Los Defensores nº01

Título: Ataque en el edificio Tempus
Autor: John Schneider
Portada: Sergio Calvet
Publicado en: Junio 2003

El "no-grupo" mas famoso de la historia se reune de nuevo para enfrentar nuevas amenazas. ¿A qué peligros se enfrentaran que ni su inmenso poder convinado será suficiente? Héroe invitado: el Motorista Fantasma.
El Doctor Extraño. Hulk. Estela Plateada. Namor. Poderosos guerreros que no encajan en ningun grupo. Cuatro héroes que se reúnen sólo cuando la Tierra se enfrenta a las mayores amenazas. Ellos son el "no-grupo" más famoso de la historia. Ellos son...
Creado por Roy Thomas y Ross Andru


El edificio Tempo(1)se alza en medio del corazón financiero de Manhattan imponente. Durante los últimos días ha habido una gran actividad en su interior, la reapertura obligó a reorganizar la disposición interna del edificio. Hoy, sin embargo parece vacío, y sólo un pequeño cartel de próxima apertura rompe la sensación de abandono. Este singular detalle no pasa desapercibido a uno de los muchos peatones que recorren las concurridas calles de Nueva York. Está detenido observando fijamente el ostentoso rascacielos. Alza una mano levemente hacia él como si pudiera cogerlo. Se siente tan cerca. Acerquémonos más a esta misteriosa figura.

Bajo su apariencia normal se esconde un poderoso hechicero. Desde la adolescencia ha recorrido el mundo aprendiendo magia negra y accediendo a fuentes de poder vedadas al hombre común. Su rostro está formado por retales de piel cosidas a mano por una extraña orden mística con hilos de un metal de propiedades mágicas. Su cuerpo también ha sufrido transformaciones radicales con el paso de los años. Ha sustituido sus órganos por los equivalentes de criaturas ignotas cazadas por él en sus viajes a través de dimensiones. Así ha convertido su cuerpo en un canalizador de magia. Por debajo de la ropa de calle lleva una armadura confeccionada por demonios del Limbo, donde fue pupilo de Belasco, amo de este lugar y enemigo de la Patrulla-X. Ha dedicado toda su vida a dominar las artes oscuras y ahora está más cerca que nunca de alcanzar su tan ansiada meta. Puede sentir como la tecnomagia que empapa todo el edificio Tempo tira de él, le atrae como un imán. No le importa lo que le haya preparado el Doctor extraño pues él tiene la absoluta seguridad de que nada podrá evitar que libere a su último maestro, una criatura milenaria llamada Sherkelen, que se encuentra presa en un pliegue espaciotemporal del que la sacará usando la maquinaria de su enemigo, el hechicero supremo. Sólo necesita que la trampa a la que se dirige el Doctor Extraño le entretenga el tiempo suficiente. Antes de enviar sus tropas al edificio recibe la sonda mágica que había enviado al rascacielos con un resultado inesperado, pues en el edificio está el equipo de seguridad de la empresa del buen doctor, y lo que es más importante, aquél que surca las estrellas, el poseedor del poder cósmico, Estela Plateada. “Has descubierto mi jugada, Stephen, veamos ahora quien sale victorioso.” Mientras medita en silencio el resultado de su particular partida de ajedrez hace una señal y cientos de criaturas salen de las alcantarillas lanzándose como una horda invasora sobre el edificio Tempo. El cielo se oscurece sobre Manhattan al surgir de una gran brecha dimensional aves de rapiña deformes que caen sobre los asustados viandantes. “Este día será recordado para siempre.”- dice el hechicero en un débil susurro. El caos se apodera de las calles circundantes y sus “soldados” se abren camino en el tumulto derramando sangre inocente, algo que no pasa desapercibido para una persona que de momento dejaremos en el anonimato. Baste decir que pone rumbo a la zona.

¿Y dónde está el Hechicero Supremo? Para hallar respuesta a esta pregunta debemos desplazarnos un poco del edificio Tempo a otra de las bulliciosas calles de la gran manzana donde los trabajadores acuden a sus empleos en medio del bullicio habitual y retroceder unos minutos. Algo destaca en este ambiente normal, la presencia de Stephen Extraño y la de su amigo y compañero de grupo, Bruce Banner, alias el Increíble Hulk. Los dos van vestidos con smoking y se encaminan a un gran bloque de oficinas.

-Oye Doc, ¿realmente es necesario ir de traje? Encargar ropa de mi talla no es precisamente barato y si va a haber pelea habré tirado el dinero-dijo Bruce Banner

- La situación lo requiere, no deben saber que hemos descubierto su trampa. La empresa que vamos a visitar es ficticia, una tapadera. Quieren comprar el edificio Tempo con toda la tecnología que alberga en su interior. Ahora vamos a reunirnos con ellos en su oficina para discutir la oferta.-contestó el Doctor Extraño

- Déjame ver la situación, mientras estamos fuera jugando al monopoly con tu empresa aprovechan para entrar en nuestra nueva base, es una jugada muy descarada, supongo que la tendremos protegida.

- Tranquilo, está Norrin(2). He intentado contactar con Namor, pero no lo he conseguido(3). Lo cual me inquieta, pero tendremos que posponer su búsqueda de momento.

- No te preocupes por nuestro amigo submarino, sabe cuidarse. Espero que tengamos una reunión animada.

- No lo dudes ni por un instante.-sentenció el Doctor Extraño

En el interior del edificio Tempo reina un ambiente de calma tensa, preludio de la tormenta que ya habéis visto empezar. Estela Plateada observa como una mítica gárgola buscando la amenaza de la que le habló su compañero Stephen. El rascacielos debería estar vacío pero los socios del Doctor enviaron un equipo de seguridad al enterarse de que había enviado a todo el personal a sus casas. En este instante patrullan el vestíbulo armados con uzis y pistolas automáticas. Norrin está en el despacho del Doctor Extraño mirando de vez en cuando una pantalla hecha con tecnomagia que muestra cualquier amenaza potencial. “Son profesionales"- piensa Norrin- "pero no saben a qué se van a enfrentar, ni siquiera yo estoy seguro de qué será. Debo estar atento, sus vidas se encuentran en mis manos. No le fallaré a Stephen.”

Dejemos momentáneamente al defensor plateado y regresemos con el maestro de las artes místicas y nuestro coloso esmeralda favorito, que tras un rato de espera y varios mostradores han llegado a su destino. En la antepenúltima planta de un edificio de 60 pisos, en una amplia oficina cerrada por cuatro paredes, sin ventanas, en el centro mismo de la planta se hallan nuestros protagonistas. Enfrente, sentado en una silla, está el anfitrión, un hombre más bien bajo, delgado, con una incipiente calvicie y unas gafas de culo de vaso que no le hacen ningún favor. Revuelve nervioso unos papeles y suelta de pronto:

-¿Ha decidido aceptar nuestra oferta?

La respuesta del Doctor Extraño es fría y contundente:

-No.

-Pero es una oferta muy generosa, le permitiría retirarse con una magnífica fortuna.

-A mis socios y a mí nos parece una oferta insultante, exigimos el triple para empezar, menos que eso es una miseria. Nuestra empresa vale mucho más.

Bruce Banner, sorprendido por la actitud de su amigo piensa inquieto: “¿De qué va todo esto Doc? Espero que haya una explicación para este numerito, y no me hayas traído para hacer de matón, éste no es tu estilo. Además con Namor desaparecido no hay tiempo que perder en tonterías.”

- Creo que podremos mejorar las condiciones. Déjeme un instante para comprobar unas cifras.

- No es necesario que siga con la función, ya sé que eres, y no tienes ninguna posibilidad contra nosotros.-Dicho esto toca con la mano derecha el ojo de Agammotto dejándolo a la vista del ahora aterrado “hombre de negocios” y un atónito Banner.

El supuesto hombre de negocios recupera de inmediato la compostura y sonríe maliciosamente.

- Sabía que un gran hechicero como tú no tardaría en descubrir nuestro plan, será un bonito epitafio para tu tumba.

La fachada de ejecutivo desaparece mostrando su auténtico aspecto. Es un demonio de unos dos metros de altura, complexión musculosa y unos cuernos desproporcionados. Su piel es rocosa y desprende un líquido ámbar viscoso. Antes de que reaccionen vuelve a hablar:

- Es vuestro fin, adiós.

En medio de una potente explosión desaparece. Un escudo mágico conjurado con rapidez por el Doctor Extraño les protege de la onda de choque.

- Así que nuestro fin, ¿eh? Genial, nunca pensé que mi final sería en una oficina. Bueno Doc, ¿ nos vamos?- dijo Bruce Banner

- No te confíes Bruce, este edificio no es lo que parece. Salir va a ser más difícil de lo que crees.

-Es un edificio encantado, como la casa de Poltergeist?

- Podría ser algo parecido, sólo puedo asegurarte que aquí están actuando magias muy poderosas. No debemos subestimar a nuestro enemigo.

De repente una extraña perturbación recorre la habitación, a su paso desaparecen las dos puertas; las paredes y el suelo parecen adquirir vida propia, como si estuvieran hechas de agua generan olas desequilibrándolos.

- Menuda chorrada. ¿Esta es esa magia tan poderosa de la que hablabas? He desayunado cosas más peligrosas.-dijo Banner

El Doctor Extraño crea un campo de fuerza invisible a su alrededor y se sitúan en el centro de la habitación suspendidos en el aire.

- Prepárate.- susurra Stephen Extraño al mismo tiempo que se pone en posición de combate. Hulk hace lo propio.

Los muebles son rápidamente engullidos por las paredes que se abren formando amenazadoras bocas llenas de afilados dientes. Luego se comban y atacan al campo de fuerza con ferocidad. De las bocas también brotan pequeñas criaturas dotadas con formidables garras con las que arremeten con violencia contra la protección de nuestros héroes.

- El campo no va a resistir mucho. Tenemos que abrir un agujero para salir.- advirtió el Doctor Extraño

- OK, Doc. En cuanto digas empiezo a sacudir a estos tíos feos. Por cierto, ¿con qué no estamos enfrentando?

- Creo que todo el edificio es un ser vivo. Debemos tener mucho cuidado. No sé la influencia que puede tener sobre los empleados. Voy a bajar el campo de fuerza. Golpearemos rápido y fuerte, nos necesitan en el edificio Tempo, no podemos perder más tiempo. Norrin se enfrenta a una magia muy poderosa.

Tiene razón el Hechicero Supremo al temer un ataque de tipo mágico a su nueva base de operaciones, pues como ya sabéis se está produciendo en estos mismo instantes y hasta el edificio Tempo nos vamos para presenciarlo en primera fila y al más puro estilo marvel.

El edificio Tempo está siendo asaltado por hordas de criaturas demoníacas. El equipo de seguridad está vaciando sus cargadores en un desesperado intento de frenar esa marea infernal. Pero eso no basta para frenarlos. Las calles circundantes están cubiertas de sangre y la policía se ve superada nuevamente. Han cortado todas las calles que dan al edificio Tempo y han llamado a SHIELD, a los 4 fantásticos y los Vengadores. De momento no han recibido respuesta. Mientras Estela Plateada intenta hacer retroceder a este ejército invasor con sus rayos cósmicos, pero las aves de rapiña evitan que pueda concentrar sus esfuerzos en un único frente.

Como un torrente de agua entran las criaturas en el vestíbulo de Tempo, ante lo cual el debilitado equipo de seguridad retrocede. Han sido seleccionados por los líderes mafiosos entre lo mejor de sus hombres, pero esta situación les desborda. Ya han sufrido varias bajas y alguno de ellos está malherido. Arrastrando como pueden a los heridos suben a la primera planta, asistidos por el poder cósmico de Estela Plateada. Desgraciadamente esto lo ha vuelto vulnerable a un ataque.

Un rayo surge de la mano del hechicero y golpea con furia en la espalda desprotegida de Estela Plateada. Al reconocer la fuente del ataque y comprender que es el “director de la orquesta" se lanza montado en su inseparable tabla contra él. Entonces ante sus ojos el hechicero hace unos extraño juegos de manos. Unos hilos de color rojo brotan de su cuerpo y se entrelazan entre ellos formando una red tupida hasta cubrir por completo al hechicero. Le hace una señal a Norrin Radd para que se detenga y dice:

- Ríndete, antiguo heraldo de Galactus, lo que ves es una replica de mi sistema circulatorio. Lo he unido a las personas inocentes que tanto te gusta proteger, si me atacas el daño será desviado hacia ellos. Elige.

- ¿Cómo sé que estás diciendo la verdad? Además, tus criaturas están masacrando gente inocente, no permaneceré impasible ante su sufrimiento.

- Sea pues, tú lo has decidido.

Con un gesto saca algo de una bolsa que llevaba escondida, y suelta un pequeño animal parecido a una planta y se lo arroja a Estela Plateada. El defensor plateada intenta deshacerse del misterioso ser con un rayo de energía que lo rompe en mil pedazos, pero estos pedazos se abalanzan sobre él maniatándole y abriéndole la boca a la fuerza se introducen en su cuerpo. En apenas unos segundos se dividen hasta alcanzar el nivel celular y se extienden como un cáncer por sus venas y arterias llegando a su sistema nervioso. Allí anulan las conexiones entre las neuronas y toman control del sistema nervioso secundario sustituyendo al primario. Estela Plateada nota como pierde la consciencia mientras su mente se sumerge en una gran oscuridad...

-¡¡Ya!!- ordena el Doctor Extraño. El campo de fuerza desaparece y se lanzan contra la pared más cercana. Banner golpea como sólo él sabe hacerlo. La pared mágica resiste aunque se agrieta, las criaturas intentan rajarle y las bocas se dirigen hacia él ignorando al buen doctor que conjura las bandas carmesíes de Cyttorak que las inmovilizan instantáneamente. Esto deja más libre a Bruce para seguir con su trabajo de demolición, que con una serie de golpes acaba abriendo un tremendo agujero. Para darle el último toque revienta una boca de un golpe.

- Esto ya me gusta más, Stephen, a ver que nos espera fuera. Tengo ganas de sudar un poco, hace tiempo que no tengo una buena pelea.

La habitación intenta cerrar la abertura pero los brazos de Banner lo impiden permitiendo salir levitando al Doctor Extraño que ilumina la estancia exterior con el ojo de Agamotto. Ya fuera intentan orientarse. Caminan hacia las escaleras pero algo les corta el paso, un empleado. Está sonriendo.

- Me alegro de que hayáis salido, así podremos mataros nosotros.

Detrás de él aparece como salida de la nada una muchedumbre. Sus manos brillan.

- ¿Vuestra última voluntad?

- La paz mundial.

¿Recordáis que había una persona que había sentido el ataque al edificio Tempo? Pues ya ha llegado a la zona. Montado en una potente moto que debe pesar dos toneladas. Vestido de cuero negro. Armado con cadenas. Y una calavera ardiendo. Él es el Motorista Fantasma. El espíritu de la venganza. Entra como una fuerza de la naturaleza en el edificio Tempo destrozando demonios con su cadena y su moto. Pasa junto a los cadáveres del equipo de seguridad y sube a toda velocidad por las escaleras dejando una senda de fuego a su paso hasta llegas al centro del peligro. Donde se encuentra el hechicero, el centro de computadores, su preciado objetivo.

- Has derramado sangre inocente. Vengaré sus muertes sometiéndote a mi mirada de penitencia.

- Ya me lo han dicho, y sigo aquí. Así que perdona pero estoy ocupado.

Le da la espalda y se concentra en los ordenadores. Todos están encendidos, trabajando para el terrible fin que ya conocéis. El Motorista Fantasma avanza hacia él y le arroja la cadena. Un rayo cósmico la parte en dos. De las sombras aparece Estela Plateada completamente cambiado, está recubierto por una especie de maleza y en sus ojos hay un brillo de odio.

- Mátale.- Ordena el hechicero.

Continuará...


En el próximo número: Estela Plateada contra el Motorista Fantasma en Guerra sin cuartel.


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Referencias:
1 .- El edificio Tempo apareció en Doctor Extraño: Rito Final. Era un edificio donde Vincent Stevens, uno de los avatares místicos del Doctor Extraño, llevaba todo tipo negocios en la gran manzana. Era un edificio creado con tecnomagia por Stevens
2 .- Norrin Rad, el nombre real de Estela Plateada
3 .- Por que no se encuentra en este mundo.


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