Los Defensores nº04

Título: En la Tierra Salvaje
Autor: John Schneider
Portada: Sergio Calvet
Publicado en: Septiembre 2003

Acompaña a los Defensores y a SHIELD en una misión imposible para detener al Craneo Rojo en uno de los parajes mas increibles del Universo Marvel. ¡Bienvenidos a la Tierra Salvaje!
El Doctor Extraño. Hulk. Estela Plateada. Namor. Poderosos guerreros que no encajan en ningun grupo. Cuatro héroes que se reúnen sólo cuando la Tierra se enfrenta a las mayores amenazas. Ellos son el "no-grupo" más famoso de la historia. Ellos son...
Creado por Roy Thomas y Ross Andru

Resumen de lo publicado:Tras la batalla con el Hechicero los Defensores dan una rueda de prensa para presentar su nueva base y calmar los temores que causó su intento de apoderarse del mundo. Otras novedades son su trato de colaboración con la Corporación X que abre una sucursal en el edificio Tempo dirigida por Arcángel, que en tiempos fue miembro de los Defensores y el nombramiento de Bethany Cabe como encargada de seguridad del edificio. Junto a Namor llegan los recientemente reunidos Invasores. Juntos al fin los Defensores emprenden viaje junto a Nick Furia a la Tierra Salvaje a enfrentarse con el Hechicero y recuperar el Helitransporte robado.

El regalo de Reed Richards resultó ser una versión del fantasticar. Los Defensores renacían con fuerza y necesitaban un vehículo y Reed pensó que era la mejor forma de decirles que los 4 Fantásticos confiaban en ellos.

La inauguración había ido razonablemente bien1, pero eso ya era parte del pasado. Ahora su preocupación es otra muy distinta. En estos momentos viajan en su nave recién estrenada junto al helitransporte de Shield a la Tierra Salvaje, un lugar casi mágico en el que los dinosaurios sobrevivieron a su extinción.

Alrededor del Doctor extraño vuelan nerviosas las Gramandi. No son las únicas inquietas, Stephen y Nick Furia hablan a través de la computadora del vehículo mirando fotos de la zona tomadas por el satélite. En algunas de ellas se puede ver el Helitransporte robado, y a dos personas muy conocidas. Cráneo Rojo y el Hechicero, estas fotos son muy recientes y da la impresión de que posaran, incitándolos a ir. Los dos saben que es una trampa, les están esperando y aún así tienen que ir, lo bueno, como le comenta Extraño es que el primer paso para desactivar una trampa es conocer su existencia.

Namor observa la situación intrigado, desde su reunión con sus viejos amigos se ha visto sumergido en un carrusel de acción: los Hamalki, Dynamic Man (2)... y ahora de vuelta con su grupo deben evitar que liberen a un peligroso demonio. Esta criatura, Sherkelen, es un antiguo enemigo del pueblo de Atlantis, sin embargo en la Biblioteca de Atlantis apenas hay menciones veladas en manuscritos muy antiguos y desgastados por el uso y el paso del tiempo, es como si se tratara de un recuerdo doloroso, que quisieran ocultar, y al mismo tiempo no quisieran que se perdiera en el olvido, quizás temiendo su regreso. Con los Defensores se enfrentó una vez a algo parecido, un demonio joven llamado el Salvaje3 y salieron victoriosos, mas esto no lo tranquiliza, pues su nuevo enemigo es más experimentado. Poco a poco ve como la jungla empieza a asomar en el horizonte rompiendo la imagen monótona de nieve.

El Helitransporte de Shield es un ir y venir de gente haciendo los últimos preparativos, en medio de este bullicio se encuentra Nick Furia que tras su conversación con el Doctor Extraño ha reunido a sus oficiales:

- Buenos, muchachos, ya estamos llegando a nuestro objetivo. Sabemos que Cráneo Rojo tiene el Helitransporte en la Tierra Salvaje, también sabemos que él quiere que los sepamos, así que no estará esperando con un comité de bienvenida. Nuestros científicos creen que pueden romper el control que tiene sobre nuestros compañeros, así que tened cuidado, eso sí no os dejéis matar por no hacerles daño. También hay un mago, no juega en nuestra liga, así que se lo dejaremos a los Defensores.

Una voz interrumpe a Furia:

- ¿Qué quiere decir eso? ¿Vamos a dejar que los Defensores hagan nuestro trabajo? Además no me fío de ellos, son impredecibles. Namor y Hulk tienen un largo historial.

- Sí, pero ese Hechicero arrasó varias manzanas en Nueva York con un ejército de criaturas sacadas de sólo dios sabe dónde4 y en cuanto a los Defensores tienen mi plena confianza y eso debería bastarte. Así que todos a sus posiciones, nos espera una buena.

Apretando su característico puro con los dientes sale hacia el puente de mando.

Cerca del Helitransporte y de la nave de los Defensores una figura plateada surca los cielos en una tabla de surf del mismo color. Estela Plateada está absorto en sus pensamientos. "Debo estar alerta, esta vez no estará cerca el Motorista Fantasma y mis compañeros me necesitan. Si el Hechicero intenta repetir la jugada no me tomará por sorpresa como la otra vez, y ahora los Defensores estamos al completo." Y aquí dejamos por el momento a los Defensores para dirigir nuestra atención al edificio Tempo.


Las últimas horas han sido una auténtica locura para Bethany Cabe, desde que aceptó la oferta de los Defensores ha improvisado un equipo de seguridad, algo a lo que no ayudó precisamente el abrupto final del anterior, velar por la seguridad en la inauguración del edificio, eso fue lo más fácil teniendo en cuenta la cantidad de superhéroes presentes en el acto y ahora revisar historiales. Tiene una gran experiencia con terroristas o ladrones pero lo que vio en las cámaras de seguridad es harina de otro costal. Significa un auténtico reto para ella y está dispuesta a asumirlo, en una ventana al lado de la principal, donde van apareciendo las fichas de los miembros del equipo de seguridad aparece una lista de armas que combinan magia y tecnología, la única manera de detener al tipo de criaturas que amenazarán al edificio Tempo. A ese material se le añadirá pronto una remesa de armaduras, cortesía de Tony Stark.

El sonido del interfono la saca bruscamente de sus pensamientos:

- Ms. Cabe, aquí hay alguien que quiere ver al Doctor Extraño.- Junto al guardia de seguridad hay una adolescente de piel extremadamente pálida y vestida con un sencillo y a la vez elegante traje negro.- Dice que su nombre es Hermana Nada y que el Doctor espera su llegada.

- Espera un momento.-Introduce el nombre y la imagen en el banco de datos. Al instante aparece la ficha.-Déjale entrar y dale una tarjeta. Los Defensores han salido en una misión, acompáñala a su apartamento, viene indicado en la tarjeta, ah, y dale la bienvenida a los Defensores.- Dicho esto Bethany se apoya en el respaldo del asiento para reanudar el trabajo cuando oye una voz detrás de ella.

-¿Nueva incorporación al grupo?.- Warren Worthington lleva un traje italiano impecable hecho a medida y cortado específicamente pensando en sus alas. A su lado se encuentra Monet. Con un traje igualmente caro y elegante. Con un aire aparentemente ausente recorre con la mirada toda la sala de control memorizando la disposición de los aparatos para uso posterior.

- Sí, parece ser que es una pupila del Doctor Extraño, la ficha no dice mucho, menciona que le ayudó a derrotar a una antigua hechicera suprema llamada Salomé5 y que tiene aptitudes para la magia.

- Este grupo necesita un toque femenino ciertamente. Dicho lo cual venía a sugerirte que nos acompañaras a una fiesta que doy en nuestra sede de la Corporación X, podrás seguir conectada al sistema de seguridad y al mismo tiempo te tomarás un descanso, que buena falta te hace.

- Parece que lo que he oído sobre ti es cierto, Warren, eres todo un caballero, cierro aquí una cosa y os acompaño, a veces me cuesta creer todo lo que hay en este edificio: la sede de los defensores, la de la Corporación X, los respectivos apartamentos...y ahora una piscina de agua marina para Namor. Increíble.

De repente interviene Monet:

- Curioso, está claro que aquí no te vas a aburrir.- "¿Para qué querrá eso Namor?" piensa para sí la mutante argelina.



Y tras este interludio regresamos a la Tierra Salvaje, en la que ya están los cuatro Defensores y el Helitransporte de Shield. De este último han salido decenas de cazas para cubrir el mayor territorio posible. La especial naturaleza de la Tierra Salvaje hace que los equipos electrónicos no sean muy fiables, el problema es que no hay alternativa. Mientras el Helitransporte se mantiene apartado observando la mayor cantidad de terreno posible la nave de los Defensores ha descendido sobre un valle en el que están pastando pacíficamente una manada de enormes dinosaurios.

De un salto Hulk aterriza sobre la hierba con un comunicador en el oído derecho.

- Doc, voy a echar un vistazo.

- Vale, pero si ves algo avisa.

La nave gana en altura y sigue su inspección. A su lado va Estela Plateada usando sus sentidos cósmicos.

A primera vista parece que todo está en calma, no hay ni rastro del helitransporte robado, ni del hechicero y sus tropas demoníacas, y eso es lo que más preocupa al Doctor Extraño, sabe que todo eso es parte de la trampa y que en cualquier momento caerán encima de ellos, pero hasta entonces jugarán con su paciencia, esperarán un momento de descanso, un descuido, y los atacarán. Otra cosa muy extraña es la ausencia de gente, ni Kazar ni los indígenas, nadie, sólo dinosaurios.

Bruce Banner se siente cómodo, lejos de la civilización puede dar rienda suelta a sus impresionantes capacidades físicas, correr a toda velocidad por la jungla esquivando árboles centenarios y dar saltos de kilómetros de longitud. En momentos como éste se siente más vivo que nunca, y hacen que el accidente que lo transformó en el coloso esmeralda no sea una tragedia. No obstante, su cerebro también actúa.

“Han elegido el escenario, saben que los aparatos electrónicos sufren interferencias en esta zona, por eso es un buen lugar para esconderse, pero eso también juega en su contra, ya que también afecta a los suyos, a menos que tengan una protección, que puede ser un escudo o campo de algún tipo o un hechizo.”

A su paso por la jungla le sorprende ver algún dinosaurio diferente, más inteligente, como si la evolución siguiere su camino probando nuevas soluciones con los reptiles. Pronto almacena la idea en su memoria y sigue con su búsqueda.



Viajemos al pasado, en un lóbrego edificio situado en un lugar de Sudamérica, un grupo de oficiales nazis huidos tras la caída del Reich empiezan a planear su renacimiento. Entre ellos hay uno que destaca con fuerza, en su traje lleva símbolos místicos que lo diferencian del resto, pertenece a una unidad especial, dedicada a buscar poder mediante la magia. A su alrededor hay un grupo de niños, hijos de auténticos arios y destinados a la grandeza. El oficial, Hans Kungmann lleva a los niños a una habitación contigua entre los rumores de sus compañeros, que no pueden evitar mirarle con miedo.

La habitación está llena de ídolos nórdicos y de culturas de todo el mundo: Africanos, hindúes... cualquier medio sirve para servir al Fhürer. Los niños se sientan formando un círculo en cuyo centro se coloca Kungmann.

- Escuchad con atención, nuestra nación os necesita más que nunca, nuestros enemigos usando malas artes y engaños se han apoderado nuestra patria. Vosotros sois su gran esperanza. Hoy empieza vuestro camino, conoceréis secretos que os harán poderosos y juntos haremos renacer al Reich.

Pasan los años y el número de los antaño niños decrece a medida que se hacen mayores y avanzan en su aprendizaje de las artes ocultas. La atención de un cada vez mayor Kungmann se centra en su mejor alumno, un joven dispuesto a todo para desarrollar todo su potencial, Janus Kraier. Pronto su conocimiento supera al de su maestro y emprende un viaje a lo desconocido. La despedida es breve. Un portal se abre ante sus ojos, una espiral de color sangre. Sin dudas se mete en su interior.


De vuelta al presente vemos al Hechicero, del cual ya conocemos el nombre junto a Cráneo Rojo en la sala principal del complejo secreto subterráneo que se extiende bajo un gran valle. Las pantallas de ordenador muestran al Helitransporte de Shield, la nave de los Defensores y a Hulk.

- Nuestras visitas ya están aquí, ¿sacamos el comité de recepción?

- Ten paciencia, Janus, deja que se separen.- Cráneo Rojo sonríe con malicia.

Detrás de los dos hay soldados con uniformes nazis y armas nunca vistas en la Tierra, al menos en la nuestra. Sus cuerpos están sobremusculados y sus dentaduras contienen más piezas de lo normal, parecen producto de la ingeniería genética, se trata de guardaespaldas del Hechicero. Sus demonios están escondidos en cuevas artificiales esperando el momento. Tardó mucho tiempo en encontrarlos y mucho más en controlarlos pero el esfuerzo ha merecido la pena y forman un ejército formidable.

Cráneo Rojo mueve con parsimonia los dedos de la mano izquierda haciendo la cuenta atrás: Tres, dos, uno...

- Atacad.

Un rayo de color púrpura sale de un montículo en el valle impactando con la nave de los Defensores. Namor reacciona sacando a Extraño de la nave. Un segundo rayo volatiliza la nave.

- Empieza la acción.

- Tienes razón, Namor. Ya sabe lo que hay que hacer.

Namor suelta al Doctor, que desciende levitando al suelo y se lanza contra el origen del ataque golpeando con su mítica furia. El suelo, apenas una capa de tierra y hierba, sale despedido dejando a la vista un cañón de partículas y un grupo de soldados armados con metralletas.

- ¡Imperius Rex!.

El combate acaba al momento y Namor se reúne con Estela Plateada y el Doctor Extraño.

- Sólo era un puesto pequeño.

- Algo me dice que pronto veremos el Helitransporte.

Tras decir esto vuelven a ponerse en movimiento.

Bruce Banner, informado del incidente, sonríe, por fin un poco de acción, dice para sí mismo. Un muro se levanta súbitamente delante de él. Ni se entera, pero es atrapado por una red de energía. Decenas de soldados surgen de las sombras y le disparan con armas de energía.

Nick Furia atiende inquieto a estos movimientos, ¿qué pretende Cráneo Rojo? Estamos aquí, ¿a qué espera?.

Como respuesta a sus preguntas una maraña de cazas enemigos surge de rampas ocultas en el valle. Los cazas de Shield reaccionan al instante y se dirigen a interceptarlos.

Cráneo Rojo mira al Hechicero y le dice:

- Tu momento ha llegado.

Con un gesto el Hechicero ordena a sus criaturas que salgan de sus escondites y les marca los objetivos principales: Los defensores. Con calma se dirige a un cuarto oculto en cuyo centro está la bola que robó en el edificio Tempo. La bola se eleva y se coloca entre sus manos. La puerta se cierra detrás de él y sus guardaespaldas forma una barrera humana delante de ella. Nadie debe interrumpirle.

Con un poco de esfuerzo Banner se libera y arremete contra sus atacantes, entonces unas criaturas con un lejano parecido a lobos se le echan encima. Pronto se les unen aves carroñeras infernales, que intentan rajarle la piel.

Los otros Defensores ayudan a los agentes de Shield dejando al descubierto las instalaciones de Cráneo Rojo, de las que salen soldados en marabunta, algunos con armas muy potentes, cosa que descubre por las malas Namor al recibir el impacto directo de una de ellas. Las Gramandi, al margen de la acción hasta ahora avisan a Stephen de la presencia del Hechicero, pero el Hechicero Supremo está demasiado ocupado luchando con las tropas que surgen sin descanso del suelo.

Montones de agentes salen del Helitransporte para combatir al numeroso enemigo. Nick Furia siente la amenaza pero no la ve, y eso le preocupa. De repente ve algo en el cielo, donde antes no había nada, un brillo. El brillo metálico da paso a la esbelta figura del Helitransporte, una máquina de guerra, y su hogar. Está cambiado, tiene más armas, algunas de las cuales no conoce. Les apuntan con todos su arsenal. La alarma resuena. La gente se prepara para el asalto, pero no hay nada que hacer. El impacto del ataque es brutal. El Helitransporte de Shield pierde la estabilidad y se inclina peligrosamente. Intentan reaccionar atacando con mísiles, pero el efecto es casi nulo. Como un gigante herido el Helitransporte se cae, Nick Furia es el último en abandonar la nave. El choque contra el suelo es estrepitoso y la explosión se oye en varios kilómetros a la redonda.

Sin embargo la batalla sólo ha comenzado, Namor encuentra una entrada a la base y se mete de lleno buscando al Hechicero, el resultado de su búsqueda es distinto. Sorteando a los soldados y con el apoyo de sus dos compañero llegan a la sala de control donde un feliz Cráneo Rojo les saluda con la imagen del destruido Helitransporte y el suyo intacto reinando sobre el cielo.

- Bienvenidos héroes, seréis testigos de mi mayor triunfo.

Namor, furioso, responde:

- Jamás, pagarás por tus crímenes, sucio nazi, así lo jura Namor, rey de Atlantis.



Interludio

En medio del desierto un solitaria figura se dirige a una instalación de máxima seguridad, donde se halla prisionero Emil Blonski, la Abominación. En los últimos meses este misterioso individuo ha aprendido mucho de nuestro planeta, como por ejemplo controlar los elementos. Así una tormenta de arena ha aislado la prisión e inutilizado sus sistemas. Con parsimonia se abre paso en su interior, cegados por la arena los guardias se tapan la cara incapaces de presentar oposición. Al fin llega a su objetivo, la Abominación. De la boca del recién llegado sólo sale una frase:

-Dime, Blonski, ¿quieres vengarte de Hulk?

Continuará…

En el próximo número:
Namor contra Cráneo Rojo y mucho más en “Ansias de Conquista”.



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Referencias:
1 .- Como vimos en el número anterior.
2 .- Como se contó en los Invasores #1 al 3. También aquí en Action Tales
3 .- Como se vio en la saga “el retorno de los Defensores”. En los años 90
4 .- Se vio en los #1 y 2 de los Defensores.
5 .- En Doctor Extraño: Rito Final

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