Showcase nº 15: Robin, Batman y Superman

Título: Crónicas de un jóven maravilla y Conversaciones en el tejado
Autor: Martín Xicarts
Portada: Christopher Moeller y Fabrizio Fiorentino
Publicado en: Julio 2013

Parecía ser una misión fácil: sólo debía vigilar aquella fábrica mientras Batman y Superman andaban ocupados en otro asuntos. Incluso podía decir que era aburrida. Pero la noche aún le tenía reservadas algunas sorpresas al jóven maravilla. ¡Además, otra historia de Batman y Superman!
Después de presenciar la muerte de sus padres, el jóven acróbata Dick Grayson fue adoptado por Bruce Wayne quien, indentificado con el joven por la tragedia que él mismo tuvo que padecer, decidió convertirlo en su pupilo en su eterna lucha contra el crimen. Desde entonces es conocido como...
Robin creado por Bob Kane y Bill Finger

Crónicas de un jóven maravilla
por Martín Xicarts

¿Las historias siempre deben comenzar por el principio? Yo creo que no. Generalmente se califica una historia dependiendo como comience. Si los primeros párrafos son lentos y cuentan poco, es probable que el lector se aburra y deje de leer. Lo mismo sucede con la extensión del texto: en una historia corta no puede transcurrir más de una página sin que suceda algo. Es necesario insertar el punto de acción.

Así que, para no aburrirlos, comenzaré contando quien soy y por qué estoy aquí, del lado de afuera de esta vieja fábrica de Metrópolis.

Yo soy Robin, el Chico Maravilla. Se podría decir que mi compañero es Tom Sawyer y yo soy Huck Finn, que él es Holmes y yo Watson. Pero somos más conocidos como Batman y Robin. Seguro que oyeron hablar de nosotros. Este trabajo es mi vida... Bueno, una parte de mi vida. Porque, como todo superhéroe, tengo una identidad secreta. Cuando no me pongo la máscara y la capa amarilla, soy conocido como Dick Grayson. Es extraño como llegué a ser el compañero de uno de los mayores héroes del mundo. Me crié con mi familia en un circo. Ellos eran trapecistas, conocidos como "Los Grayson Voladores". Cuando nos presentamos en Gotham City, mis padres murieron en un falso accidente, provocado por un mafioso llamado Jefe Zucco. Quedé bajo la protección de Bruce Wayne, que me educó y, a su debido tiempo, me confesó su identidad secreta. Queriendo vengar la muerte de mis padres, me uní a él, y lo ayudé a cuidar las calles de Gotham City.

Pero ahora no estoy allí. Batman me llamó y me pidió que vigilara una fábrica en la ciudad del mañana. Él y Superman están metidos en algo y necesitan que alguien vigile. Me estoy perdiendo un fin de semana con los Jóvenes Titanes y no sé por que. Wally me va a matar. Creo que había preparado algo con Donna, una especie de misterio para Roy. Pero Batman está primero. Siempre está primero.

Me recuesto sobre el muro. Dos horas y todavía no pasó nada. Más vale que ese dúo esté en algo verdaderamente importante o será la última vez que me presente. Me volteo y, para mi sorpresa, veo una luz que se mueve en el segundo piso de la fábrica. Me levanto y saco mis binoculares. No puedo distinguir nada, solo siluetas. Extraigo mi comunicador del cinturón y aprieto el botón.

-Batman, aquí Robin. Hay movimiento en el segundo piso.

-##¿Instalaste los micrófonos?##

-Si. ¿Qué hago ahora?

-##Escucha.##

-¿Nada más?

-##Si tienes problemas comunícate con Batgirl. Ya debería haber llegado. Batman fuera.## 

Genial. Encima de que no tengo que hacer nada importante, tengo que llamar a Barbara por si tengo "problemas". Solo me resta escuchar. Súper divertido.

Me coloco el auricular en la oreja y activo los micrófonos ocultos.

-##KZHHTHZ... busca por ahí... ¡no! ¡No levantes la...!KZHHTZZ... te dije que no lo hagas...##

-##Cálmate, ¿quieres? Todavía no pasó nada. Además, si el estúpido de... KHHTZZHH...era cerca... lo matamos y listo. ##

Genial. Ahora los micrófonos no funcionan.

-##...uita eso del medio... ##

-##¡Espera! ¿Oíste ese...KHHZTTZ...##

¿Qué? ¿Ese qué? ¿A quién están esperando?

-##¡Corre! ¡Está aquí!##

El sonido se confunde... ruidos por todas partes. Parece que se cayeron varias estanterías. Golpe metálico. Los micrófonos se rompieron. Parece que solo me queda una cosa por hacer: entrar.

Saco la batsoga de mi cinturón y apunto hacia el edificio. Disparo y el cable se engancha en una cornisa. Me sujeto bien y me tiro. Cálculos perfectos. Uso mis pies para sostenerme en la pared, apoyándolos en el alfeizar de una ventana. Me aseguro a la soga con las manos, y de una patada rompo el vidrio. Dejo que caigan los pedazos de vidrio y me cuelo dentro. Silencio. No oigo gritos. Avanzo lentamente por el corredor, con el oído bien atento. Me oriento hacia la habitación que ocupaban los dos hombres hace apenas dos minutos. No parece haber nadie. Me siento un estúpido, en medio de un caso que no me corresponde y vestido con botas de duende y capa amarilla. Tengo que relajarme. Entro furtivamente a la habitación y echo una mirada general. Está vacía. Me arrodillo y paso dos dedos por el suelo. No hay nada. Supongo que esperaba ver sangre. Un sollozo me obliga a levantarme. Me acerco a una suerte de armario. Hay algo ahí dentro. Más bien, alguien.

-¿Hola? –pregunto sin mucha seguridad.

-¡Aléjate, monstruo! ¡No te me acerques!

Noto algo familiar en todo este asunto. Echo otra mirada a la habitación y mi me doy cuenta de que hay una caja grande al fondo. ¿Será eso por lo que dijo "no la levantes"? Me acerco y miro dentro. Solo hay juguetes. Muchos juguetes. Levanto una pequeña cajita y mis dedos rozan un interruptor que hay en un costado. La tapa se abre y sale una pareja de baile. Una melodía armoniosa se deja escuchar en el cuarto.

-¡No! ¡Suelta eso, monstruo! ¡No me atraparás!

Veo como una figura avanza hacia mí. Antes de que sus manos me aprieten el cuello, logro ver las puertas del armario abiertas. El peso del hombre me tira al suelo. Veo su cara. Está totalmente fuera de sí. Los ojos inyectados en sangre... la mandíbula desencajada...

-¡Te mataré, monstruo!

No me deja respirar. Comienzo a marearme. Me cuesta pensar. Mis ojos divagan por el techo. No voy a lograrlo... ¡Mi pierna! Siento mi pierna libre. Logro desplazarla hacia arriba y darle una buena patada en sus partes íntimas. La presión afloja y el hombre cae al suelo rendido.

-¡Ahh! ¡Maldito... eres un...!

Me arrastro lejos de él, lejos del peligro. Me masajeo el cuello. Bocanadas de aire entran en mi organismo. La claridad vuelve a mi mente. Veo la cajita musical que cayó al suelo durante nuestro breve combate. Ya no emite más música. Hay algo extraño en eso. Parece que está echando gas...

-No puede ser... Ahora entiendo...

¿Habrán sido los juguetes, o él está aquí? Pero esta situación es extraña. Este no es su modus operandi. Él no trabaja con juguetes. Solo uno lo hace así. Ahora tiene sentido. Batman y Superman no están haciendo esto juntos porque tenían ganas de reunirse en el solo hecho de reunirse. Este caso los involucra a los dos, ¡porque involucra a dos de sus villanos! Bueno, demos por sentado que Toyman está metido. Y el restante no puede ser otro que Scarecrow. Según estos juguetes, Toyman logró meter el gas del miedo de Crane en sus juguetes. Si estos juguetes son llevados a las jugueterías y son vendidos... Bueno, ya saben que puede suceder. Ahora entiendo cual era mi misión: vigilar el producto. Entonces surge otra cuestión: ¿quiénes se supone que son estos dos? Bueno, por el momento este solo. Tengo que buscar a su compañero.

Me acerco al hombre que está en el suelo y lo ato a una estantería.

-¡No... sal, monstruo! ¡No me toques!

Salgo de la habitación y saco mi linterna. La manera más sencilla de encontrarlo es hacer que venga hacia mí. Lo que me preocupa es que Toyman y Scarecrow hayan logrado vender algunas de esas cosas. A la velocidad de Superman ya deberían haber terminado. Y si no es así, ¿qué los detuvo?

-¡No me quemarás con tu chorro de fuego, duende! ¡No moriré en este castillo!

Las balas golpean contra la tubería que tengo encima de mí. Un tercer disparo resuena en el pasillo, mientras la bala agujerea mi capa. Sin entender como no reaccioné antes, apago la linterna y me tiro a un lado.

-¡Apagar tu ojo místico no va a impedir nada! ¡Te encontraré antes de que lo hagas tú!

Tengo que terminar con esto rápido. Camino hacia atrás, palpando la pared, hasta que toco una caja insertada a esta. Levanto una tapa y siento muchos interruptores. Comienzo a bajarlos todos, hasta que la luz del pasillo nos ilumina. Veo al otro tipo, que se cayó hacia atrás cuando se encendieron las luces.

-¡Ahh! ¡Tú magia... me cega!

Saco de mi cinturón mi pistola de electro-shock y disparo. Tres cables unidos caen sobre el hombre y lo electrocutan. Nada serio. Solo lo desmayará. Cuando se despierte tendrá un gran dolor de cabeza. Me acerco a su cuerpo y lo arrastro hasta atarlo junto a su compañero. Me recuesto sobre la pared y dejo escapar un suspiro.

-¿Robin? ¿Estás aquí?

¿Barbara? ¿Qué está haciendo aquí, ahora?

Miro hacia la puerta y veo entrar a Batgirl.

-¿Por qué prendiste las luces?

-¿Cómo estás, Batgirl? ¿Ya te había dicho lo linda que te ves en ese traje?

-¿Esos son los hombres de Toyman?

-Si tú lo dices.

-¿Tocaron la caja?

-Es probable. ¿Dónde están Superman y Batman?

Como respondiendo a mi pregunta, dos hombres entran casi volando por la puerta. Cuando caen al suelo logro identificarlos: Winslow Schott y Jonathan Crane. En la puerta veo a un hombre vestido con mallas azules y capa roja. Todavía siento un cosquilleo cuando estoy en su presencia. Eso es algo común, ¿no? Digo, ¡el es Superman!

-No te dije que entraras, Robin.

Me giro y veo a Bruce en el alfeizar de la ventana.

-No iba a esperar que estos se maten entre si.

-No te preocupes. Logramos juntar todos los juguetes a tiempo, y atrapar a los responsables. No hay nada para lamentar -dice Superman dedicándome una sonrisa.

-Me llevaré a Crane de vuelta a Arkham. Tú lleva a Schott, y ocúpate de que los juguetes queden en un lugar seguro. Vamos.

-Adiós, Superman. Espero volver a verte algún día de estos –digo, antes de salir.

Terminamos de despedirnos y vemos que Clark agarra a Toyman, sus dos hombres y la caja, y desaparece. Todo en cuestión de segundos. Nosotros hacemos lo de siempre: bajamos por la ventana. Ahora solo me resta volver a la Mansión, tomar una chocolatada caliente (que estoy seguro que Alfred estará encantado en hacerme) y de vuelta a San Francisco. Me queda otro caso que no me quiero perder.

Fin
Enviado a la Tierra desde el moribundo planeta Krypton, Kal-El fue criado por los Kent en Smallville. Ahora como un adulto, Clark Kent lucha por la verdad y la justicia como... 
Superman creado por Jerry Siegle y Joe Shuster
Hice una promesa ante la tumba de mis padres: librar a esta ciudad de la maldad que les quitó la vida. Soy Bruce Wayne, filántropo multimillonario. De noche, los criminales, esos cobardes y supersticiosos, me llaman... 
Batman creado por Bob Kane

Conversaciones en el tejado
por Martín Xicarts

El amigo de verdad es el que nunca miente y al que nunca le mentirías.
Meri

-Por un momento, pareció un deja vu.

El niño golpeado; su madre intentando salvarlos; el tic-tac de la bomba de tiempo; el camión yendo al rescate; el héroe que sabe que no llegará a tiempo; la bomba que estalla; las dos víctimas.

-La aceleración del Batmóvil estaba rota. No había tenido tiempo de arreglarlo. Cuando llegué ya era tarde. Otra vez.

-¿Otra vez? No estarás comparándolo con... ya sabes.

-¿Acaso necesito compararlo? Fue igual.

El niño y su madre... asesinados por tener un apellido poderoso.

-No lo compares. Solo lo hace peor.

-No, lo hace de la misma manera.

El chico tenía doce años. Murió intentando defender a su madre; murió queriendo ser el héroe que admiraba. Y el héroe que admiraba le falló.

-Era un buen chico. No se lo merecía.

-Nadie se lo merece.

Unos segundos marcaron la diferencia. La información llegó tarde. La moneda tardó aún más en caer.

-Fue Dent, ¿verdad?-

-Dos-Caras. Fue Dos-Caras.- La máscara esconde las lágrimas. Los murciélagos no lloran. Nadie vio a un murciélago llorar; y nunca lo verán.

-¿Qué hiciste con él?

Esta vez no hubo ningún Hombre de Acero que lo detuviera. Solo eran ellos dos: el criminal y el justiciero, y una línea demasiado difusa para separarlos. El bien contra el mal, un enfrentamiento inevitable que podía cambiarlo todo.

-Bruce... Dime que no lo hiciste.

Lo acorraló en un lugar muy especial... y aterrador. Ya no creía en las segundas oportunidades. Vivir dos veces la misma horrible experiencia lo marcaron. Está solo, y tiene que tomar una decisión.

-Todos caemos al final. Solo era cuestión de tiempo.

Un golpe en la mandíbula. Otro en el estómago. El villano cae a merced del héroe.

-Todo termina al final. Tú nos matas y te conviertes en nosotros. Vivimos para reemplazarnos.

El murciélago toma la pistola. Este es el momento. Hacer justicia por mano propia; hace mucho que hace eso, que todos lo hacen. Pero en esta ocasión es diferente. De héroe a vigilante, de vigilante a asesino. Todo en un largo y tranquilizador segundo.

-¿Nadie se lo merece, Clark? ¿Ni siquiera monstruos como Dos-Caras?

-Nadie. Nosotros no lo hacemos. Es lo que te separa de convertirte en ellos, en otro monstruo.

El tiempo transcurre muy lento. Las sirenas de policía ya no se escuchan. El agua gotea. Las paredes del callejón observan. Ese callejón. Esa decisión. No puede tomarla, no ahí. Decide entrar en su juego.

-Vas a tener una oportunidad, Dos-Caras. Como tuvo el chico.

-Salió cara. No lo matamos, solo lo dejamos en la casa, a la merced de lo que le tenía preparado la suerte.

El caballero oscuro extrae una moneda de plata de su cinturón.

-Lo dejaré al azar. 50/50. Tu método.

Dos-Caras lo mira, sonriendo. Siente que a su enemigo no le queda mucho tiempo. Al final todos caen. La moneda alza vuelo y comienza a girar en el aire. Las gotas de sudor recorren ambas caras, ambas máscaras. La moneda cae. El murciélago mira a su presa, con decisión. Dent tiembla; Dos-Caras sonríe.

-No estás dispuesto a hacerlo, "héroe". Ustedes y sus estúpidos juramentos.

-¿Siempre la tuviste preparada?

-Si.

-Es interesante... e ingenioso. No confías ni en ti mismo, ¿verdad, Bruce?

La soledad volvió a reinar en el callejón. Todo igual que antes, oscuro y triste. Un solo objeto brilla en la negrura, tirado en el suelo: una moneda de plata con dos caras.

-Batman no mata. Es algo que continúo poniendo a prueba.

-Siempre tomas las decisiones correctas. A pesar de nuestras diferencias...

-Es algo que tenemos en común.

Los ojos se cruzan en una mirada: unos detrás de una máscara y los otros libres.

-Gracias por escucharme, Clark.

-Sabes que siempre estaré aquí para cuando lo necesites.

-Lo sé –le responde Batman, saltando del tejado.

Aún hay mucho trabajo para hacer.

Un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere.
Elbert Hubbard

Fin
SHOWCASE te permitirá jugar con personajes “cogidos” por otros autores y que tienen serie propia en Action Tales. Tan sólo tienes que seguir unas sencillas reglas:
1. HISTORIAS QUE NO REQUIERAN CONTINUIDAD.: Historias icónicas, que el lector no tenga que leerse nada de antemano para entenderla. Tu historia debe de respetar la continuidad del universo DC y de Action Tales. Esto no es un “What if?” o un “Otros Mundos”, las historias deben de estar integradas en el Universo DC y deben de poder leerse por separado.
2. DIFERENTES PERSONAJES EN DIFERENTES EPOCAS: Pues eso, se puede escribir historias ambientadas en cualquier época del universo DC sobre cualquier personaje o grupo (héroes, secundarios o villanos). Puedes escribir historias ambientadas en la actualidad o en la época en la que Supermán no estaba casado, Barry Allen era Flash, Batman lideraba a los Outsiders, la Liga de la Justicia tenía su base en un satélite… Tú imaginación pone el límite. Sólo recuerda, las historias deben de ser icónicas, sin continuidad por lo que recomendaría encarecidamente que no estuvieran ligadas a “eventos” concretos.
3. NÚMEROS AUTOCONCLUSIVOS: Para favorecer la variedad de la serie, las historias deberán de ser autoconclusivas o como mucho, arcos arguméntales de DOS números. Si tu historia requiere más espacio, lo mejor es que le dediques una miniserie fuera de esta serie.

2 comentarios:

  1. "... Crei que seria más largo esta entrega... Aun asi fue genial!"

    Comentario publicado originalmente por el usuario "Zorn Nero Axel" con fecha 01/07/2013

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  2. "Ciertamente nos encontramos con un número compuesto por historias un tanto “cortas” en extensión pero llenas de intensidad. Creo que tratar de alargarlas de manera forzada sólo habría diluido toda su fuerza. Me alegro que te haya gustado. ¡Y muchas gracias por comentar!!!”

    Respuesta publicada por el Staff de AT con fecha 02/07/2013

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