraer la atención de algo que no quiere que se sepa.

- Impresionante, Namor –se admira Bruce- desde luego eres una caja de sorpresas. Lástima que el Maestro tuviera que aparecer en tan inoportuno momento, puede haberle hecho mucho daño a los Defensores.

- Piensa como periodista mañana ¿Qué titular ocupará toda la prensa del país mañana? ¿Una pelea entre superhéroes con nombres confusos o, por el contrario, la caída de un candidato a la presidencia por racismo? Durante meses, podemos estar tranquilos de los ataques a los Defensores gracias a la jugada de Namor.

- ¿Qué haremos con Diablo? –pregunta Namor- a fin de cuentas nos ayudó a salir.

- No te preocupes, como él dijo y yo sé perfectamente –responde Extraño- es experto en escapar de lugares donde es imposible saber de él. Con tiempo volveremos a saber de él. Tenlo por seguro.

Todos se marchan. Ahora Saint Sixtus es un pueblo no es un pueblo abandonado sólo en apariencia.

FIN


Si te ha gustado la historia, ¡coméntala y compártela! ;)

No hay comentarios:

Publicar un comentario