Liga de la Justicia nº08

Título: ¿Quien es Guy Gardner? (II)
Autor: Roberto Cruz
Portada: Roberto Cruz
Publicado en: Julio 2014

Descubre por fin toda la historia detrás de los nuevos poderes de Guy Gardner, una historia de rabia y de ira muy diferentes a lo que esperas.¿Podrán la Liga de la Justicia y el Green Lantern Corps sobrevivir a las consecuencias de tales estas revelaciones? 
En un tiempo de crisis, los héroes más grandes del mundo se unieron para luchar contra el mal. Sus miembros pueden cambiar pero la lucha por la justicia continua. Ellos son …
Liga de la Justicia creada por Gardner Fox y Mike Sekowsky

Resumen de lo publicado:Tras haber causado importanes destrozos en Coast City, Guy Gardner se dirige al planeta Ryut, donde Atros, el ente que lo controla, revive la tragedía que vivió su mundo cuando la población fue masacrada por los Manhunters de Oa. La Liga de la Justicia, en colaboración con los Green Lanterns, va en su busca.

El Interceptor ha permanecido en aquella nebulosa durante horas, mientras se verificaban algunos rumores que pudiesen llevarles hasta el paradero de Guy. Artemisa ha estado en silencio contemplando el firmamento a través de uno de los ventanales.

-¿Impresionada?– se atreve por fin a interrogarla Kyle.

- ¿Por esto? No voy a negar que no es hermoso pero para impresionar a alguien que ha contemplado las maravillas del Olimpo o visitado los palacios de Hades(1) necesitas mucho más.- contesta ella con cierto desdén mientras da la vuelta y regresa a sus habitaciones, dejando a Kyle Rayner totalmente descolocado y sin saber qué contestarla.

-Disculpa sus modales, Kyle- trata de tranquilizarle Canario Negro.- Me temo que los modales de nuestra compañera siguen siendo tan bruscos como siempre.

-Ella y Diana(2) son tan diferentes …- comenta Kyle.

-Mucho.- le responde Dinah.- Cambiando de tema, ¡menudo cacharro es este Interceptor! Había visto tecnología marciana y thanagariana pero esto que tenéis aquí parece estar a años luz. Si Beetle hubiese podido venir seguro que estaría fascinado. Tendré que hablar seriamente con Hal a ver si consigo que nos ceda alguno para la Liga…

-Sí, tengo que reconocer que es genial. No tenía ni idea de todos los recursos que tenía el Corps a su disposición hasta que no comenzó esta reconstrucción(3)

-¿Cómo lo llevas, Kyle? Me refiero a todo el asunto este del regreso de Hal…

Kyle respira hondo y se toma unos segundos antes de contestar.

-La verdad que no lo sé, Dinah. Estar a su lado es algo abrumador… ¡Por Dios, es Hal Jordan! ¡Ese tipo ES el Green Lantern! He estado ¿cuánto? ¿años? perseguido por “su fantasma”, tratando de vivir a la sombra de su leyenda, de demostrar a todos que podía hacerlo tan bien como él… y ahora está ahí. Ha regresado. Realmente, el primer sorprendido cuando no le asignaron como Green Lantern para la Tierra fui yo pero, en el fondo, tengo miedo de que eso haya sido únicamente porque era más necesario en Oa en este momento. No puedo quitarme de encima la sensación de que, en cualquier momento, alguien vendrá a quitarme el anillo para devolvérselo y entonces ¿qué? Este anillo ha sido mi vida los últimos… ¿cinco años? No he hecho otra cosa que ser Green Lantern. Creo que empiezo a comprender la… frustración de Guy con todo este asunto. Si me sucediese a mí no sé cómo podría sobrellevarlo…

Dinah le pone una mano en el hombro tratando de reconfortarlo.

-Mira Kyle, sé que tú y yo nunca hemos sido tan amigos como lo fui con Hal pero Connor(4) me ha hablado tanto de ti que podría decirte que casi te conozco como si fuese él mismo. Y puedo decirte esto: no tengas miedo. Todos en la Liga están muy impresionados del trabajo que has realizado durante estos años y siempre tendrás un puesto entre nosotros. Además, seguro que si Hal tiene tiempo de conocer tu trabajo, estará igual de orgulloso que nosotros de llamarte “compañero”.

Kyle no puede evitar sonrojarse un poco ante tal afirmación aunque en su fuero interno no puede eliminar sus dudas tan fácilmente. Pero tiene poco tiempo para pensar sobre ello cuando la alarma comienza a sonar por toda la nave.

-Ordenador, status.- pregunta en voz alta.

-Detectada transmisión del Green Lantern 1418 procedente del planeta Ryutt, sector 666. Esta siendo atacado. Los parámetros del agresor encajan con los del sujeto que estamos persiguiendo, Green Lantern.

-¿Salakk? ¿Qué hace él en el sector 666? Pensé que los Guardianes habían prohibido ir allí…- medita Kyle.

-Afirmativo Green Lantern 2814. Orden de los Guardianes número 2325789/666: ningún Green Lantern esta autorizado a actuar o circular por el sector 666 bajo pena de suspensión.

-Que alguien se le hubiese pasado por alto esa reglamentación me lo creería sino fuese Salakk. Aquí pasa algo más ¿Puedes ponerme en contacto con él, por favor?

-Contactando…

La pantalla se ilumina para mostrar el rostro del slyggiano visiblemente herido y angustiado.

-¿Salakk? Soy Kyle. Por favor ¿qué ocurre? ¡Responde!

-##¿Rayner? Dioses de las estrellas… ¡Es Gardner! ¡Ha enloquecido y está aquí destruyéndolo todo!! ¡Las unidades de Manhunters que me asignaron como apoyo apenas pueden detenerle! Tendrías que verle Kyle: es como un animal rabioso. Me temo que si no venís en mi auxilio mi vida corra peligro…##

-Ya vamos para allá. Pero ¿qué demonios haces en el sector 666? ¿No se supone que es un sector prohibido?

-##Y-yo … eso no es importante ahora, Kyle. Ven deprisa o…##- la transmisión se corta bruscamente, dejando a Kyle con una sensación extraña en el estómago.

-Ordenador, pon rumbo al sector 666 a máxima velocidad. Destino: planeta Ryutt.

-Confirmado Green Lantern. Destino: planeta Ryutt.- responde el computador lacónicamente antes de activar los motores de salto.

“Aguanta sólo un poco más Salakk. Enseguida estamos allí”, piensa para sí el joven Green Lantern.


Atros está pletórico. Ya no importa en absoluto que haya que tenido que esperar miles de años para conseguirlo pues ahora, por fin, podrá tener su venganza. A sus pies descansan ahora los restos de decenas de manhunters, así como lo harán todos los que le envíen para detenerle. Nada ni nadie podrá hacer frente a su rabia ¡Aquello era mucho más de lo que le habían prometido! Solo se lamenta de no haber podido disponer aquel día de un poder semejante. Con una fuerza así podría haber salvado a su familia…

<<¡¡No!! ¡No te debilites con esos pensamientos! ¡Sólo debe existir la rabia! ¡Por eso te elegimos!>>

Sí, la rabia. Está seguro que eso fue lo único que lo mantuvo con vida aquel día. Fue su deseo de venganza lo que impidió que su vida terminase a pesar de lo grave de sus heridas. De un modo u otro, Atros conseguiría que los culpables de aquella masacre ardiesen en el infierno…Fue entonces cuando oyó por primera vez su voz, tan clara como acababa de hacerlo solamente unos instantes antes. Y su mente, de nuevo, viaja al pasado:

“- Levántate mortal. No es tiempo que sigas descansando. Hemos venido desde muy lejos sólo para buscarte…

Aquella voz, áspera y cruda como la de un rechinar de dientes, le hizo ser consciente de que no estaba realmente muerto como hasta entonces había pensado. El aire entró por fin con fuerza en sus pulmones dando inicio a una sinfonía de dolor y agonía mientras cada fibra de su cuerpo gritaba al tratar de moverse por culpa del terrible castigo que había recibido durante el ataque. Hasta la misma luz dolía al atravesar sus retinas… Tardó varios minutos en poder centrar la vista y deseó no haberlo hecho desde el primer instante.

Había oído hablar de ellos pero nunca llegó a imaginar aquel… horror. Incluso para una sociedad avanzada como la ryuttiana, habituada a la diversidad de apariencias que la vida adopta en los diferentes rincones del universo, el aspecto de aquellos seres resultaba terriblemente grotesco. Y su olor… Dioses, nunca había olido algo parecido. Su cabeza pareció estallar cuando el estómago trató de “darse la vuelta” y expulsar el contenido debido al horror. Y ellos, conscientes de aquel hecho, no pudieron más que acompañarlo de una sonora carcajada que le heló la sangre.


-Vaya, vaya… Nos ha salido un chico impresionable…

-¿Q-Quiénes sois? ¿P-por qué habéis hecho esto?

-¡¿Nosotros?! Me temo que estás muy equivocado, amigo mío. El Imperio de las Lágrimas nunca sería responsable de algo así. Es más, tratamos de ayudaros, de advertiros de lo que podía suceder. Pero ¿nos hicisteis caso?- El dolorido cuerpo de Atros es alzado violentamente del suelo y colocado junto al rostro de una de las criaturas quien parece disfrutar de la repugnancia que provoca cuando exhala su pútrido aliento en su cara.- No, vosotros erais “demasiado listos”, demasiado importantes para aceptar la ayuda. ¿Ves ahora dónde os ha llevado vuestro inútil orgullo?

Y la deforme garra de la criatura le gira el rostro para que pueda contemplar el paisaje: un antaño orgulloso y fértil planeta consumido por las llamas y reducido a un montón de escombros, con centenares de miles de cadáveres esparcidos por cualquier rincón. Hombres, mujeres, ancianos, niños… les había dado igual. No había habido piedad para nadie.

-¿Q…Quién…- se limitó a balbucear Atros con los ojos llenos de lágrimas.

-¿Acaso no los reconoces?- le indicó otro de aquellos demonios que se encontraba detrás de él sosteniendo entre sus manos la cabeza destrozada de uno de los pocos agresores que habían caído durante los breves combates: la cabeza robótica de un Manhunter, la fuerza militar bajo las órdenes de los Guardianes del Universo.

-¿Por qué han hecho esto? ¡¿POR QUÉ?!!!

-¿Acaso no os lo advertimos antes? Esos enanos de azul sólo quieren una cosa: dominar todo el universo. Y están dispuestos a hacer cualquier cosa para conseguirlo: si no consiguen convencerte de su cuento de “buenos samaritanos que sólo quieren defender el bien en la galaxia” gracias al control que ejercen con su ejército de robots… bueno, creo que ya has adivinado cuál es la otra opción.- dicen con tono condescendiente.

-Y vosotros ¿qué es lo que queréis?

-¿Nosotros? Lo que hemos querido siempre: ayudaros. Por desgracia hemos llegado un poco tarde para hacerlo con el resto de tus compatriotas. Lo importante aquí es: ¿qué quieres tú?

-¡¡VENGANZA!!!!!- gritó Atros lleno de rabia.

- Siiii…. Creo que serás el espécimen perfecto. Ven con nosotros. Te ayudaremos a destruir a los Guardianes…

Lo que ocurrió a partir de ese instante ha sido desde siempre nada más que un recuerdo vago envuelto en dolor y agonía, mientras las hábiles manos de los enviados del Imperio de las Lágrimas manipulaban su ya destrozado cuerpo sometiéndolo a las mayores torturas y vejaciones, en aras de completar el ritual. Su piel fue quemada y labrada más tarde con decenas de runas en un idioma que ya había sido olvidado hacía eones cuando el Universo acababa de nacer. Atros aulló de dolor durante todo el proceso, lo que parecía divertir a sus torturadores que se aplicaban con más saña en la realización de los rituales. Podía haber deseado la muerte, que ésta le llevase y terminase con aquel horror pero no era posible: había demasiada rabia y odio en su interior para que pudiese marcharse así. Los Guardianes debían pagar por aquello y él les castigaría horriblemente, sin importar el precio que tuviese que pagar.

Por un instante el dolor pareció esfumarse o al menos bajar en intensidad y Atros pudo abrir los ojos. Y lo que contempló le maravilló y espantó al mismo tiempo: permanecía atado a la cruz donde le habían clavado sus captores pero el paisaje había cambiado por completo. Ya no veía las ruinas de Ryutt o de sus gloriosas ciudades. Frente a él, los enviados del Imperio de las Lágrimas gritaban y recitaban oscuros hechizos en lenguas muertas mientras a su alrededor los rostros de millares de ryuttianos, de sus compatriotas, giraban y aullaban de dolor y de rabia. Allí estaban todos, los millares de almas de los caídos aquel fatídico día en su mundo natal clamando venganza.

-¿Estás dispuesto a hacerlo Atros? ¿Renunciarás a tu ser y te convertirás en el huésped y vehículo para la venganza de tu pueblo?

-¡Sí, lo acepto!!

- Repite conmigo pues, estas sagradas palabras y da por concluído el ritual.


Aquel hechizo fue lo último que pudo pronunciar. Su cuerpo físico fue incapaz de contener el poder crudo de miles de almas clamando justicia y se consumió, pero su consciencia continuó viva, buscando durante milenios huéspedes adecuados, consumidos por la rabia como él, con el fin de ejecutar su venganza. Pero esas palabras quedaron grabadas en su mente para siempre, convertidas en algo más que un himno, en un auténtico credo que ha dirigido su no-vida desde entonces. Aquel día Atros murió… Había nacido Atrocitus, el portador de la Luz Roja de la Venganza.

Ahora está allí, con aquellos manhunters deshechos a sus pies, con un tembloroso y aterrorizado Green Lantern apunto de ser consumido por su poder. Él será sólo el primero de muchos: todos los sirvientes de los Guardianes caerán y, por fin, Atrocitus terminará con la vida de esos enanos azules con sus propias manos. Así que a sus labios regresa una vez más su credo que dará comienzo a la masacre:

Con Sangre y Rabia de rojo carmesí,
Arrancada de un cuerpo recién muerto,
Juntos, con nuestro odio infernal
Os quemaré a todos… ése es vuestro destino!!

Y en el instante que la bola de fuego estaba a punto de partir de su mano para incinerar al Salakk, una flecha dorada le atraviesa el hombro haciéndole perder el equilibrio.

- Por los pelos…- resopla aliviada Canario Negro descendiendo del Interceptor y contemplando el dantesco panorama. Artemisa se limita a volver a coger una flecha de su carcaj y colocarla en su arco. Kyle sobrevuela el campo de batalla hacía Salakk, justo a tiempo para levantar un campo de fuerza que les proteja de la ira de su enloquecido adversario.

- ¡¡¡BASTARDOS!!! ¡OS DESPELLEJARÉ POR ESTO!!!

- Dios santo Guy…- susurra Dinah impresionada por la violenta reacción de su compañero.

-Ese de ahí ya no es Guy Gardner- sentencia Artemisa.

-¿A qué te refieres?

- Incluso sin tener en cuenta el tiempo que pasé en el Infierno, he tratado lo suficiente con demonios y endemoniados(5) como para reconocer uno con sólo mirarlo.

- ¿Estás diciendo que, al final, Gardner no es responsable de todo esto? ¿Qué ha sido… poseído?

- Exactamente, y si mis sentidos no me engañan, la presencia que invade su cuerpo es extremadamente poderosa. Me temo que si no encontramos algún modo de conectar con el alma de Gardner lo habremos perdido para siempre.- Artemisa, aprovechando que Kyle les está protegiendo con un escudo de fuerza, se da la vuelta y, colocándose frente a Canario Negro, desenvaina una daga.- Sé que ambos sois viejos conocidos. No te preocupes, yo puedo encargarme de todo.

- ¿Estás hablando de…? ¡Ni hablar! ¡Encontraremos un modo!

-¡Pues id pensando en algo rápido! ¡Este tío está fuera de control y no sé cuánto tiempo más podré contenerlo!!- reclama Kyle Rayner con cierto grado de desesperación en su voz viendo cómo su campo de fuerza cada vez ofrece menos resistencia ante el ataque de su antiguo compañero.

-Chaval, mantén la compostura. La caballería ya está aquí.

Varios haces de luz esmeralda refuerzan el campo de fuerza de Rayner mientras un pequeño contingente de Green Lanterns apoyados por varias escuadras de manhunters descienden sobre el planeta en sendos interceptores. Al frente de todos su flamante líder, Hal Jordan, es acompañado por la impresionante belleza de Zafiro Estelar: Carol Ferris(6) .

-Jordan, por fin…- dice Gardner con una sonrisa mientras redobla la fuerza de su ataque.- ¡Voy a matarte Hal Jordan! ¡Voy a arrancarte la carne de los huesos y luego me mearé en tu calavera!!

-Santa vaca… teníais razón. Está fuera de control…- musita Hal Jordan mientras contempla impasible cómo los manhunters caen uno detrás de otro sin oponer apenas resistencia ante el poder del pelirrojo terrícola.

-¿Qué está pasando aquí, Hal? ¿Qué es este lugar?- pregunta Canario Negro.

-Eso es precisamente lo que quería averiguar cuando envié aquí a Salakk. Durante años los Green Lanterns hemos tenido terminantemente prohibido acceder a esta parte del espacio y son muchas las leyendas y rumores que corrían sobre ella antiguamente por el Cuerpo. Ya era hora de averiguar qué era realmente lo que estaba pasando.

-Ya te dije Jordan que, si los Guardianes prohibieron entrar en este sector, sería por una buena razón; que sólo algo terrible podía suceder si me enviabas aquí…- murmura Salakk debilitado por sus heridas.

-Y eso sólo me hizo desconfiar más Salakk. Sabes que los Guardianes y yo no siempre hemos estado de acuerdo y a lo que menos quiero enfrentarme, si tengo que liderar el Corps, es a los esqueletos que oculten en sus armarios…

-¿Esqueletos en los armarios? No entiendo…

-Déjalo, Salakk…

-¡¡¿JOOORDAANNNNN??!!!!!!- los gritos de Gardner resuenan sobre el sonido de las explosiones, retando a su adversario.

-¿Qué hacemos entonces?- pregunta Kyle al inusual grupo de héroes reunidos aquel día en el mundo muerto de Ryutt.

-De momento debemos tratar de detenerle. Una vez que lo hayamos parado veremos cómo lidiar con él.- contesta Jordan.

-Debéis hacer frente a la posibilidad de que sea ya demasiado tarde para Gardner. Si la entidad que lo posee es tan fuerte como percibo es posible que lo hayamos perdido ya.- sentencia Artemisa con tono fúnebre.

-¡Eso jamás! ¡Me niego a perder a ningún Lantern más! ¡No volveré nunca a ver caer a un compañero ante mis ojos! iNUNCA!!- proclama con furia Hal Jordan mientras eleva el vuelo en dirección al furioso Gardner. Pronto es flanqueado por Carol y Kyle, que se disponen a apoyarle en la ardua tarea que les espera.

Gardner los recibe con una explosión de júbilo, literalmente. Los tres héroes apenas tienen tiempo de levantar sus escudos para no ser engullidos por la enorme bola de fuego que éste les ha arrojado. Alguno de ellos incluso debe de hacer un gran esfuerzo para sostenerlos ante la violencia del ataque. Después se despliegan por el terreno tratando de no volver a ofrecer un blanco tan claro para su adversario y así dividir su poder. Pero sus primeros ataques parecen totalmente inútiles. Ninguno de sus rayos parecen afectar a Gardner en absoluto, que se vanagloria claramente en medio de la batalla.

-¡Sí! ¡Venid!! ¡Cuantos más seáis mejor!! ¡Más disfrutaré destripándoos a todos!!

Kyle construye un gigantesco cuerpo robótico tratando de aplastarle con su tamaño y potencia pero la estrategia, que al principio parece funcionar, se demuestra totalmente inútil cuando Gardner destroza la pierna del robot y luego arroja su masivo cuerpo hacía los Interceptores, donde los pocos manhunters que quedan se esfuerzan por proteger los heridos y a los invitados de los Lanterns. Carol, confiada en el poder de su zafiro y en su propia destreza, maniobra a lo largo del campo de batalla para aproximarse por la espalda de su enemigo, concentrando toda su energía en un único y brutal rayo, esperando que su potencia sea suficiente para dejarlo fuera de combate. Un poderoso fogonazo violeta inunda centenares de metros a su alrededor cuando el rayo impacta, cegando momentáneamente a los contendientes. Por un instante todo ha parecido ir perfectamente: no se ve rastro de Gardner en el campo de batalla. Es entonces cuando un quejido llama la atención de Carol. A sus pies, varios fragmentos de roca parecen tambalear y moverse… para luego ser seguidos por una explosión y el cuerpo de un rabioso Gardner que se abalanza sobre ella, tomándola por el cuello y tratando de estrangularla. Su cuerpo, lleno de quemaduras, acusa los efectos del terrible ataque de la Zafiro Estelar pero no se ha demostrado suficiente para pararle.

-¡Voy a destrozarte zorra! ¡No va a quedar nada de ti después de que termine contigo!! ¡Disfrutaré arrancándote la vida con mis propias manos!!!

-¡NOOOOOO!!!!- aulla Hal Jordan mientras aparece arrollando con tremenda fuerza a su rival. Con su fuerza impulsada por la desesperación de ver cómo su amada pudiese caer ante sus ojos, desciende al mismo nivel de brutalidad de su enemigo e inicia con un él una guerra donde sólo el poder crudo importa. No hay constructos de energía ni otros trucos. Sólo poder y rabia y al final, inevitablemente, debe haber muerte.

-¡Voy a arrebatártelo todo, Jordan!! ¡Voy a hacer que me devuelvas lo que es mío aunque tenga que arrancártelo de tus mismos huesos!! ¡Tú me robaste mi vida! ¡Me quitaste el anillo, mi legítimo puesto como Green Lantern(7)!¡Tenías tanta envidia de mí que me dejaste abandonado en la Zona Fantasma y quisiste hasta robarme a mi prometida(8)!! ¡Fue por tu culpa que pasé todos esos años en coma!! ¡Fue por tu culpa que el Cuerpo fuese destruido!! – Con cada recriminación, los golpes de Gardner eran más y más fuertes. Pronto Jordan se vio sobradamente sobrepasado e incapaz de defenderse, limitándose a resistir lo mejor que podía.- Pero incluso entonces no me podías dejar en paz. ¡Tuviste que volver a inmiscuirte en mi vida y destruir mi anillo amarillo(9)!! ¿Y la gente qué dice de ti? ¡¡Nada!! ¡Todos van llorando por las esquinas por Hal Jordan, “el más grande” de los Green Lantern!! ¡¡Y UNA MIERDA!!! ¡Estoy harto de ti!!! ¡HOY VOY A HACÉRTELAS PAGAR TODAS JUNTAS!! ¡HOY VOY A TERMINAR CONTIGO DE UNA VEZ PARA TODAS!!!

-¡NO!- la amazona Artemisa hace una oportuna aparición atacando por a traición a Gardner por la espalda. Su golpe, aunque potente, no es especialmente efectivo. Sólo lo sorpresivo del mismo consigue desconcertar al ex-Linterna Verde y distraerlo de su actual víctima. Jordan, con el cuerpo y el rostro destrozado, no puede hacer otra cosa que limitarse a caer al suelo, al límite de la inconsciencia. Artemisa automáticamente toma posiciones entre él y Gardner, buscando defenderlo.

-¡Artemisa, ten cuidado! ¡No mates a Gardner!- ordena Canario Negro.

-¿No te has dado cuenta? ¡Esto es precisamente lo que ese demonio quería cuando poseyó a Gardner! ¡Se alimenta de su odio y de su rencor! ¡Y cuanto más odio y rencor tiene, más poderoso se vuelve! Es tanta su rabia contra Jordan que me temo que ya está demasiado lejos para recuperarle. ¡Sólo hay un modo!

-Chica lista… Me va a dar hasta pena matarte…- dice Gardner con una sonrisa maliciosa.

-N-no… H-hay otro m-modo…

-¡¿Jordan?!

-S-si es el ú-único modo… Si soy el único q-que puede calmar a Gardner… le d-daremos exactamente lo que q-quiere…- murmura mientras se pone en pie de nuevo pero con mucha dificultad.

-¿Qué demonios dices?

-N-no voy a v-volver a perder a nadie de n-nuevo…- murmura Jordan mientras aparta a Artemisa y se pone frente a Gardner.

-¿Q-Qué estás haciendo?

-Dándote lo que has pedido, Guy. Si es el único modo de terminar con esto, estoy dispuesto a hacerlo. Pégame. Mátame. No voy a intentar detenerte. Pero antes de nada quiero decirte una cosa: lo siento. Perdóname si cualquiera de las decisiones que he tomado te ha perjudicado de algún modo. He cometido muchos errores en mi vida pero nunca pretendí que nadie saliese herido. Lo siento.

-P-Pero…

-¡Gardner, escúchame! ¡No lo hagas! Hemos sido compañeros durante muchos años y, aunque en ocasiones reconozco que no te aguantaba, yo y todos los demás de la Liga te respetamos profundamente. Siempre has sido un leal compañero y nunca te has echado atrás cuando alguien necesitaba ayuda. ¡Siempre has sido un héroe, Guy! ¡Demuéstralo de nuevo y resiste! ¡Detén esta locura!- grita Canario Negro.

El monstruo que hasta hace unos instantes era Guy Gardner permanece inmóvil unos segundos, en estado de shock mientras trata de asimilar los más recientes acontecimientos. Hasta la furiosa aura de fuego que lo rodeaba parece retroceder de manera dubitativa mientras su mente reflexiona sobre todo lo que le acaban de decir. Retrocede a su pasado, rememorando los momentos de júbilo que sintió durante su breve periodo de tiempo como sustituto de Jordan, cuando colaboró con Green Arrow(10); recuerda con orgullo los años pasados con sus viejos compañeros de la Liga, todas las vicisitudes que pasaron, los buenos y los malos momentos; recuerda con orgullo cómo conoció a su héroe de la infancia, el General Glory, y lo mucho que disfrutó el tiempo que pasó con él y sobre todo recuerda a…

-Tora…

Tora Olafsdotter, su compañera Hielo en la Liga de la Justicia y antigua miembro de los Guardianes Mundiales. La preciosa reina de hielo que derritió su corazón. Los momentos que pasó a su lado los atesora como ningún otro en su corazón.

-Guy…-

La imagen de Tora en su mente es muy fuerte, casi real. Cualquiera diría que casi puede tocarla. Con miedo lo intenta, pensando que en cuanto la roce desaparecerá y volverá a quedarse solo. Pero no, el tacto de su piel continúa siendo tan suave y dulce como lo recordaba. Y Guy se derrumba mientras se funde con ella en un abrazo.

-Tora, lo siento, lo siento mucho. Perdóname por no haber estado ahí, por no haberte podido salvar…

-No pasa nada, mi amor. Nadie podía hacer nada. Ese era mi destino(11).- Ella desliza sus manos por el rostro del curtido guerrero, tratando de calmarlo.- Viví una vida plena, llena de alegrías. No me arrepiento de nada de lo que hice. Así que no estés triste por mí, ¿de acuerdo?

-Visité a tu madre ¿lo sabes? Tenía que hacerlo…

-Lo sé. Te lo agradezco. Le hablé a ella muchas veces de ti, de lo feliz y lo orgullosa que estaba de estar contigo. Eras mi héroe Guy. Mi “Green Lantern”… 

-Que los dioses me perdonen ¿Qué he hecho?- Guy hunde la cabeza entre los brazos de Tora mientras cae en la cuenta de lo sucedido en los últimos días.

Continuará
Si te ha gustado la historia, ¡coméntala y compártela! ;)



Referencias:
1.- Artemisa descendió a los Infiernos y llegó a ser allí concubina de algún señor infernal antes de poder escapar.
2.- Dinah no debe de acordarse de que Artemisa no fue criada en Isla Paraíso sino en Baga-Mighdall, junto a otra tribu de Amazonas bastante más belicosas…
3.- Ver serie Green Lantern Corps en AT53
4.- Connor Hawke a.k.a. Green Arrow II, hijo del Green Arrow original.
5.- Tras escapar del Infierno, Artemisa fue miembro de los Hellenders, un grupo de cazadores de demonios.
6.- Zafiro Estelar es un equivalente de los Green Lantern que trabaja para las Zamarons, una escisión de la raza maltusiana (precursora de los Guardianes del Universo) compuesta íntegramente por hembras. Va dotada de una joya, de la que recibe el nombre, que le proporcionan poderes similares a los Anillos de los Green Lantern.
7.- Cuando Abin Sur, herido de muerte, trató de encontrar un sustituto, el anillo detectó a dos candidatos perfectos: Jordan y Gardner. Por circunstancias del destino Jordan era el más cercano de ambos y fue el elegido al final.
8.- A pesar de lo anterior, Guy se hizo amigo de Jordan e incluso lo ayudó en varios casos. Durante uno de ellos, la Bateria de Poder de Jordan explotó y transportó a Guy a otra dimensión.[Green Lantern v2 #116 USA] Durante el periodo que éste estuvo ausente, Jordan inició una relación con su novia y estuvieron a punto de casarse.[Green Lantern v2 #117-122 USA]
9.- Una de las obsesiones de Gardner ha sido siempre ser él héroe que el destino no le permitió ser. Tras tener que abandonar los Green Lanterns al perder una pelea con Jordan, continuó buscando un modo de continuar hasta que encontró el Anillo qwardiano que una vez perteneció a Siniestro. Jordan volvió a aparecer en su vida como Parallax y teminó destruyéndolo [Guy Gardner: Warrior #21 USA]. ¿Es o no es para que Gardner le tenga tanta tírria?
10.- Green Lantern v2 #116 USA

11.- Hielo murió a manos de Overmaster en Justice League Task Force #14 (1994)

1 comentario:

  1. "Al fin podemos leer la continuación del capítulo donde se revela todo sobre lo que le está pasando al bueno de Guy. Esta historia, cargada de acción y emotividad nos presenta uno de los eventos más notorios de los últimos años ocurrido dentro del universo DC, pero bajo la óptica del Señor Roberto. La historia es ágil y amena y ha sido administrada de tal forma que nos ha dejado con ganas de saber mucho más.
    Creo que su propuesta supera con crece la planteada por la línea Mainstream ahora falta ver como evoluciona. De nuevo en esta historia vemos esta versión de la liga tan disfuncional como interesante. Esperemos que dentro de poco se resuelva la intriga que rodea a este héroe y que esta historia de para más.
    En cuanto al arte, sin duda espectacular, pedazo de trabajo ha hecho el autor. "

    Comentario publicado originalmente por el usuario "William Darkgates" con fecha 03/07/2014

    ResponderEliminar