Star Trek La Nueva Generación nº01


Título: Un Nuevo Comienzo
Autor: John Schneider
Portada:
Publicado en: Enero 2008

El capitán recibe a los nuevos miembros de su tripulación, a tiempo
 para embarcarse en una nueva aventura.

“La Uss Enterprise, la nave insignia de la Federación Unida de Planetas entra en una nueva era, con nuevas peligros, nuevas aventuras y nuevas amenazas a las que enfrentarse.”
Gene Rodenberry y Action Tales presentan:

Creado por Gene Rodenberry


Jean-Luc Picard mira distraído unas imágenes de Data y piensa en como han cambiado últimamente
las cosas: la boda de Ryker y Deanna Troi, la pérdida de Data, el regreso de Worf a su puesto de comandante de la Espacio Profundo Nueve… Se siente como un padre que ve partir a sus hijos. Pero hay ausencias que son más sentidas que otras, no sólo por lo inesperada sino también por su carácter aparentemente definitivo. Data, mientras los otros habían hecho planes que los llevaban lejos de la Enterprise Data tenía su futuro en la nave como primer oficial. Su sacrifico ha obligado a Picard ha buscar otra vez un primer oficial para la nave, una tarea ingrata que ha solventado nombrando a un poco dispuesto La Forge para el cargo.
Mi lugar es la sala de máquinas señor, protestó Geordi, pero Jean-Luc hizo oídos sordos. Necesito a alguien de confianza. Por dentro sentía que buscaba a alguien familiar, a alguien que no viera como un usurpador del puesto que le correspondía a Data. Cualquier vulcaniano le diría que sus pensamientos eran irracionales, de hecho no necesitaba que se lo dijeran, era muy consciente de que el incidente con los remanos había hecho mella en su capacidad para dirigir la nave, que sentía que la historia con mayúsculas le dejaba atrás. Sin hijos, la nave y su tripulación era lo más parecido a una familia que jamás llegaría a tener y tenía miedo de quedarse solo, rodeado por extraños.
Picard sonríe al recordar esa sensación, absurdo, se dice,  esta tripulación seguirá siendo mi familia por mucho que cambien las cosas. Los nuevos serán extraños al principio pero estoy convencido que llegaremos a conocernos. Con esta reflexión en la mente se levanta y comprueba que su uniforme de gala está impecable. Echa una última mirada al monitor y sale de su cuarto en dirección a la sala de oficiales.
Tras recorrer un pasillo entra y ve que están todos. El primero en saludarle es Geordi.

- Hola Capitán, déjeme presentarle a las nuevas incorporaciones.

- ¿No va a dejar que el Capitán salude a los que seguimos en la Enterprise?

- Disculpe Doctora Crusher, no quería ser maleducado.

- Relájese La Forge, no ve que la Doctora le está tomando el pelo.

- Por favor, Geordi, ya sé lo que querías decir,  era una forma de romper el hielo. Les acompañaré.

- Encantado, señor La Forge, guíenos.

En la sala está el resto de pie, cinco personas esperando conocer a su nuevo capitán. Para sorpresa de Picard uno de ellos parece distraído en un pequeño aparato del tamaño de la palma de su mano. Sin esperar a que la Forge le presente Picard se acerca a él.

- Bienvenido a bordo señor…

- Feynmann, mucho gusto, me han hablado muy bien de esta nave, será un honor ser su oficial científico.

- Así que es usted Feynmann, también me han hablado de usted.

- Espero que fuera para bien.

- Digamos que no deja indiferentes a sus superiores. Eso sí, debe tener claro que el cumplimiento de una misión tendrá prioridad sobre sus experimentos.

- Lo comprendo, pero nunca he tenido problemas para compatibilizar ambos cometidos, soy multitarea.

- Eso espero.

El siguiente es un ser pétreo. Desde la entrada del Capitán Picard ha estado firme esperando su turno para presentarse. Por su aspecto sería difícil cuando no imposible saber si está nervioso o emocionado. Al llegar a su lado Picard, la Doctora Crusher y Geordi, se presente en tono aséptico:

-Oficial de seguridad, Zak Kebron, a sus órdenes señor.

-Descanse oficial, Worf me ha hablado muy bien de usted.

- Fuimos compañeros en al academia.

- Lo sé, y ha sido un punto a su favor a la hora escogerle para este puesto. Espero que esté a la altura.

- Relájese oficial, este es un momento para que se conozcan, ya habrá tiempo para estar tensos.- Interviene la Doctora con una media sonrisa.

- Señora, el peligro puede acecharnos en cualquier momento.

- Cierto, pero incluso usted no puede estar vigilante todo el día. Bueno, ¿Quién es el siguiente?
Antes de que la consejera Ezri Dax  pueda presentarse salta la alarma. En un instante se vacía la sala de oficiales, dejando a la doctora Crusher con una recién llegada Guinan.

- Bueno, parece que tendremos que dejar la presentación para más tarde.

- ¿El Capitán ha ido al puente?

- Sí, ¿ocurre algo?

- He notado algo extraño, aunque no sabría decir de qué se trata pero conociéndonos estoy segura de que será el inicio de una aventura.

- Echaba de menos esto.

-Y que lo diga.



Lejos de la Enterprise en el planeta Galen, en  la frontera de la Federación.
Una mujer de mediana edad avanza con paso irregular por una calle mal iluminada, no se atreve a mirar hacia atrás. Respira con dificultad. A ambos lados hay edificios bajos con emblemas de la Federación. Estamos en una colonia minera, normalmente tranquila, hasta hoy. Su ropa está manchada de sangre, es de sus compañeros de equipo. Mientras busca con la mirada el edificio principal intenta apartar de su mente las imágenes de la matanza de la que acaba de escapar.
Aunque todo su ser le pide que grite mantiene un absoluto silencio, sabe que están al acecho, atentos a cualquier sonido. Tras recorrer varios cientos de metros ve su destino pero algo la detiene. Una sombra en la fachada que no estaba antes. Sin darle tiempo a reaccionar siente que algo la toca. Nota un líquido recorriendo su cara. Lo toca, es su sangre. Unos instantes después cae muerta.

El puente de la Enterprise.
El capitán mira incrédulo la pantalla. Ante sus ojos aparece una nave  del tamaño de una lanzadera parada, no se parece a ninguna que haya visto ni está en los archivos. No responde a las repetidas llamadas ni de la Enterprise ni a las de la estación de la Federación en la que se encuentran.
- ¿Algo en los escáneres? Es un buen momento para que empiece a demostrar sus conocimientos señor Feynmann.

- Será un placer Capitán.

Casi corriendo se abalanza sobre su puesto, sus manos recorren el panel a una velocidad vertiginosa accionando botones de forma aparentemente caótica.

- Que decepción, es una antigualla, por eso no responde, no nos entiende.

-¿Cómo explica que no se encuentre en nuestro archivos?

- Puede ser un prototipo o un proyecto secreto, en cualquier caso hace tiempo que quedó desfasada.

No hay ninguna señal de vida a bordo, pero por si acaso recomendaría mantenerla en cuarentena. Nunca se sabe lo que puede haber en una nave a la deriva.

-¿Doctora Crusher?

- Coincido con nuestro oficial científico, no debemos arriesgarnos a una contaminación, especialmente mientras no sepamos porque está vacía.



Lejos de la Enterprise en el planeta Galen, en la frontera de la Federación.
Las calles están en silencio, un adolescente mira con temor por una ventana rota y hace una señal. Dentro de la casa hay diez personas incluyéndole a él. Todas están atemorizadas. Las últimas semanas en la colonia han sido una pesadilla. Por la noche, por el día, a cualquier hora hay ataques. Son breves y letales, a su paso sólo dejan cadáveres. Nadie sabe quien los comete pues nadie ha sobrevivido para contarlo. Uno de los adultos intenta infructuosamente contactar con la central, el comunicador funciona pero nadie responde. Es como si el equipo de seguridad de la Federación hubiera desaparecido o los hubiera abandonado a su suerte. Una niña pelirroja se acerca a ese hombre y dice en voz baja.

-Tenemos que ir a la central.

La madre le sale al paso.

- Es demasiado peligroso.

-Pero tenemos que ir, deben saber lo que está pasando aquí.

Un hombre acurrucado en una esquina sonríe. Esta cubierto casi por completo por una capa gris y lleva una bolsa con el logotipo de la Federación.

-¿Acaso estamos seguros aquí? En la Central tienen armas y formas de comunicarse con la Federación, el alcance de nuestros aparatos sólo abarca esta bola de barro. Tenemos que ir y tenemos que hacerlo cuantos antes. Cuanto más tiempo esperemos menos seremos.
Un hombre vestido con bata blanca se levanta con gesto contrariado.

-¿A nadie se le ha ocurrido que si la Central no responde sea porque haya caído? ¿Queréis meteros de cabeza en una emboscada?

-¿Tienes una idea mejor? Si no conseguimos ayuda moriremos, y sinceramente me parece tan mal un sitio como otro.
Un hombre con el pelo blanco que estaba apartado comprobando los víveres que habían podido reunir se acerca a los dos adultos que están discutiendo.
-Esperar la muerte es peor que la muerte en sí misma.- Mirando a la niña añade.-Iré contigo a la Central, aunque muramos la Federación debe saber lo que está ocurriendo. No quiero que esto sea el principio de su fin.
En silencio el hombre coge de la mano a la niña y salen del recinto acompañados por otros dejando a unos pocos solos. El de la bata blanca, que es el oficial médico de la colonia los mira con resignación despidiéndose por dentro de ellos.



Hangar de la Enterprise
La nave desconocida descansa en el hangar. El oficial científico Feynmann la escanea con su tricorder al principio sin interés pero poco a poco una sonrisa empieza a perfilarse en su boca y su movimiento pausado se anima dando vueltas alrededor de la nave cada vez con más entusiasmo como un niño frente a una tienda de golosinas.
El Capitán Picard  tras fijar un nuevo rumbo llega al hangar y ve la actividad frenética de su oficial atónito.

- Sinceramente espero que esta especie de danza de la lluvia que está practicando con tanta soltura sea de alguna utilidad.

-Por supuesto, señor Picard.

-Capitán.

-Capitán, disculpe, a veces me olvido del protocolo, es tanta información inútil ocupando espacio de mi memoria cuando podía dedicarlo a otra cosas mucho más interesantes…

Picard mantiene la compostura a duras penas. Los informes advertían sobre su comportamiento caótico pero no es lo mismo leerlo que vivirlo. Respira hondo y levanta una mano.

-Cállese. Bien. Ahora quiero que me cuente lo que sabe de esa nave. Nada más. Ningún circunloquio, ninguna desviación del tema. ¿Está claro?

- Como el vacío sideral. Es una nave prototipo, es difícil datarla. Por un lado la tecnología en sí está superada pero los materiales y la forma de ensamblar las piezas hace pensar que fue construida recientemente.

-La tecnología antigua puede ser para despistar, ¿está seguro que toda la nave responde a ese patrón y no es sólo un lobo disfrazado de cordero?

-¿Quiere decir si el aspecto de antigualla es sólo eso? Hasta que la abramos no lo sabremos. Y viendo el resultado de los escáneres creo que lo mejor será entrar con trajes aislantes, ahí dentro puede haber cualquier cosa.

-Bien, quiero que tome todas las precauciones al abrir esa nave y que sigan la operación la oficial médico Crusher y el oficial de seguridad Zebron.

-Como desee, Capitán.





Lejos de la Enterprise en el planeta Galen en la frontera de la Federación.
Encabezados por el hombre de pelo blanco, Paul Condrake el grupo de colonos avanza por las calles desiertas aprovechando las sombras, atentos a cualquier sonido fuera de lo habitual. Todos han oído historias sobre como desaparece gente a manos de unas criaturas. La central, el edificio al que se dirigen es su único medio de contacto con la Federación, en él oficiales y científicos velan por la seguridad de la colonia. Sin embargo, han sido incapaces de explicar esta serie de ataques y ahora no responden.
Los edificios tienen las luces apagadas dando el aspecto de ser un lugar fantasmal. Como si el resto de la colonia se hubiera ido dejándoles atrás. La Central también está a oscuras y destaca sobre el resto por ser más grande y tener un diseño menos anguloso que las casa de los colonos. 
Las puertas están abiertas. Entran con aprensión. Recorren el edificio en silencio. Pronto empiezan a ver cadáveres con uniformes de la Federación. Varios adultos se quedan atrás con los niños para evitarles el espectáculo dantesco, tanto a los niños como a ellos mismos. El resto prosigue. Encienden los ordenadores en un vano intento de entender lo que ha sucedido pero se encuentran con que todos los registros han sido borrados. Conectan el sistema de comunicación con sorprendente facilidad y envían una señal de socorro.




Puente de la Enterprise.

El timonel Icheb absorto contemplando las estrellas no se da cuenta de una llamada de auxilio hasta que la consejera Ezri Dax le pregunta por la misma.
-Es una señal de audio, viene de una colonia minera en la frontera de la Federación, nos queda cerca.

Dax se lleva la mano al comunicador.

-Capitán, tenemos una señal de socorro. Es de una colonia próxima.

- Pongan rumbo hacia ella.

- ¿Sabemos algo más sobra la nave?

- El Doctor Feynmann ha entrado con Zak Kebron, en cualquier momento, espere, ya salen…
Kebron es el primero en hablar:

-Está lleno de cadáveres, llevan uniformes de la Federación pero hay algo que no cuadra, es como si no estuvieran muertos. No sabría como decirlo.

- Yo sí Capitán, es como si estuvieran en un estado de indeterminación cuántica, no saben si están vivos o muertos. Supongo que en algún momento tendrán que decidirse.

- Su explicación ha sido de gran ayuda, Doctor Crusher, puede chequear esos ¿cuerpos?, me gustaría tener algo menos indeterminado sobre lo que trabajar.

El intercomunicador parpadea.

- ¿Sí? Espero que sean buenas noticias.
- Aquí la oficial de ingeniería Gara señor, sé que no era mi deber pero como tenía tiempo libre he estado estudiando la nave que hemos encontrado. El Doctor Feynmann me pasó datos del motor y tengo que decirles que el que hizo esa nave es un auténtico artista, ha cogido modelos viejos, de las primeras colonias espaciales y los ha llevado al máximo de su potencial usando técnicas actuales. Estamos ante una manufactura moderna con materiales antiguos.
-No se preocupe oficial, me gusta que mis subordinados tengan iniciativa aunque y esto va para el oficial científico no vendría mal que me tuviera al tanto.
Sin que puedan apreciarlo los “cadáveres” empiezan a estudiar su nuevo entorno. En su mente se forman una frase: Comienzo de la operación Pureza.

Continuará…



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