Los Defensores nº15

Título: Conflicto
Autor: John Schneider
Portada: Edgar Rocha
Publicado en: Noviembre 2009

¡Segunda parte del Crossover Defensores/ Invasores! Los Defensores se enfrentan a los Invasores en Central Park, mientras el Hechicero y Jim Hammond asaltan el Edificio Tempo ¡y los ejércitos de la dimensión nazi se preparan para atacar
El Doctor Extraño. Hulk. Estela Plateada. Namor. Poderosos guerreros que no encajan en ningun lugar. Cuatro héroes que se reúnen sólo cuando la Tierra se enfrenta a las mayores amenazas. Ellos son el "no-grupo" más famoso de la historia. Ellos son...
Creado por Roy Thomas y Ross Andru

El edificio Tempo, el cuartel general de los Defensores, se levanta orgulloso, destacando con descaro entre la nube de rascacielos que preside la gran manzana, o así le parece al Hechicero. Para la Die Fackle sólo es una muestra más de la decadencia autocomplaciente a la que se han abandonado los Estados Unidos de América de esta dimensión. Una fusión de estilos arquitectónicos cuya única función parece ser alimentar el ego de su autor. Ignora hasta donde llegan los deseos de su aliado por apoderarse de ese edificio y de la tecnología que alberga.

-Así que este edificio es una de las piezas clave para la victoria del Fürher.

-En efecto, es un crisol de magia y ciencia de una perfección a la que sólo puedes aspirar un auténtico hechicero supremo.

-¿Por eso lo tienes que robar? ¿Acaso no puedes crear tú uno?

La expresión de furia infinita del Hechicero retuerce los fragmentos de piel que conforman su cara dotándole de un aspecto incluso más macabro del habitual. Los puntos que sujetan los injertos más recientes son forzados al límite y unas gotas diminutas de sangre brotan por los resquicios.

-No me provoques, este edificio está en un lugar de poder de propiedades únicas y… ¿para qué hacer algo cuando se lo puedes arrebatar a alguien que no se atreverá a explotar todo su majestuoso potencial?

-Eso ya me gusta más. El sentido práctico es algo que puedo tolerar, la incapacidad en cambio...

-Reserva tus amenazas para nuestros enemigos o para los infraseres a los que tanto te gusta despellejar.

- ¿Acaso ha perturbado tu exquisita sensibilidad el que haya limpiado esta asquerosa ciudad de alguno de sus más sucios y execrables habitantes.

- En absoluto, mis ojos han visto cosas mucho peores en mis viajes por otras dimensiones mas mi tolerancia para las amenazas es inversamente proporcional a mi aguante ante escenas escabrosas.

-Por eso no te preocupes, reservaré mis llamas para los enemigos del Reich.


Central Park

La pelea entre los dos grupos ha degenerado en un ordalía de destrucción sin control alentada por una Bethany Cabe que se ha comportado de forma inusual desde que alertó a los Defensores sobre el portal que acaba de destruir Estela Plateada. Los malos entendidos, las sospechas veladas, todo lo que habían acumulado es liberado con la fuerza de una supernova arrasando todo con su incontrolable onda expansiva. El hueco dejado por la noria es el epicentro de la acción como si de alguna manera inexplicable los mantuviera atados a ese sitio. Hulk contra Thundra, Doctor Extraño contra el Doctor Druida, el Capitán América contra Namor, Estela Plateada contra Spitfire y Jack Frost, el Exterminador de Demonios contra Unión Jack y Albión, y finalmente Aaarkus contra la Hermana Nada. Así se han ido repartiendo los miembros los dos grupos. Cada pelea es un duelo físico y mental. La policía alertada por Valery Cooper ha acordonado Central Park, nadie se atreve a entrar salvo algún periodista desesperado por conseguir una exclusiva.

Thundra y Hulk intercambian golpes demoledores que habrían reducido a pulpa a un ser normal, en su caso es un mero calentamiento. Hulk lleva la iniciativa enviando de un lado a otro del parque a su contrincante que se revuelve como una leona herida en su orgullo, regresando una cada vez más furiosa.

- Maldito seas, monstruo gamma, no permitiré que vuelvas a doblegar a la humanidad y menos para los nazis.

-Te equivocas de Hulk, no soy la masa de músculos a la que podían engañar con cuentos chinos. Si aquí hay alguien al servicio de los nazis sois vosotros, hemos visto las hazañas de vuestro compañero. ¿Cuándo decidisteis incluir la quema de mendigos en vuestro repertorio de heroicidades?

- Esa Antorcha no es la nuestra.

- Ja, ¿y qué más? Ahora dirás que tampoco nos habéis estado espiando todo este tiempo, que os habéis fiado de nosotros y no habéis estado trabajando para el Gobierno a nuestras espaldas.

- Ahí tienes razón, yo no me fío de un grupo que conquista la Tierra, que está formado por gente demasiado poderosa e individualista, un grupo que ni siquiera es un auténtico grupo.

- Pues este "no grupo" ha hecho más por el mundo que vosotros, no nos limitamos a combatir a la amenaza de la semana, nosotros estamos ayudando a la integración de los mutantes, a cuidar el medio ambiente, a desarrollar nuevas tecnologías más eficientes...

- No he venido a que me vendas tu basura. Tienes razón en una cosa sin embargo, no eres el Hulk que creía, ese era alguien noble, no el vendedor de coches de segunda mano que tengo delante y ahora muerde el polvo bastardo.


Dimensión nazi

Jim Hammond avanza por unas catacumbas en el corazón de Europa, se pregunta cómo ayudará este viaje a avanzar sus descabellados planes. Cruz de Hierro le sigue con un sigilo que uno no esperaría de alguien que va en un pesada armadura. No podía seguir en aquella habitación mientras discutían la mejor manera de contactar con los dos grandes rivales de Hitler, necesitaba hacer algo de forma desesperada o explotaría.

Cruz de Hierro lo sabía y por eso propuso una incursión en un viejo laboratorio de Berlín, en el que podrían encontrar pruebas del ascenso demoníaco del Reich en esta Tierra con las que convencer a las autoridades y héroes del hogar de la Antorcha Humana. Lo cierto es que era un tiro a ciegas, había rumores de que había cientos, quizá miles de laboratorios con portales al infierno en los que se creaban nuevos y más perfeccionados soldados pero saber donde estaban no era lo mismo que llegar a ellas.


Central Park

El Capitán América usa su agilidad para esquivar las embestidas del príncipe de los mares pero sabe que es una estrategia a corto plazo, necesita descubrir de una forma definitiva si se está enfrentando a su viejo amigo o a una versión distorsionada de otra dimensión. A diferencia de otros combates no hay intercambio de palabras, no es necesario, los dos sospechan de su oponente y saben que no pueden permitirse la más mínima distracción. Cada gesto, cada movimiento es analizado y comparado con sus recuerdos, que se retrotraen a la segunda guerra mundial cuando los Invasores combatían al tercer reich. El escudo recibe los golpes del atlante y retumba como un gong. Los ojos del príncipe de los mares destilan odio puro, le duele en lo más hondo saber que de una forma u otra el grupo al que ayudó a volverse a unir le ha traicionado.

Aarkus permanece intangible ante la Hermana Nada, sereno e impertubable, aislado del caos que le rodea, estudiando a su rival.

- No eres lo que aparentas.

- Tú tampoco, cuando te miro siento como si una niebla me rodeara, no eres de este mundo.

- Lo mismo puedo decir de tí. ¿Por qué estás con ellos?

- El Doctor Extraño me acogió, gracias a él he aprendido a vivir. Ahora soy una más del grupo. Por eso tengo que derrotarte.

- Otros mejores que tú lo han intentado, tan sólo eras una criatura demoníaca que se hace pasar por una niña desamparada, la sangre de Lilith es fuerte en tí, apestas a ella.

- ¿No os cansáis de juzgarnos? No sois nuestros superiores, no queremos vuestro permiso ni lo necesitamos.

Dicho lo cual la joven se lanza en un ataque de furia contra el invasor, emulando a su compañero esmeralda. Aarkus la esquiva, inseguro del efecto que podría tener en él su toque mortal aún estando en forma intangible.


Edificio Tempo

El mutante conocido como Ángel mira con preocupación una pantalla de televisión en su oficina, le acompañan Cable y Dominó.

- Debemos prepararnos para lo peor.

- Somos mutantes, es nuestro sino.-Replica Dominó, más resignada que sarcástica.- Además este sitio parece un puñetero imán para los problemas.

- Me sorprende entonces que aceptaras vivir aquí.

- Me gustan los problemas.

- Esta batalla entre los Defensores y los Invasores en Central Park apesta.- Se pronuncia el hombre de pelo canoso y partes biónicas Nathan Summers.

-¿Qué quieres decir Cable?

- Creo que alguien quería sacar a los Defensores de su base, además hoy Bethany sonaba diferente y no me refiero a su voz. Sus pensamientos parecían artificiales. Era algo muy sutil, cais inapreciable, por eso no le di mayor importancia pero ahora...

- Revisad la seguridad, quiero un informe completo en una hora. No quiero tener que decirle a Extraño que perdimos su edificio mientras estaban fuera.


Central Park

El Exterminador de Demonios combate espada en mano a la vez a Unión Jack y a Albión usando su capa para evitar los golpes de sus adversarios, que aún siendo más diestros que él en la pelea no parecen conseguir superar a la incorporación más reciente de los Defensores.

- Pensaba que erais como los Lakers, unas estrellas pero parece que sois más bien los Grizzlies, unos paquetes.

- No sabemos quién eres ni qué pintas aquí, ¿cómo robaste esa capa?

-Yo no robé nada inglesito, lo mismo podría decir de tu union jack. ¿No había uno en la segunda guerra mundial? ¿La conseguiste o simplemente la heredaste con los trastos de la familia?

Unión Jack está a punto de lanzar pero se detiene y sonríe.

- Estás curtido en peleas, ¿no? Y no me refiero a este tipo sino a las típicas broncas de bar pues amigo siento decirte que tus trucos no van a servir aquí. Albión, mantente al margen, yo me encargo de este capullo y su capa mágica. Está claro que los Defensores aceptan a cualquiera en sus filas.


Edificio Tempo

-Bueno, amigo mío, ahora te toca demostrar lo que vales.- La Antorcha Humana nazi sonríe sin disimulo al pronunciar estas palabras. Tiene ganas de bronca y sabe que si el plan de su aliado fracasa se las tendrán que ver con la oficina local de la Corporación X al completo y esa idea la provoca una subidón de adrenalina. Quemar "homo superior" sería un placer para él.

- Pues mira y aprende, afortunadamente tenemos un aliado eficaz que nos ha dejado un regalito, sólo tengo que activarlo.

Un movimiento casi imperceptible de muñeca, un breve susurro en una lengua olvidad y todo el edificio queda sumido en sombras. La red secundaria se activa al instante pero algo parece bloquearla limitando su efecto a unas pocas plantas. Las alarmas se encienden en el despacho de Warren Worthington como un árbol de navidad. Cable, Dominó y Monet informan usando enlaces telepáticos de la situación.

- Maldita sea, nos están atacando, debemos descubrir quienes son y devolverles el saludo. Dicho lo cual el multimillonario alado sale por la ventana con elegancia y se eleva en los cielos de Nueva York para obtener una visión global del edificio.


Central Park

Druida y Extraño intercambian hechizos a la velocidad del pensamiento, sobrevuelan el escenario de la batalla evitando de forma automática a sus compañeros. Estela Plateada pasa entre ellos perseguido por una Spitfire irritada. Unos dardos de hielo surcan el cielo, cortesía de Jack Frost.

- Esta pelea es totalmente innecesaria, no nos lleva a ninguna parte.- Habla aparentando un calma que le gustaría tener realmente el Doctor Druida.

- Al contrario, esta clase de situación límite permitirá sacar a la luz los verdaderos colores de todos y cada uno de los presentes.

- Vuestro ataque habla con más claridad que cualquier confesión.

- ¿Dicen los mismos que acogen a un nazi como mínimo entre sus filas y que han venido a proteger un portal?

- ¿Portal? ¿te refieres a la noria que ha fulminado tu compañero?

- Esa misma, ¿acaso no es un portal para que entren las tropas de otra dimensión?

- ¿Qué? Nosotros acudimos al oír que veníais hacia aquí vosotros? Sospechábamos que también se hubiera infiltrado alguien en vuestras filas? Es cierto que debimos hacerlo de otra manera pero reconoce que tampoco vosotros habéis estado muy diplomáticos. ¿Quién os dijo lo del portal?

- Nuestra encargada de seguridad Bethany Cabe, que está ahí mismo...

Al mirar en la dirección en la que se supone que debe estar sólo ven a Estela Plateada derribando a Spitfire, ante un Jack Frost fuera de sí. La buscan con la mirada por el parque pero sólo ven a Hulk estampando contra el suelo a Thundra, al Exterminador de Demonios intentando atrapar en su capa a Union Jack, al Capitán América lanzando el escudo contra un punto nervioso de Namor, a la Hermana Nada lanzando ráfagas de energía con sus muñequeras a un Aaarkus sólido como el diamante...pero ningún rastro de la mujer que los había llevado a Central Park, la causante de la pelea ya no está.


Edificio Tempo

El Hechicero, orgulloso de que su plan avanza según lo previsto le muestra el camino a la Antorcha Humana, que parece decepcionada.

-¿No vamos a pelear con esos mutis?

- No, tenemos cosas más importantes que hacer. Además ya he invocado a algunos agentes para que se ocupen de ellos.

El Ángel cree ver dos figuras entrando en el edificio pero son demasiados borrosas, como si fueran un espejismo. No tiene tiempo para preguntarse si su prodigiosa vista le engaña pues una criatura alada le golpea en la espalda atrayendo toda su atención. En el interior del edificio sus tres compañeros afrontan similares contratiempos dejando el camino a la entrañas de Tempo expedito a los intrusos.


Dimensión Nazi

Nathaniel Richards mira apesadumbrado el mapa del mundo, que muestra los tres grandes imperios que se lo han repartido. Cámara, líder de los Crusaders, está de pie a su lado estudiando el portafolio con su próxima misión.

-¿Has entendido la importancia de lo que tenéis que hacer?

- Sí y por eso mismo creo que debería ir alguien con más experiencia.

- Vosotros conocéis a los Defensores y para los Invasores tenemos un mensaje grabado por su compañero.

- Lo entiendo pero eso no me hace sentir menos nervioso.

- Comprendo como te sientes, negociar con Kang y Apocalipsis tampoco va a ser un camino de rosas. Preferiría acompañarte a esa dimensión.

- Si lo pones así no te envidio lo más mínimo, me voy antes de que me mandes junto al gran A.

- Buena suerte.

- Lo mismo digo, lo mismo digo.


Central Park

El Doctor Extraño y el doctor Druida intentan encontrar a la empleada de los Defensores pero parece haberse esfumado de la Tierra, poco sospechan que en realidad está poseída por el enemigo de los Invasores Dynamic Man y se dirige en estos mismos momentos al edifico Tempo para reunirse con sus cómplices. La vorágine de violencia y destrucción continúa a su alrededor, parece que cada vez que la razón intenta abrirse camino en sus mentes el resquemor de pasados encontronazos la bloquea. Los dos hechiceros son un oasis de sensatez en medio de este torbellino.

El tiempo pasa muy despacio, los árboles, el mobiliario, todo ha sido concienzudamente arrasado. La búsqueda de Bethany Cabe ha sido abandonada.

- Debe haber vuelto al edificio Tempo a por refuerzos.

- ¿Lo crees realmente Stephen?

- La alternativa es...

- Demasiado posible para descartarla...si ella os ha engañado podría formar parte de algo mayor. Vuestra base es un objetivo muy preciado, y no sería la primera vez que alguien intenta apoderarse de él.


Dimensión Nazi

Los Crusaders observan con una mezcla de nerviosismo y ansiedad el portal que los llevará a la otra dimensión, un lugar en el que Hitler no ganó la segunda guerra mundial y en el que los superhéroes mantienen a raya a todo tipo de amenazas. Uno a uno lo cruzan sin mirar atrás.


Edificio Tempo

En los sótanos de la base de los Defensores, el Hechicero emplea la tecnomagia desarrollada por uno de los doppelangers mágicos del Doctor Extraño para crear el verdadero portal, algo que debido a una reciente crisis que involucra a todos los panteones de dioses se ha vuelto una tarea mucho más sencilla. Así puede darle el tamaño deseado y situarla justo en el lugar que quiera, en frente del edificio de tal forma que no dañe la preciada maquinaria. La Antorcha Humana aburrida por la letanía indescrifrable de su compañero espera apartado haciendo malabarismos con bolas de fuego. Una voz femenina le coge por sorpresa.

- ¿Te aburres?

-¿Eres nuestro misterioso aliado o puedo quemarte hasta que seas un montón de cenizas?

- Mejor espérate a que deje este débil cuerpo, entonces podrás hacer con esta mujer lo que desees. ¿Cómo va el portal?

El Hechicero interrumpe su soliloquio y responde exhausto.

-Ya está.


Central Park

Una gigantesca explosión sacude la gran manzana. Las alarmas se disparan por toda la ciudad, es como si alguien hubiera abierto un boquete en el corazón de Nueva York. Todos sus ciudadanos lo sienten mas un grupo parece ignorarlo excepción hecha de dos hechiceros.

-Eso ha sido...- Empieza a decir el Doctor Druida.

- El auténtico portal. Tenías razón, nos han engañado. Debemos parar esta pelea ya.

Un portal mucho más pequeño se abre en frente de ellos y salen los Crusaders, al ver como Defensores e Invasores pelean sin cuartel empiezan a a gritar para que paren. La joven latveriana Hope ve con horror como una luz se proyecta al cielo desde enfrente del edificio Tempo.

-Hemos llegado tarde, la invasión ha empezado.

Esta frase cae como una losa sobre todos, el Capitán América es el primero en reaccionar. Dios mío, ¿qué estoy haciendo?, piensa abatido Steve Rogers. Namor detiene a tiempo un golpe que iba directo al pecho de su viejo amigo. Una mirad abasta para confirmar que ha pasado el tiempo de pelear.

El líder de los Crusaders toma la palabra.

-No sé que diablos os ha llevado a este enfrentamiento pero sea lo que sea debéis pararlo, ese portal es la puerta para un ejército. Para destruirlo debemos hacer por los dos lados. Si no me creéis tengo prueba que lo sustentan y una grabación de la auténtica Antorcha Humana. ¿Me vais a escuchar o seguiréis destrozando este lugar?

Continuará en el Invasores nº16!!!.


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