 | Título: La Guerra Civil Skrull (III): Batalla por el Imperio Autor: Francisco Corbacho Portada: Ángel Marín Publicado en: Junio 2004
La guerra civil llega al punto culminante, las fuerzas de Talos y el superskrull, aliados con Lyja y los 4 Fantásticos, tienen que impedir que los planes de la Inteligencia se lleven a cabo ¡O será el fin para todo!
|
Un brillante científico, su mejor amigo, la mujer que ama y el temperamental hermano de la misma! ¡ Juntos, afrontaron los desconocidos terrores del espacio exterior... Y los rayos cósmicos les transformaron en algo más que simples humanos!... ¡ Mister. Fantástico, la Cosa, La mujer Invisible, y la Antorcha Humana! Ahora, son...
Creado por Stan Lee & Jack Kirby
- Miradme, soy como la Antorcha Humana, puedo volar.
El niño salta desde un balcón mientras enciende un mechero. El fuego hace reacción con la gasolina y el niño se convierte realmente en una antorcha humana que cae en picado hasta el suelo. Grita. Llora. Se retuerce en el suelo como un poseso. El fuego tarda en apagarse, minutos después de que el niño ya haya muerto.
- ¿Listo para la gran batalla? –el Superskrull le golpea en el hombro.
Johnny sale del trance. Ha imaginado cientos de veces esa muerte. Cada cual más dolorosa que la anterior. Cada vez más cruel que la anterior. Pero siempre será una versión más suave que la que vaya a imaginarse la siguiente vez.(1)
- Tengo que decir una cosa –dice en un tono serio- no mataré con mi fuego. Nadie morirá por culpa de mi llama. Lucharé en primera línea. No me esconderé del enemigo, pero no pienso matar.
El Superskrull lo mira con indiferencia.
- Sabía que lo dirías
- Eres un maldito cobarde –dice irritado uno de los skrulls- Esto es una guerra y en las guerras se mata.
- Silencio Vollkard, hay que respetar los principios de nuestros aliados –corrige con severidad el Superskrull.
- Sí, mi señor, desconocía que los humanos no mataran.
-Y no lo hacen, de hecho es una de las especies más crueles que existen sobre la galaxia, te sorprendería los motivos por los que excusan acciones monstruosas con las que aniquilan a los indefensos: limpiezas étnicas, luchas religiosas, venganza, ataques preventivos... No, los humanos no carecen de los mismos instintos que los nuestros o que los del Nido. Pero he luchado contra estos humanos concretos mucho tiempo y sé que ellos son diferentes. Siempre les he respetado como enemigos y sería un necio si despreciara sus principios y valores ahora que está de mi lado. No necesitas matar, Johnny, necesito de tu velocidad y técnica de vuelo para que atravieses las fuerzas de la Base Nodriza a la que nos dirigimos, llegues al otro lado y destruyas el laboratorio. Por lo que tengo entendido, es una zona crucial para sus fuerzas.
- Considera el laboratorio destruido.
- No daré nada por hecho hasta que lo hayamos hecho, soldado.
Las naves skrull están asediando la base nodriza. Expectantes, todos temen a la Inteligencia Skrull y saben que cualquier movimiento precitado les condenaría, sin embargo, está claro que el tiempo está jugando también en su contra.
- General, soy el Superskrull –interrumpe en el comunicador de la nave insignia del escuadrón que está llevando el asedio- ¿Cuál es la situación? ¿Por qué no se les ataca?
- Menos mal que le tenemos de su parte, esa nave nodriza está fuertemente protegida, hemos perdido muchas compañías asaltándola y un ataque directo para destruirla es inútil. Es obvio que la protegen conocimientos prohibidos.
- ¿Habéis recibido algún ataque?
- No, parece que sólo se defienden, están haciéndose fuertes ahí dentro. Juraría que dentro hay la población de un planeta, si no, no me explico cómo pueden resistir tanto.
- Sin embargo los disidentes no han salido para atacar. ¿Puede ser que es porque no tengan naves?
- Lo dudo, a veces han conseguido enviar naves al exterior para no sé qué fin. Algunas consiguieron escapar, de otras dimos buena cuenta. Así que naves sí tienen, lo que no entiendo es por qué no las usan para romper el cerco.
- Quizás están esperando algo. Los prisioneros que tenemos aseguran que su misión era secuestrar a un científico.
- Pues entrar, no ha entrado ninguna nave. Bueno, salvo la de De’lila en una misión suicida y cuyo recuerdo honraremos.
- ¿Estás diciendo que dejasteis entrar a esa tal De’lila dentro de la nave nodriza y sola? ¿Sin cobertura?
- Sí, una skrull ejemplar.
- ¿Y no se te ha ocurrido pensar que quizás estuviera cambiando de bando y entregándoles el científico que necesitaban?
- Pues... no, no sé, parecía tan convincente cuando... ¿Cómo he podido ser tan descuidado?
- Te lo dijo en persona, ¿no? –interrumpe Johnny.
- ¿Perdón? –se ofende el general.
- Responda a la pregunta, general.
- Sí, vino a mí en persona a solicitar la misión suicida.
- De’lila es una skrull con poderes empáticos a la que nos hemos enfrentado los 4 Fantásticos en el pasado.(2)
- ¿Una skrull mutante? Imposible, nuestra raza se cuida mucho de evitar desviaciones genéticas –el general levanta la voz.
- Parece ser que era una rebelde, quizás fuera hija de algunos skrull desertores o algo así –Johnny ignora el comentario del general.
- Tiene sentido –Sopesa el Superskrull- por eso podría conspirar contra el Imperio Skrull.
- He oído suficiente –dice el general.
- ¿Qué va a hacer, general? –pregunta el Superskrull
- Lo que debería haber hecho desde un principio –dice con resolución- voy a meterme con todas mis tropas hasta las tripas de esa nave nodriza y antes me pegaré un tiro en la cabeza que mandar una retirada.
- Cuenta con nosotros, general.
Las naves se acercan en formación a la nave nodriza, el hangar estará repleto de soldados con artillería pesada y cada una de las plataformas en las que tendrán que avanzar siempre les esperará un número ingente de enemigos.
Todos los skrulls leales al imperio escucharán las palabras del Superskrull, para ellos es escuchar una leyenda, compartir una batalla con él será el más alto de los honores.
- Hermanos skrull –suena al principio grave e incómodo, pero conforme las naves se van acercando al objetivo, va ganando el discurso en convicción- hoy los leales a nuestra difunta emperatriz nos enfrentamos a la más épica de las batallas que jamás un skrull tendrá que vivir. Hoy los skrull nos enfrentaremos cara a cara con nuestros errores pasados: nos enfrentaremos a los Fyant, que aborrecieron su herencia skrull; nos enfrentaremos a los disidentes que destruyeron las posibilidades de buscar un heredero digno de la corona skrull y prefirieron subir al trono una copia del líder de nuestros peores enemigos, la Inteligencia Skrull; nos enfrentaremos a nuestra propia división desde que Galactus destruyó nuestro planeta capital; nos enfrentaremos de forma definitiva a todos nuestros males y saldremos vencedores.
Hoy los skrull tenemos que abordar la nave nodriza y no dejar a ninguno con vida. Hoy no habrá huida. Hoy no habrá rendición. Sólo habrá muerte o victoria.
Cuando ha terminado el discurso, podría decirse que casi se escucha en el vacío estelar los gritos de guerra de los skrulls.
Poco después se escucha el silencio y el tempestuoso bombardeo de los cañones destruir naves vecinas, las que van llegando al hangar van soltando a los soldados que se enfrascan en una lucha sin pausa contra una muchedumbre organizada de millares de Fantasmas y skrulls.
Avanzando de forma violenta, entre los disparos y los muertos, en primera línea, el Superskrull demuestra por qué lo consideran el mayor guerrero de la historia skrull.
- Antorcha, ya sabes lo que tienes que hacer. Yo te puedo cubrir sólo lo suficiente hasta que hayas cogido velocidad.
- Ocúpate de ti, yo me sé cuidar, me he enfrentado a Galactus y a los Celestiales –se enciende mientras dice su- llamas a mí.
Johnny se enciende y, como un cometa, empieza a avanzar a una velocidad vertiginosa, esquivando disparos y cientos de misiles. A través de sus llamas, con su visión distorsionada puede ver la sangría que bajo y sobre él está presenciando. Es una batalla monstruosa y cruenta. Es un milagro que la nave nodriza siga en pie con este infierno bullendo.
De pronto, recibe un golpe especialmente poderoso. Cae al suelo y ve con terror a su enemigo:
-El Negaskrull –grita Johnny enfadado- te creía muerto.
- Desterrado, sólo desterrado, patético humano –sonríe- pero ahora, gracias a la Inteligencia Skrull, recuperaré el lugar que me corresponde. Lástima que no te hayas traído a mi antigua chica, la venganza sería más dulce así.
Johnny le lanza una ráfaga de llamas. El Negaskrull grita.
- Tu llama me ha dolido –dice el Negaskrull furioso y sorprendido.
- Será porque la venganza es un plato que se sirve frío y yo te lo he estropeado o será –dice mientras vuelve a lanzarle otra ráfaga- porque mi llama ha cambiado, ya no es la misma que antes después de haber estado influenciada por las radiaciones de la zona negativa.(3)
- Morirás por esto –el Negaskrull se dispone a atacar, pero un golpe le interrumpe. El Negaskrull cae al suelo y se gira para mirar su agresor.
- Johnny, tienes una misión, no te entretengas con estos perdedores –el Superskrull le ordena con la mirada.
Johnny se marcha.
- ¿Perdedor? –el Negaskrull sonríe- veremos quién es el perdedor, por mis venas corre el poder encarnado de...
El superskrull guarda silencio y estira el brazo en forma de espada mientras lo endurece con la piel de la Cosa. Atraviesa al Negaskrull. Deja el puño dentro y, de él, brota una llama nova. El Negaskrull sólo pudo quedarse congelado viendo cómo un puño se clavaba en su pecho antes de estallar él mismo en llamas.
- ¿Realmente sueno tan estúpido cuando me enorgullezco de mis poderes?
La Antorcha avanza velozmente, esquivando ejércitos, ataques, rayos, misiles e insultos. Ignora las paredes, las va derritiendo mientras avanza, definitivamente, la magia que protege el casco de la nave nodriza es una especie de campo protector externo que no sirve en el interior.
Irrumpe en el laboratorio, ve a Reed frente a un portal parecido al que tienen para entrar en la Zona Negativa.
- Reed estás aquí. Tú eras el científico.
- Sí Johnny, muchacho, escúchame, no debes destruir el laboratorio, en verdad, es importante para el universo...
- Reed te han lavado el cerebro, los Fantasmas del Espacio van a llegar aquí a través de tu invento.
- Pero compensará el equilibrio entre potencias cósmicas, piensa lo peligroso que será que la única potencia militar sean los skrull, necesitaremos que tengan un oponente fuerte para que la tierra pueda conocer la paz.
- Nunca lo había visto así, Reed, realmente sé por qué eres el cerebro del grupo.
Reed se le acerca con una sonrisa, Johnny, con otra sonrisa, le golpea fuertemente en la cara y lo deja K. O.
- De’lila, tendrás que hacerlo mejor, por si no lo sabes, mi visión calorífica te había delatado desde un principio. Aunque te concedo que tu argumento era bueno, sólo lo hubiera dicho un Reed Richards que hubiera estado demasiado tiempo en la armadura mística de Vic.
La Antorcha se dirige tranquilamente al portal.
- Te he subestimado –dice una voz en el cerebro de Johnny- hubieras sido un peón interesante, pero no puedo dejar que pongas en peligro algo tan importante de una forma tan estúpida. Pronto estaré completo y nada podrá detener el Nuevo Imperio y sinceramente, no veo que tu cerebro sea una gran pérdida para el Universo.
Un dolor agudo devora a Johnny, cae de rodillas, todos sus pensamientos le duelen, sus recuerdos, sus percepciones aumentan y cualquier idea le tortura. Entre sudores de sangre, Johnny puede ver la
Inteligencia Skrull frente a él. Habrá estado invisible todo el tiempo hasta ahora. El dolor es más intenso y lo más que puede hacer es un gemido impotente que sustituye un grito de dolor.
De pronto todo cesa.
El techo se ha abierto y se escuchan voces.
“Dios mío, es Johnny, como esa pecera cabezuda le haya hecho algo, lo va a lamentar”
“Lo lamentará de todas maneras, por el hecho de existir”
“Susan, cierra la abertura en el techo para detener la descompresión”
“No será necesario, tenemos tecnología para repararla automáticamente, Torgo, ayúdame”
“De acuerdo, Rom”
“Johnny, di algo, Johny, cariño, soy yo, amor mío”
- Lyja. Lyja. –balbucea al principio pero después, va mejorando- Lyja, eres tú. Te busqué por todas partes...
Lyja le besa. Por fin están juntos. De pronto recibe un disparo y cae. Johny grita y mira con odio, al otro lado, De’lila tiene su pistola apuntándoles.
- Patéticos personajillos, la Inteligencia Skrull traerá consigo un nuevo orden, cuando se funda con la Gran Madre de los Fyant, tendrá plenos poderes místicos y psíquicos, será una entidad capaz de someter al mismo Galactus y...
Entonces recibe un puñetazo y otro, y otro. Ella no ve de dónde vienen. Es obvio, quien la golpea es una mujer invisible.
- Siempre he querido hacerlo.
- ¿El qué, Susan? –pregunta Ben
- Golpear al villano de turno cuando está contando el típico plan de dominación universal.
-Amén a eso, jefa.
Reciben un ataque mental de la Inteligencia Skrull.
- Mi peón me ha sido de utilidad, del mismo modo que vosotros me distrajisteis de mi ataque a vuestro compañero, ella me ha dado tiempo para cogeros por sorpresa.
Todos se retuercen de dolor a su alrededor. El dolor es el mayor que la imaginación de cada cual pudiera crear, en segundos estarán muertos. La Inteligencia Skrull sonríe victoriosa, hasta que se lleva una sorpresa.
De entre sus aliados, uno se levanta con gran esfuerzo, le tiemblan las piernas, apenas puede fijar la vista, pero lo hace.
- Sé quién eres, desde un principio fuiste creado por los Fyant que influyeron en nuestros científicos. Desde el poder decidiste que sólo tú serías el único con conocimientos científicos y los eliminaste a todos. Volviendo la estabilidad de nuestro imperio más vacilante, por eso conseguiste muchos aliados a la hora de aliarte con tus creadores...
- ¿Mis creadores? Qué inocente eres, Talos. Yo soy la Gran Madre de los Fyant y me encarné en la Inteligencia Skrull gracias a la ayuda de un humano que había en el limbo. Gracias a él, abrimos una brecha por la que poder ir avanzando con un ejército. Pronto esa brecha será tan grande que podremos llevar directamente todas nuestro imperio contenido durante tantos años en el limbo, curiosamente, también gracias a otro humano. Pronto mi poder estará al completo, el que gobierna en el limbo a los invasores y el que protege la gran puerta. Humano, activa el portal.
Reed aparece entre las sombras.
- Eso no es lo que habíamos acordado, dijiste que mi familia no sufriría daño y que dejarías a los humanos en paz. Lo que ocurra en vuestra política interna no es de mi incumbencia.
- Obedece, o tus hijitos quedarán huérfanos.
- Siempre me tuviste engañado.
- Reed, ¿Cómo pudiste...? –dice mientras se retuerce Susan.
- Tu marido, humana, es muy fácil de engañar para ser el humano más inteligente del Universo.
- Sin mí no sabes cómo activar las compuertas...
- ¿Estás seguro? -Mentalmente acciona los controles y de la pared surge un portal, el portal empieza a crecer.
- Reed, ¿Qué has hecho? Has condenado a todo el Universo –reta Talos.
- Sujetaos todos, Susan crea un campo de fuerza... –grita Reed.
Algo va mal, en vez de abrirse un portal, se abre un enorme agujero negro que absorbe todo lo que hay en el interior.
- Me has engañado –grita rabiosa la Inteligencia Skrull.
- Para ser el skrull más inteligente del universo, es muy fácil engañarte.
La Inteligencia Skrull manipula los controles mentalmente para invertir el proceso. Reed se da cuenta:
- Detenedla como sea, quiere revertir el proceso.
La Cosa salta hacia ella, pero es rechazada con un campo repulsor, al igual que los disparos de Rom y Torgo, las llamas de la Antorcha. Entonces, entre ellos aparece Talos hacha en mano.
- Vuestro jefe merece el apelativo de humano más inteligente, deja que le muestre cómo actúa el skrull más bravo.
En el salto esquiva algunos ataques desesperados de la Inteligencia que ve con terror cómo avanza a través del campo repulsor y le clava el hacha, matándola.
El cadáver de la Inteligencia se pierde en el agujero negro y Reed, rápidamente lo desactiva.
- No es el fin que hubiera deseado. ¿Estáis todos bien?
- Lyja ha sido alcanzada por De’lila –dice preocupado Johnny.
- He recibido disparos peores –sonríe Lyja- saldré adelante.
Robert, Gregor, Sergei y Frank se acercan y ojean la herida.
- No es una herida grave, sólo hay que cortarle el brazo y sustituirlo por un implante tecno-orgánico con un fusil de protones en la mano... –dice Gregor.
-¡¿Qué dices?!
- Bueno, también se puede poner algún apósito y esperar a que cure, pero es menos práctico para un superhéroe...
Talos utiliza el intercomunicador.
- Soy Talos el Indomable, la Inteligencia ha caído, su abertura ha sido cerrada y ya no existe el campo místico. Voy a ordenar a mis naves que atomicen esta base nodriza, sugiero que evacuen el campo de batalla. Hemos vencido.
La nave es literalmente atomizada. Los Cuatro Fantásticos ven el espectáculo como invitados de honor, así como los piratas del Heraldo Negro.
Todos aplauden a la llegada del Superskrull.
- Hoy hemos tenido una victoria importante –dice el Superskrull- hemos vencido los errores del pasado, hoy, los skrull podremos mirar orgullosos a un futuro donde nuestro imperio se reconstruirá.
Hoy los skrulls nos hemos unido en un mismo pueblo y, en sus horas más difíciles, un gran guerrero no ha reencontrado la redención, sino ha salvado a nuestro pueblo, como lo hicieron nuestros grandes reyes del pasado. Hoy los skrulls tienen un emperador, salve, emperador Talos I el Indómito.
Ante la aparición de Talos, todos los skrulls se arrodillan, a su cabeza está el Superskrull, también de rodillas. El emperador ordena con un gesto que se pongan en pie.
- Soy hombre de pocas palabras, así que vayamos directos a la acción, bebamos y celebremos entre nosotros la victoria y dediquémosla a los caídos en el campo de batalla.
Todos levantan las copas y brindan por ellos.
Todos hablan entre ellos y atan viejos cabos, Johnny y Lyja tienen mucho de lo que hablar. Otros tienen cabos más superfluos:
- Te lo tengo que preguntar porque no hay manera de acercarse al emperador –se acerca la Cosa a Lyja para mosqueo de Johnny- si veo que un tipo de una avanzada civilización extraterrestre utiliza un arma tan primitiva como un hacha, es porque ese hacha es más de lo que parece.
-Cierto –sonríe Lyja- es un hacha místico, por eso pudo atravesar el campo protector místico de la nave nodriza, incluso el de la propia Inteligencia. Puede cortarlo todo.
- ¿Y qué hace un tipo como Talos con un hacha mística? Me dijiste que las ciencias oscuras se prohibieron.
- Verás, Ben, responderte a esa pregunta significaría llevarme media hora respondiendo a las doscientas preguntas que seguramente me harás.
- Media hora es mucho tiempo –gruñe Johnny- llevo toda una vida alternativa esperando estar con mi chica, así que sólo responderá sólo a una.
-De acuerdo –dice Ben- ¿De dónde sacó esa hacha mística?
-Se la regaló Odín en Asgard.
La Cosa se queda helada. Antes de que pueda abrir la boca, Johny abraza abruptamente a su esposa y la aleja tras la puerta de una habitación.
- No hay más comentarios –sonríe mientras cierra la puerta.
- Mierda.
En otro lado, Sergei se despide de Susan:
- Su venerable agerasia, nos es ingrato comunicarle que tendremos que separar nuestros caminos, Torgo y Rom nos han invitado a que nos unamos a ellos y nosotros hemos aceptado, por lo que, educadamente, nos ausentaremos de esta reunión.
- Sobre todo antes de que alguien se percate de que sois unos desertores y que vuestros nuevos amigos, unos piratas.
- Exactamente, los años la han colmado de sabiduría –dice con una reverencia y se despide besándole la mano- que siga envejeciendo tan dignamente como lo hace.
Susan sonríe con ironía.
- Dale un beso de mi parte a todos tus compañeros.
- Será un honor hacerlo de su parte, aunque me reservaré el título de placer. No obstante, aunque contraríe a Torgo, así lo haré.
Sergei se aleja y Susan no puede evitar sonreír, en cierto modo, no les importaría volver a verlos en un futuro, aunque, quién sabe, el universo es muy pequeño y, en un futuro, quizás sus caminos se vuelvan a juntar.
Solitario, mirando la explosión, encuentra a Reed pegado a una escotilla.
- Tenemos pendiente una pequeña charla sobre el tema de “comunicar el plan de salvar el universo en el último momento” –Susan le abraza.
- Querida, mantener las numerosas capas de pensamiento para mantener engañada la lectura de mente de la Inteligencia Skrull suponía una concentración extrema. Imagínate lo que fue construir ese mecanismo haciéndome creer que era un portal en vez de un agujero negro al limbo, mientras construía algo distinto pero lo suficientemente parecido como para que pudiera engañarlos. Tenía que aparentar que no sabía que vosotros no erais prisioneros.
- ¿Cómo lo hiciste? ¿Cómo lo sabías?
- Por un lado, porque si hubiera sido cierto, hubiera sido la primera opción para convencerme y no la última. Por otro, porque no sé si es por tu invisibilidad o por la costumbre, pero cuando estás cerca, te presiento.
- ¿Qué tal si es porque me amas?
- No creo que exista una base científica para una afirmación tan...
-Reed, cállate.
Ambos se besan. Reed ha perdido la oportunidad. Quería decirle que esto no ha acabado, si hay un humano en el limbo que ayuda a los Fyant a regresar, es responsabilidad de los 4 Fantásticos rescatarlo o detenerlo. Pero se concede una noche antes de someter al grupo a otra aventura, para eso siempre hay tiempo. Hoy tiene bastante con un final feliz, aunque caduque al amanecer...
Próximo número: cierre de la saga galáctica y enfrentamiento contra un ejército de Fantasmas del Espacio
Si te ha gustado la historia, ¡coméntala y compártela! ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario