Encrucijada presenta nº03: Aliens


Título: Aliens: Latente
Autor: Martín García
Portada: J. Redd
Publicado en: Mayo 2009

43 años después de los hechos descritos en la primera película de la saga... En el espacio nadie puede escuchar tus gritos...
 


Aliens creado por James Cameron






Aún no habéis comprendido con lo que os enfrentáis. Un perfecto organismo. Su perfección estructural sólo es igualada por su hostilidad. Admiro su pureza. Es un superviviente... al que no afectan la conciencia, los remordimientos, ni las fantasías de moralidad.
 
Ash –Alien
INFORME: 1-12-9-5-14 / 20
Fecha: 2165, abril, 09
C L A S I F I C A D O
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CONTRASEÑA EJECUTIVA ACEPTADA
VISIONANDO ARCHIVO
DIA UNO: Partida
Me llamo Rebecca Parker, soy bióloga de nivel 2 y trabajo en el laboratorio de la colonia Ega-7 de la Weyland-Yutani, en Próxima Centauri. Voy a llevar un diario personal, por órdenes del comandante Dallas Gorman, que será adjunto al suyo propio al acabar la misión. El comandante Gorman lo quiere así por razones de aprendizaje (el mío) y para contrastar opiniones más tarde.
Empezaré este diario adjunto exponiendo la misión. Hace un par de días, un sensor de alcance medio detectó una pequeña fuente de gravedad cerca de nuestra posición en Ega-7. Era demasiado pequeña para ser producida por un planeta o luna errantes y, lo más extraño, ningún otro sensor la localizaba: radioastronomía, espectrograma, ondas... nada. Es como si fuera invisible. Nuestros superiores ordenaron que la Ocalus partiera a esas coordenadas con una tripulación compuesta por cuatro científicos y dos marines. Aquí incluyo la lista:
TRIPULACIÓN DE LA OCALUS
 DALLAS GORMAN         – COMANDANTE, MARINE
 CHRISTIAN HUDSON     – SARGENTO, MARINE
 JOHN FOSTER              – ASTRÓNOMO
 REBECCA PARKER      – BIÓLOGA DE NIVEL 2
 ELLEN V.                      – FÍSICA
 ROSS                           – MEDICO DE NIVEL 1

El viaje hasta nuestro objetivo durará poco más de un mes. 34 días, para ser exactos. Hemos preparado esto a toda prisa, así que no será perfecto, pero sí aceptable. Permaneceremos en el lugar entre 24 y 72 horas, evaluaremos la información que obtengamos y presentaremos un informe. Después de eso, la dirección de Ega-7 decidirá si vale la pena enviar una nave más grande y mejor equipada. Estoy emocionada de formar parte de esta misión. La doctora Scott me recomendó al director de la colonia y éste aceptó. Espero ser merecedora de la confianza que la doctora Scott ha depositado en mí.
La Ocalus salió de la orbita de Ega-7 hace seis horas. Las coordenadas exactas están anotadas en el diario del comandante Gorman. Para ahorrar energía y alimentos, como de costumbre, usaremos el sistema de hipersueño durante el viaje. De hecho todos están ya en sus cápsulas, excepto yo. Así que voy a dormir un rato. Hasta dentro de un mes.
 

DIA TREINTA Y CUATRO: Llegada

Ya hemos llegado. Dios mío, hace cuatro horas que hemos despertado y aún me duele la cabeza. En realidad este es mi primer viaje en hipersueño. Nací y me crié en Ega-7; nunca he salido le los límites de la colonia... Este es un viaje de aprendizaje en más de un sentido para mí. En fin... Tras un suculento desayuno nos hemos puesto las pilas y hemos comenzado nuestro trabajo.
Nos encontramos a unos cinco millones de kilómetros de las coordenadas de destino. Los sensores aún no ven nada. Queda demostrado que esta nave (ahora sabemos que es una nave espacial) es indetectable para nuestros instrumentos. El único sensor que la localiza es el escáner gravimétrico. Estamos describiendo una órbita de acercamiento y tomando imágenes de video —que adjunto a esta entrada—. Como se puede observar, esta extraña nave tiene forma de U. Su casco exterior es robusto e irregular, de aspecto fibroso, casi orgánico, pero a la vez parece seco, muerto. Debe llevar millones de años a la deriva. Es grande, poco más de 500 metros de longitud. No da señales de vida, movimiento o energía.
Lo que sí llevamos detectando desde que llegamos es una señal de radio en una frecuencia al límite de nuestros sensores, pero aún así a nuestro alcance. Es una secuencia de audio que se repite cíclicamente, a intervalos de doce o trece segundos. John Foster, nuestro astrónomo, la está analizando. Nos dará los resultados en un par de horas. Mientras tanto, seguimos aproximándonos.
 
 
DIA TREINTA Y CUATRO: Contacto
15:07 horas
John continúa analizando la señal. La hemos escuchado. Si es de audio, es la voz más estridente y aterradora que he oído jamás. Es como un desgarro, como si te destriparan... No puedo imaginar qué clase de ser fue el que envió esa señal. Lo que está claro es que no fue un ser humano. En cualquier caso, según las conclusiones preliminares de John, parece una especie de aviso o advertencia. Si es así puede que haya algún peligro. Tras sopesarlo, el comandante Gorman finalmente ha decidido que tres de nosotros vayamos a explorar la nave. Usaremos la lanzadera de escape. Estaremos allí un par de horas y volveremos al Ocalus. Iremos el comandante Gorman, Ellen y yo.
 
 
 
DIA TREINTA Y CUATRO
18:18 horas
La lanzadera de escape despegó de la Ocalus y nos dirigimos hacia la nave extraterrestre. Primero nos desplazamos a su alrededor, para verla más de cerca. Era hermosa, y terrible a la vez. Su presencia era imponente; conseguía hacerte sentir pequeño. Parecía guardar la promesa de algo... no sé, siniestro, en su interior. Finalmente encontramos una abertura por la que entrar. Era lo bastante grande como para atracar dentro de ella, y eso hicimos.
Exploramos la nave extraterrestre a pie. No sabemos cómo, pero hay gravedad en su interior. Eso nos permitió caminar con normalidad. Después de recorrer varias salas de gran tamaño y un par de pasillos, encontramos una plataforma. La subimos y contemplamos un inmenso... no sé, era como un cañón, pero también podría ser un telescopio. En su base había un... ser... enorme, era como cuatro hombres. Su cuerpo estaba soldado al telescopio, como si formara parte de él. Estaba muerto, congelado. Parecía que algo le había mordido. Encontramos a otros seres de la misma especie dentro de grandes cápsulas, en la sala contigua. Son unos 80 ó 90 aproximadamente. Debían estar en estado de hipersueño. Todos están muertos, nada funciona. Nada salvo...
Tras aquella sala hay un acceso al nivel inferior. Es una amplia bodega de carga, grande como una caverna. Contiene huevos. Cientos, miles de ellos... La mayor parte están congelados; toda la nave debe estar expuesta al vacío. Unos cuantos continúan vivos, protegidos por una especie de campo de fuerza... Lo único que al parecer funciona en la nave. Esos huevos son algo más grandes que la cabeza de una persona y parecen vivos en sí mismos. No son simples cáscaras, son orgánicos. Su extremo superior está formado por cuatro “pétalos” plegables. Ellen se acercó a uno de ellos y éste... se abrió. Los pétalos se doblaron hacia los lados. Una membrana cubría lo que había dentro. Cauta, pero imprudente de todos modos, Ellen se acercó más aún. Y entonces... algo le saltó a la cara... y le cogió el cuello con su cola. Oímos un siseo... ¡Le estaba atravesando el casco! Lo tenía pegado a la cara... El susto inicial fue sustituido por el espanto cuando vimos aquella cosa dentro del casco de Ellen. El comandante y yo la trajimos a bordo tan rápido como pudimos. Lleva en la enfermería poco más de una hora. Gorman quiere que la analice a fondo.
A Ellen y a... ese ser...
 
 
 
DIA TREINTA Y CUATRO
20:01 horas
Aún estoy temblando. Lo que ha pasado ha sido...
He analizado a Ellen y a esa criatura. Ella está en un estado parecido al coma. Sigue viva, a pesar de tener a ese ser pegado en la cara. De alguna forma, esa cosa se las arregla para dejarla respirar. La criatura es una especie de araña enorme. Su es piel escamosa, de color avena oscuro. Sus finas patas rodean la cabeza de Ellen, y su cola la tiene sujeta por el cuello con firmeza. He intentado estirarlo, pero cuanto más estiro más aprieta. Podría estrangularla. El escáner que le he hecho a Ellen ha revelado que esa cosa le ha introducido un tubo por la boca que le llega hasta el estómago. No sé qué función puede tener ni qué le está haciendo. Después de escanearla he tomado muestras de piel; las analizaré más tarde. Tras discutirlo con Ross, el medico de a bordo, y el comandante Gorman, decidimos quitárselo “por la fuerza”. He utilizado un bisturí láser para aplicar una incisión en un punto sensible de la criatura, concretamente en una articulación. La idea era asustarlo, intentar estimular un acto reflejo que le hiciera separarse de Ellen él mismo, para protegerse. Sin embargo, lo que pasó fue que... el corte liberó una sustancia líquida extremadamente ácida. Su acidez es tal que atravesó la cubierta... Se comía el metal... Cuando pienso que casi me da... Podría haberme amputado algo... El caso es que bajo la enfermería hay un almacén, nada más. Cuando ese ácido atravesó la cubierta del almacén, provocó una descompresión. El agujero es pequeño, no se han producido daños graves, pero el almacén está expuesto al vacío. Ross y yo colocamos una placa de metal sobre el agujero y la soldamos con el bisturí láser.
Mi estupefacción no me dejaba reaccionar. Aquel sistema defensivo, ácido concentrado bajo las primeras capas de la epidermis, era algo fuera de lo normal. ¿Qué tipo de depredador o de condiciones ambientales forzarían semejante defensa? ¿De dónde proceden esos huevos? ¿Adónde los llevaban los seres de esa nave? El comandante Gorman me insistió en que continuara con la operación, pero me negué en redondo. No quería arriesgarme a causar un daño mayor a la nave o a mis compañeros. Decidí que era mejor esperar.
 
 
 
 
DIA TREINTA Y CINCO
00:08 horas
He intentado dormir, pero no puedo. Estoy muy nerviosa. Me preocupa Ellen. Sé que su estado es estable, pero no puedo evitar... pensar que algo no va bien. Tengo un mal presentimiento. Es una sensación visceral, aunque no puedo identificar el motivo.
Espero equivocarme.
 
 
 
DIA TREINTA Y CINCO
03:57 horas

 
 Dios mío, Dios mío... Ha ocurrido algo... A Ellen le ha...
‹‹PAUSA››
Ross me ha dado un tranquilizante. Lo necesitaba.
Fui a ver a Ellen. Ross me dijo que aquel ser se había despegado de su cara. Ellen estaba dormida, sus constantes parecían normales. Me disponía a ayudar a Ross a buscar a ese bicho cuando... Ellen se puso a quejarse y a gritar como una loca. Sufría convulsiones muy fuertes, como en un ataque de epilepsia. Se apretaba el pecho, que por alguna razón comenzó a sangrarle. Ross y yo intentamos sujetarla. Sus espasmos eran increíblemente fuertes; casi me tira al suelo. Sus gritos me llenaban los oídos. Y de pronto... de pronto... Su pecho estalló. Ross y yo nos echamos a un lado. Una criatura de aspecto casi reptiliano le había reventado la caja torácica. Había sangre por todas partes... Mi uniforme se manchó de sangre, el de Ross también; Ellen estaba toda cubierta de sangre, su sangre... Aquel ser salió del agujero que acababa de abrirle a Ellen y ladeó la cabeza a un lado y a otro. No tenía ojos, pero sé que percibía claramente que estábamos allí. Emitió un extraño chirrido, saltó al suelo con gran agilidad y corrió hacia... No sé hacia dónde. Simplemente escapó... Me quedé mirando las entrañas expuestas de Ellen largo rato, antes de conseguir asimilar lo que había pasado.



DIA TREINTA Y CINCO
05:42 horas
El doctor Ross, Foster y yo limpiamos la enfermería y el cuerpo de Ellen. Ross le practicó la autopsia y determinó que aquel bicho le debía haber implantado un embrión, más o menos bajo los pulmones. Dicho embrión se alimentó de los nutrientes de Ellen y se desarrolló hasta el momento de... “nacer”. Evidentemente, Ellen murió bajo los terribles dolores de ser atravesada de dentro a fuera. Su caja torácica está totalmente abierta, las costillas rotas hacia fuera, los pulmones algo separados... Al acabar la autopsia, Ross depositó a Ellen en su cápsula de hipersueño, cubierta con una sábana.
Después de aquello, Gorman nos reunió a todos. Ross y yo expusimos lo sucedido en la enfermería y los resultados de la autopsia de Ellen. Tras deliberar sobre la situación y la potencial amenaza, Gorman ha decidido cazar a la criatura. Gorman y el otro marine, el sargento Christian Hudson, disponen de sus fusiles de asalto ligeros, pistolas de 9 mm y cuchillos. Además tenemos varios sopletes de soldadura y un lanzallamas. Será suficiente.



DIA TREINTA Y CINCO
10:19 horas
Hemos perdido a Gorman. Nos separamos en dos equipos: Gorman, Hudson y Ross buscaban en los niveles superiores. Foster y yo miramos en el nivel inferior. Pensaba que estaría allí, oculto entre la maquinaria, o en el almacén auxiliar. Pero no. Gorman lo encontró cerca del laboratorio de física. Según dice Ross, se había alejado un poco de los ellos. Miró dentro del laboratorio y, cuando volvió a salir, se oyó un grito. Hudson y Ross corrieron hacia allí, pero ya no había nadie. En la puerta del laboratorio hay una mancha de sangre. Humana. Y Gorman ha desaparecido. Hudson cree que la criatura puede habérselo llevado. Pero, si es así, eso implica que lo que salió del cuerpo de Ellen ha crecido hasta un tamaño igual al humano, por lo menos. Si ya es adulto, será más difícil de capturar. Y si su sangre es tan ácida como la del arácnido que salió del huevo, matarlo a balazos supone un gran riesgo para la integridad de la nave, ya que tanto ácido podría abrir un agujero lo bastante grande como para despresurizarla por completo. La Ocalus no es una nave demasiado grande: 95 metros de eslora y tres niveles de altura. Aún así no podemos encontrarle. Tal vez se esconda de nosotros, esperando el momento de atacarnos, como ha hecho con Gorman. Al parecer es grande, ágil y fuerte. Es un depredador. Y nosotros sus presas.
 
 
 
 
DIA ---
--:-- horas


Ésta será la última entrada que haga. Para cuando este mensaje llegue a Ega-7 estaré muerta. Como los demás. Todos han muerto. Uno tras otro. Primero fue el comandante Gorman; después el sargento Hudson; Luego el doctor Ross... Y finalmente Foster, el astrónomo. Esa cosa los ha matado uno a uno.
Después de que se llevara al sargento Hudson, intentamos tenderle una trampa, pero sin éxito. Lo perseguimos y lo herimos, pero su sangre es muy ácida. Toda una sección de la nave está ahora expuesta al vacío. Nuestros esfuerzos han sido inútiles. Después de estabilizar la nave, nos dimos cuenta de que Ross había desaparecido durante la confusión. Al buscarle, Foster y yo descubrimos que esa criatura ha hecho un nido en el nivel inferior, en el área de mantenimiento 2. Ha creado una capa de resina, o algo así, que cubre las paredes. Y lo que es peor: ¡Nuestros compañeros estaban allí! Incluso Ellen, que estaba siendo usada de alimento, a juzgar por los profundos mordiscos que tenía en el cuerpo. Gorman y los demás estaban envueltos en unos enormes capullos hechos de esa resina, colgados en la pared. Y aún viven. Agonizan ahí abajo. Quisimos sacarles de allí, pero la criatura nos sorprendió y capturó a Foster. Lo incapacitó mordiéndole en el pecho. Yo salí corriendo. Lo único que quería era escapar. Escapar.
Me escondí tras una consola. No sé cuanto tiempo pasé allí. Creo que incluso me dormí. Y entonces tomé la decisión de no morir sola. Nadie va a salvarse. Y no dejaré sin vengar la muerte de mis compañeros. Con cautela me dirigí a la sala de máquinas. Y corté el cable de alimentación principal. La nave quedó a oscuras al instante. A la deriva. Se convertirá en un satélite de esa maldita nave extraterrestre, perdidas ambas a la deriva para siempre. He utilizado una linterna para llegar al puente y he conectado el ordenador auxiliar a una batería. Espero que este diario sirva de advertencia para que nadie venga aquí nunca. ¡Nunca! Aún quedan cientos de huevos latentes en esa nave. No puedo describir qué tipo de ser ha matado a mis compañeros. Sólo he visto una sombra: es de forma humanoide, con cola acabada en punta, unos “tubos” en la espalda y una cabeza alargada. Creo que también tiene una mandíbula retráctil. Camina a cuatro patas, pero se yergue para atacar. Es extremadamente peligroso. No debe llegar a ninguna colonia humana. Nadie debe venir a buscarnos; no queda nadie a quien rescatar. El sistema de mantenimiento vital ya no funciona. Dentro de un día o dos toda la nave se quedará sin aire respirable, y la temperatura caerá a niveles incompatibles con la vida.
Este será mi sacrificio.
Que nadie venga aquí.
Fin del...
GRABACIÓN INTERRUMPIDA
VISIONANDO ARCHIVO
DIA UNO: Partida
Me llamo Rebecca Parker...
¿Fin?


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