Showcase nº16: Los Guardianes del Sur

Título: Verdugo no pide clemencia
Autor: Guillermo Moreno
Portada: Roberto Cruz
Publicado en: Enero 2014

Los superhéroes no son algo exclusivo de los EE.UU. Por primera vez, los superhéroes más importantes de toda Latinoamerica se han reunido... ¡No te pierdas el impactante debut de los Guardianes del Sur!

A raíz de la invasión dirigida por el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Alexander Luthor, las vapuleadas naciones de Latinoamérica, impulsadas por Brasil, decidieron crear un grupo de Metahumanos que respondiera a sus intereses, valores y principios. De esta propuesta surgió la Agencia Interamericana de Asuntos Metahumanos (A.I.D.A.M) y su taskforce conocida como los...

Los Guardianes del Sur creados por Guillermo Moreno

El presente es un relato de su primera misión.

En algún lugar de Caracas.Venezuela

Lo primero que Erwyn Pacheco, Alias Cara e´Mono, vio cuando volvió en si fue aquel cuarto oscuro y la lámpara sobre su cabeza; algo típico de las películas de acción con las cuales creció. Luego fue apareciendo frente a él un tipo inusual, de piel marrón, pómulos altos, nariz ganchuda y ojos rasgados que sin duda lo identificaban como peruano o ecuatoriano. Portaba el uniforme de un agente de la ley y el orden, para ser preciso se parecía mucho a los policías SWAT que salían en las series de Tv, salvo que en el pecho este tenía una especie de símbolo dorado.

—Despertó, señor Gaucho— dijo el aparecido con su inequívoco acento.

De la oscuridad surgió otro tipo, este era más estrafalario, pues vestía como un motociclista, todo de negro y con una pañoleta roja en su cabeza que cubría buena parte de su rostro.

—Déjenme ir— grito con fuerza— yo conozco mis derechos.

—Aquí no tenés derechos, Boludo — replicó el Gaucho.

—La ley…

—Nada, ¡Che!— le atajó el Gaucho— aquí la única ley es la mía, ¿entendiste? Coopera o te ira mal.

—No te tengo miedo, ¡Diablo!— dijo mientras se reía— ya he estado en el penal, Bruja

— ¿has visto, Dorado? Como que tenemos un tipo duro— replicó el Gaucho— mirá, dime donde tu banda, los Eléctricos, consiguió la tecnología de punta y todo se acaba.

Erwyn miró con recelo al Gaucho.

—Estamos perdiendo el tiempo— dijo de repente una voz gutural que surgía desde las sombras.

—Yo no soy un sapo , ¡Diablo!— replicó Erwyn altanero.

—Menos mal— respondió la voz— porque los sapos tienen mal sabor.

Acto seguido la voz dejo la oscuridad y, la sangre en las venas del Cara e´mono se heló, pues ante él estaba una criatura inusual. Un ser surgido de las pesadillas de todo mamífero; aquella criatura parecía un cruce ente un hombre y un lagarto, su piel estaba llena de escamas multicolores, placas y espinas, que recordaban a los caimanes, sus manos terminaban en garras que no auguraban nada bueno, y lo que daba más miedo era su rostro y cabeza. Esta tenía una forma similar a la del humano salvo por unos cuernos que surgían a los lados y se disparaban hacia atrás dándole un aspecto aerodinámicos. Sus ojos eran grandes y negros, profundos y oscuros parecido a los alienígenas grises que salían en la TV, y su boca era grande y estaba plagada de colmillos.

— ¡¿Qué mierda es esa?!— Gritó Erwyn, mientras se caía de su asiento— aléjenlo de mi. Hablaré, Hablaré, Menol , pero no dejen que esa vaina me coma.

—Se hace llamar la Mapanare , ¿no sé por qué? Y es tu héroe local— replicó El Gaucho con una sonrisilla malévola.

Al cabo de un rato el Gaucho tomó su comunicador, rápidamente marco un número y espero a que le llegara el tono de respuesta.

—Menagerie, dile a Fuego que prepare el papeleo y aliste el equipo. Ya confirmamos al proveedor de la tecnología. Sí, la fuente fiable.

##Copiado##— fue la escueta respuesta que le llegó a través del comunicador.


II

En las afuera de la Ciudad de Zaraza. Estado Guárico – Venezuela.

La Tempestad, ese era el nombre que recibía aquella hacienda ubicada en los llanos venezolanos. En realidad era un eufemismo llamarla así pues aquel lugar distaba de ser una de las grandes casas propias de la era colonial y los extensos latifundios. En esta época, era más un gran complejo agrónomo y ganadero con una mansión de diseño moderno y vanguardistas. Pero en el fondo era una cosa aun peor, pues se había vuelta el centro neural desde donde se manejaban los hilos del crimen organizado en la Venezuela post-invasión.

El complejo pertenecía a un tal Alfonzo Arévalo; quien era conocido por ser un industrial honesto y digno, que había hecho su fortuna a través del arduo trabajo e inversiones adecuadas. Pero lo cierto es que los caminos que lo llevaron a su éxito estaban plagado de actos sórdidos y distaban de ser angostos, llenos de sacrifico y esfuerzo.

—El complejo está muy bien protegido— dijo una figura que sobresalía sobre el resto de los héroes. Una gran armadura con los colores blancos, verde y rojo y algunos diseños un tanto exóticos. Aquel titán de alta tecnología se llamaba Diego Irigoyen, el superhéroe mexicano conocido como el Imán— Mis sensores confirman la presencia de alta tecnología que tiene similitud con los diseños de los robot de Luthor y los del Doctor Sivana.

—Muy bien— respondió Beatriz Da Costa, mejor conocida como Fuego. Protectora de Brasil y líder de aquel grupo de trabajo— Esa es suficiente evidencia para justificar nuestra intervención.

—Decimé, gran jefa ¿Cuál es el plan?— inquirió el Gaucho.

—Sencillo— replicó Fuego— Atacaremos al caer la noche. Imán, tu neutralizaras los sensores perimetrales, lo que dará tiempo a que El Dorado, la Mapanare y el Gaucho se infiltren y supriman a la resistencia. Gaucho, tú debes cortar las vías de escapes. Por su parte, Menagerie, El Imán y yo arremeteremos de frente, dando tiempos para que ubiquen a nuestro objetivo.

Una vez que terminó de exponer su plan Beatriz guardó silencio a la espera de alguna queja, especialmente por parte del Gaucho, a quien ella tenía por un vigilante y lobo solitario, y a quien nunca quiso en el grupo.

—Así me gusta, duro y directo— comentó el Gaucho— si salimos bien parada de esta, yo invito los choripanes — luego encaró a la Mapanare— Ché, ¿Hay choripanes en Venezuela, no?


El plan surtió efecto, ya que la gente de Arévalo no esperaba un ataque por parte de fuerzas tan inusuales. Fue la tecnología del Imán la variable que marcó la diferencia; gracias a su talento logró suprimir la seguridad sin levantar sospechas. Esto dio tiempo a los infiltradores para hacer su trabajo, gracias a su capacidad para teletransportarse el Dorado y Gaucho dieron cuenta de los guardias, y se movieron con gran soltura por el complejo. La Mapanare por su parte se valió de su capacidad para emular los dones de todos los reptiles del planeta, así que con las cualidades del gecko y el camuflaje del camaleón llevó a cabo su trabajo con precisión quirúrgica.

Por su parte la capacidad de hacer daño de Fuego, Menagerie e Imán fue suficiente para poner de rodilla a los guardias armados y avanzar como una tromba por los pasillos y corredores. Al poco tiempo, los seis héroes llegaron a una sala gigantesca donde el destino le tenía reservada una mala pasada.

El grupo había trabajado bajo la premisa de que, el Doctor Sivana se habia fugado en secreto y colaboraba de buena gana con Arévalo, grande fue su sorpresa cuando descubrieron que el geniecillo era una víctima más. La otra premisa era que su adversario era un capo de la droga más, un tipo que no estaba preparado para un asalto metahumano, pero resulto ser todo lo contrario. Arévalo encaró a los héroes, metido en una gigantesca armadura mecánica que estaba armada hasta los dientes.

—Habían tardado mucho en aparecer— dijo desde lo profundo de su traje, lleno de una excitación casi infantil— Metahumanos de pacotilla, pero metahumanos al fin. ¿Quiénes son ustedes la lista F de la Liga de la Justicia? —Alfonzo Arévalo, por las clausulas 20 y 30 de la ley interamericana para el control de armas metahumanas, por el trafico de tecnología de punta y su uso para cometer crímenes. Por la autoridad de Agencia Interamericana de Asuntos Metahumano, usted está bajo arresto.

—Yo no reconozco su autoridad— gritó, mientras disparaba la mayoría de su armamento. Años de práctica y experiencia permitió que los héroes eludieran el ataque, pero no evito que el Alfonzo buscara un espacio más cómodo para combatir.

La batalla en un espacio amplio resulto ser más cómoda para los héroes, pues si bien la armadura de Arévalo era potente y muy resistente, carecía, por su parte, de velocidad y la capacidad de vuelo. Dones que le daban la ventaja a Menagerie y Fuego. La primera, se valía de las alas que le otorgaban sus simbiontes para alejarse de las ráfagas de la armadura y luego arremeter con los mismos transformados en dardos. Aun así, no era capaz de hacerle daño sustancial. Solo Fuego era capaz de hacer retroceder a Arévalo, pero la capacidad de este para disparar mantenía a raya a la heroína.

Pero si bien era cierto que podía mantener a raya a las dos féminas voladoras. Arévalo era incapaz de detener al Imán, quien tenía una armadura más ligera y pequeña. Este aprovecho la distracción para arremeter por los flancos de la maquina y conectarle sendos golpes que lograron desequilibrar al villano. Arévalo sorprendido centro su atención en el héroe mexicano.

— ¡Demonios! Yo pensé que no me darían pelea— dijo— pero esto me gusta— finalizó propinándole un potente golpe al joven Diego, que gracias a su armadura pudo resistir.

—Arévalo, cese y desista o lo pagará caro— replicó El imán.

—No me llames Arévalo, yo soy El Verdugo— agregó enloquecido mientras asestaba otro golpe.

— ¿El Verdugo? ¿En serio?— replico Menagerie por la línea— ¿Dónde están los demás?

—Aguanten un poco— respondió El Gaucho— creo que tenemos una solución.


—No, no, no, no cooperare— replicó el Doctor Sivana vehementemente— Y no crean que ese lagarto me asusta, yo me he visto frente a frente con el Gran Queso y no he titubeado.

—Podemos protegerlo, Doctor— le dijo el Gaucho— y la minita también.

—El Gaucho dice la verdad— replicó el Dorado.

—Yo antes que todo, quiero saber ¿Cómo se filtró su tecnología a la calle y como lo secuestraron?— inquirió La Mapanare quien, hasta el momento, había guardado silencio.

—No, no le voy a decir, y no voy a ayudarles a destrozar mi invento. Trogloditas, ignaros.

—Está claro— replicó el Dorado— no lo va a decir por no quedar como un tonto.

— ¿Qué? ¿Qué dices tú simio? ¿Acaso creen que me importa lo que opinan tres machos latinos sobre hormonados?

—Yo si sé que paso aquí— replicó la Mapanare— En este país le crearon una cárcel solo para él, con la finalidad de no darle el gusto a los gringos de extraditarlo. Como son las cosas aquí Arévalo debe tener contactos en la cárcel y se valió de ellos para acercarle a esta— agregó señalando a una escultural y voluptuosa morena que abrazaban con fuerza a Sivana.

—Iselita— contestó el Doctor

—Iselita, se le acercó fingiendo interés y deseando ser su asistente, y así le fue sacando información.

El Dorado prorrumpió en risas y replicó— Un par de tet…

—Suficiente— le cortó el Gaucho

—Luego fue cuestión de amenazar a Iselita y engrasar algunas manos en la cárcel para que Sivana saliera sin tanta alharaca— continuó La Mapanare con su deducción. El Doctor Sivana pasó de pálido a grana confirmando las conjeturas del misterioso héroe.

—Yo si amo a mi chiquitín— replicó la escultural Iselita, pero su frase cayo al vacio.

—En la espalda, entre los omoplatos— dijo el Doctor herido en su orgullo— un impacto fuerte puede volar una mampara allí, luego solo bastar un potente ataque para dejarlo inactivo.

—Lo oyeron— dijo el Gaucho por el comunicador

—Fuerte y claro— replicaron el Imán y Fuego.


Ejecutar la recomendación del Doctor Sivana resultó ser muy difícil, pues la potencia de fuego del Verdugo era grande, al parecer las balas no le escaseaban por mucho que Menagerie con su vuelo errático le obligaba a derrochar munición. Fue necesaria la asistencia de Imán, quien tomo al villano por el brazo para inmovilizarlo. Arévalo vio venir aquello, pero no pudo evitarlo sin ser víctima de las mujeres. Una vez inmovilizado fue cuestión de un suspiro para que El Dorado, armado con unos explosivo, se materializara con sobre los hombres del villano y colocara la bomba en la zona indicada por el Doctor.

La explosión fue lo suficientemente fuerza para sacar de balance al villano, lanzar a Imán en dirección contraria y volar el panel. Con la espalda descubierta, Menagerie vio su oportunidad y la aprovecho. Arrojó, sin dudar un segundo, una legión de gusanos devorado por aquella abertura. El Verdugo se puso de pie en un tris, pero esta vez en vez de atacar, abrió la armadura mientras salía corriendo a gran velocidad.

—Alejen eso de mi, quítenmelos— gritaba aquel hombre de mediana edad y argénteos cabellos, que estaba cubierto por una especie de orugas ocres, que estaban tratando de devorarlo— Por favor, por favor. Piedad

— ¿Qué pasó Arévalo?— dijo Imán poniéndose de pie— ¿Acaso no sabe que Verdugo no pide clemencia?

—Suficiente, Pam— ordenó Fuego. La aludida detuvo a sus simbiontes con cierta renuencia mientras aterrizaba.

—Estamos agotado, la proteína nos habría sentado bien— replicó la chica con una sonrisa maliciosa.



III

Bases del A.I.D.A.M Brasilia- Brasil.

—Bien, me complace anunciarles que nuestra primera misión ha sido todo un éxito— dijo Fuego a sus colegas en la reunión— tanto que los venezolanos han dejado que la información se filtre a los medios; ya saltamos al ruedo, estamos jugando con los grandes.

Ante aquella noticia, los cincos compañeros, cada uno representando a las naciones que conforman la UNASUR y la CELAC , no se cohibieron a la hora de expresar su alegría. Por su parte Fuego respiró aliviada pues había temido no estar a la altura y que su primera misión, debido a la lucha de egos, terminase mal.

—Lo prometido es deuda— dijo La Mapanare— Uróboros consume mucha energía. Así que, lo siento Gaucho, yo quiero esos choripanes.

—Y nosotros también— replicó el resto.

—A pagar— agregó el héroe venezolano.


En el mismo edificio, varios pisos por debajo del suelo, el Doctor Sivana se encontraba en una oscura sala de interrogación. Allí apareció, casi de la nada, un tipo vestido con un costoso traje italiano, que con un aspecto severo le facilitaba lo que parecía un contrato y un bolígrafo. Y, en perfecto inglés para que no hubiese duda, le exponía los rasgos relevantes.

—Su pena será conmutada, a menos que se rebele contra nosotros. Tendrá en este sitio todos los lujos que desee, siempre y cuando se comporte. ¿Qué tendrá que hacer? Colaborar aportando su ingenio, también cediendo los derecho de propiedad, patente e intelectuales de todo lo que invente bajo nuestra tutela, y el usufructo que les demos en pro de los pueblos del sur o nuestra organización. Tendrá todos lo que necesite, un gran sueldo y una jugosa pensión acompañada de una casa en la mejor plaza de Rio de Janeiro para su retiro.

— ¿e Iselita? ¿Qué hay de ella?

—Es toda suya— replicó.

— ¡Bien! ¿Dónde firmo?— preguntó Sivana con una sonrisa de oreja a oreja.

Fin


SHOWCASE es, como su propio nombre indica, un auténtico "escaparate" para el Universo DC en Tierra-53. Aqui tendrán cabida no solo aquellas historias unitarias que, de otro modo, no podrían publicarse sino que te permitirá jugar con personajes “cogidos” por otros autores y que tienen serie propia en Action Tales. Tan sólo tienes que seguir unas sencillas reglas:
1. HISTORIAS QUE NO REQUIERAN CONTINUIDAD.: Historias icónicas, que el lector no tenga que leerse nada de antemano para entenderla. Tu historia debe de respetar la continuidad del universo DC y de Action Tales. Esto no es un “What if?” o un “Otros Mundos”, las historias deben de estar integradas en el Universo DC y deben de poder leerse por separado.
2. DIFERENTES PERSONAJES EN DIFERENTES EPOCAS: Pues eso, se puede escribir historias ambientadas en cualquier época del universo DC sobre cualquier personaje o grupo (héroes, secundarios o villanos). Puedes escribir historias ambientadas en la actualidad o en la época en la que Supermán no estaba casado, Barry Allen era Flash, Batman lideraba a los Outsiders, la Liga de la Justicia tenía su base en un satélite… Tú imaginación pone el límite. Sólo recuerda, las historias deben de ser icónicas, sin continuidad por lo que recomendaría encarecidamente que no estuvieran ligadas a “eventos” concretos.
3. NÚMEROS AUTOCONCLUSIVOS: Para favorecer la variedad de la serie, las historias deberán de ser autoconclusivas o como mucho, arcos arguméntales de DOS números. Si tu historia requiere más espacio, lo mejor es que le dediques una miniserie fuera de esta serie.


5 comentarios:

  1. "Un número que te deja con ganas de más. Una miniserie dedicada a este grupo, por ejemplo, donde narrar una aventura más larga y poder conocer mejor a personajes menos familiares para el lector medio. (En mi caso creo que conocía básicamente a Fuego y al Gaucho).

    Sobre la historia en sí, muy entretenida y disfrutable. Quizá algunos momentos del asalto se resuelven de forma demasiado rápida, algo lógico al encontrarnos ante un número unitario.

    Con todo, ya digo, un número muy entretenido que deja con ganas de más. "

    Comentario publicado originalmente por el usuario "Asja" con fecha 13/01/2014 y extraido de nuestro antiguo Libro de Visitas (www.gritos.com/at)

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  2. "Ya se lo dije personalmente a Guille, pero CHAPEAU!!!

    Magnífico concepto y excelente ejecución!

    BRAVO! :D"

    Comenario publicado originalmente por el usuario "Jack78" con fecha 05/03/2014

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  3. "Estoy comprando la idea de la miniserie. Estoy trabajando en unas cuantas ideas y enfoque, especialmente ya que han comentado la cuestión de las relaciones interpersonales. :D "

    Comentario publicado originalmente por el usuario "William Darkgates" con fecha 04/04/2014

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  4. Número único de esta serie dedicada a contar historias de lectura más o menos independiente y autoconclusiva en la que cualquier héroe (o héroes) DC tiene(n) cabida, y que en esta ocasión nos presenta a un nuevo grupo inédito en los cómics: Los Guardianes del Sur.

    Y es así como Guillermo Moreno nos cuenta en el número 16 de Showcase la primera misión de este grupo de superhéroes latinomericanos liderado por Fuego, la heroína que formó parte de la Liga de la Justicia en los buenos tiempos de Giffen y DeMatteis (por otra parte, el único miembro de este grupo que conocía previamente, porque el resto han sido toda una novedad para mí). Una historia sencilla de ritmo rápido, que va al grano mientras nos presenta a todos sus protagonistas (y antagonistas) con breves pinceladas, porque ya digo, la acción es aquí la verdadera estrella (especialmente interesante la participación del entrañable Doctor Sivana).

    Un número que se lee muy bien y deja con ganas de saber más sobre este nuevo grupo. Confiemos en que Guillermo los recupere en alguna futura historia, ya sea con ellos como protagonistas absolutos o como secundarios de lujo.

    Y que no se me olvide mencionarlo: la portada de Roberto Cruz, con todo el grupo al completo, realmente buena.

    Comentario publicado originalmente el 20/05/2014

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  5. Bueno, pues leído el debut de este peculiar grupo. Creo que la fuerza del mismo podría radicar en las relaciones personales del grupo. Cosa en la que flaquea un tanto el número, básicamente al ser una historia cortita y de un solo número.
    Yo también espero una mini un poco más elaborada de este grupito jejeje

    Comentario publicado originalmente el 24/03/2014

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